La mítica bajada de escaleras

La imagen de Mayra Gómez Kemp bajando la escalera del plató y saludando al público a ambos lados de la grada forma ya parte de la retina televisiva de los españoles.

Únicamente no bajó las escaleras en los programas de la cuarta etapa que comenzaban desde el decorado, aunque también en algunos de estos bajó por la escalera que tuviera el decorado, y en el programa dedicado al teatro de la sexta etapa, que lo comenzó también en el decorado junto al alcalde de Madrid y las actrices que formaban parte de la comitiva de la Casa del Teatro.

Al comienzo de la subasta describía el decorado

Lo habitual al comienzo de cada subasta era que Mayra Gómez Kemp describiera el decorado del programa e hiciera traer un objeto a la mesa o diera paso a un número musical de las azafatas.

Como curiosidad, el señor que aparece detrás de Mayra en la foto es Teo Stolls, de origen holandés, y gran seguidor del «Un, dos, tres...», hasta el punto de que grababa cada emisión y tenía un cuaderno donde apuntaba los contenidos de cada programa. Gracias a él, se pudo hacer la versión holandesa del concurso.

En la sala de maquillaje

Para una presentadora de televisión pasar por la sala de maquillaje y peluquería antes de comenzar a grabar un programa es fundamental. Y para Mayra Gómez Kemp no iba a ser menos.

Cada tarde de martes, después del ensayo general, se ponía en manos del equipo de peluqueras y maquilladoras de TVE, para salir lo más guapa posible en pantalla.

Una trabajadora incansable

Siempre que a Mayra le han preguntado si trabajar para Chicho Ibáñez Serrador era duro, ella contesta que el director exigía mucho, pero nunca más de lo que él mismo daba, por lo que resultaba muy gratificante trabajar a sus órdenes si eras una “curranta” nata, como ella.