Chicho, Pepa y las azafatas

En el primer programa de la tercera etapa de «Un, dos, tres...», Chicho Ibáñez Serrador apareció con su hija Pepa en brazos explicando cómo sería la nueva etapa y las novedades que tendría.

Después de grabar esa entrada, Chicho y su hija posaron con las azafatas para toda la prensa congregada en el plató de los Estudios Roma para inmortalizar la primera grabación del primer «Un, dos, tres...» de la era Mayra.

Las últimas “chicas Chicho”

En esta foto vemos a Narciso Ibáñez Serrador con algunas de las azafatas de «Un, dos, tres... ¡a leer esta vez!». A pesar de que Chicho ya estaba algo mayor en esta última etapa del programa, supo transmitirles toda su sabiduría televisiva, y todas coinciden en que trabajar a sus órdenes fue un auténtico regalo.

Un traspiés desafortunado

En el programa dedicado al lejano Oriente (4 de octubre de 1985), Mayra Gómez Kemp, al pasar desde la escalera al set de los concursantes, tropezó con los raíles de una de las cámaras y se hizo daño en el pie.

Por eso en esta foto en la que aparece junto a las cinco azafatas y Narciso Ibáñez Serrador, vemos que en su pie izquierdo lleva una tirita.

Chicho y la segunda generación de azafatas

Las chicas que fueron elegidas como azafatas para la segunda etapa de «Un, dos, tres... responda otra vez» ya sabían por la experiencia de sus antecesoras que el programa supondría para ellas un trampolín que les lanzaría al estrellato y que les abriría las puertas para otros trabajos de mayor envergadura, como el cine, el teatro o la presentación de programas de televisión.