Eligiendo a las azafatas y bailarinas
de «Un, dos, tres... ¡a leer esta vez!

En la foto vemos a Narciso Ibáñez Serrador encendiéndose un puro mientras observa a las chicas aspirantes a azafatas de «Un, dos, tres... ¡a leer esta vez!». A su lado está Esther Sánchez, ya elegida como azafata, por ser conocida de Chicho desde 1991, año en el que entró a formar parte del ballet de «Un, dos, tres...».

El casting de azafatas de esta etapa del programa fue emitido por La 2.

Encerrado en su despacho preparando nuevas ideas

Con la segunda etapa de «Un, dos, tres... responda otra vez» Narciso Ibáñez Serrador pretendía repetir el enorme éxito que había tenido la primera.

Pero, a pesar de que sólo habían transcurrido tres años desde la última emisión, Chicho, gran conocedor del medio televisivo, sabía que los tiempos habían cambiado y el público iba a exigirle cada vez más; por eso, desde el primer momento tuvo claro que el programa tenía que ir ganando en espectacularidad.

Dispuesto a repetir el éxito de la primera etapa

Con la segunda etapa de «Un, dos, tres... responda otra vez» Narciso Ibáñez Serrador pretendía repetir el enorme éxito que había tenido la primera.

Pero, a pesar de que sólo habían transcurrido tres años desde la última emisión, Chicho, gran conocedor del medio televisivo, sabía que los tiempos habían cambiado y el público iba a exigirle cada vez más; por eso, desde el primer momento tuvo claro que el programa tenía que ir ganando en espectacularidad.

Un armario repleto de cientos con programas

En las oficinas de Prointel, Chicho Ibáñez Serrador tiene armarios repletos de cintas de vídeo en el que están grabadas muchos de sus programas, como «Un, dos, tres...», «Hablemos de sexo», «Waku waku», etc.

Esas cintas encierran no sólo programas de televisión, sino que son un testimonio audiovisual de una manera de hacer televisión magistral.