Un “showboat” del Mississippi

En los programas dedicados al Mississippi, el decorado simulaba ser un barco espectáculo de los que cruzaban el caudaloso río americano, y del que salían chicas bailando el can can.

Así fue en los programas dedicados al Mississippi de las etapas tercera y novena (emitidos el 23 de septiembre de 1983 y el 4 de febrero de 1994, respectivamente), y en el dedicado a “Las aventuras de Tom Sawyer” (9 de abril de 2004).

Una falla con todo lujo de detalles

El amor de Chicho por Valencia se puso de manifiesto en todas las etapas de «Un, dos, tres...», en las que siempre invitó a falleros para que acercaran al plató el ambiente de Valencia y sus fiestas.

Además, en los programas dedicados específicamente a las Fallas, que hubo hasta cuatro, el decorado era una falla en la que no faltaba ningún detalle y que acababa ardiendo al final del programa.

Simpáticas escenas cómicas

En el programa dedicado al lejano Oriente (4 de octubre de 1985), a medida que se nos iba mostrando el decorado, pudimos ver diversas escenas cómicas como señoras que llevan cántaros en su cabeza y que no se les caen a pesar de inclinarlas, un encantador de serpientes de cuya cesta sale una mano que le quita la flauta, o un budista que consigue levitar después de ver el baile sensual de una escultural chica.

Escenas parecidas pudimos volver a verlas cuando se nos mostraban los decorados de los programas dedicados a “Las mil y una noches” de 1987 y 2004.

Crimen y misterio

Un ambiente de crimen y misterio, con esa niebla baja, es el que se respiraba en el decorado del programa dedicado a la novela policíaca (14 de mayo de 1976).