Una azafata menos y otra lesionada

El último programa de la tercera etapa y el primero de la cuarta tuvieron en común que estuvieron dedicados al mundo del circo. En los dos las azafatas ejecutaron un precioso número musical utilizando la canción “Circus on parade”, incluida en la banda sonora original de la película «Billy Roseʼs Jumbo».

La diferencia entre una y otra versión fue que en la tercera etapa fueron seis las azafatas que intervinieron, mientras que en la cuarta, además de que el número de azafatas había quedado reducido a cinco, una de ellas (kim Manning) estaba lesionado, de modo que sólo cuatro pudieron participar en el número musical.

En la foto vemos, de izquierda a derecha, a Eugenia Roca (“Eugenia Enchufols”), Lydia Bosch, Mari Luz Lence, Narciso Ibáñez Serrador, Mayra Gómez Kemp, Kim Manning, Gloria Fernández y Naomi Unwin.

TVE apoyó fuertemente el regreso de «Un, dos, tres...» en 2004

En que Narciso Ibáñez Serrador decidiera volver a hacer «Un, dos, tres...» en 2004 influyó decisivamente que TVE, a través de su Director de Programas, Juan Menor, apoyara fuertemente el regreso del concurso a las pantallas.

Chicho había “dinamitado” el plató del programa en 1994 con la intención de dejar pasar un buen tiempo hasta hacer una nueva etapa del «Un, dos, tres...»; diez años parecía tiempo más que suficiente para intentar repetir el éxito del programa una vez más; además, el hecho de poder enfocar el concurso para el fomento de la lectura motivó especialmente a Chicho a querer embarcarse nuevamente en la aventura de dirigir el «Un, dos, tres...» una vez más.

Por primera vez el presentador no conducía la eliminatoria

Por primera vez en la historia de «Un, dos, tres...», en la novena etapa (1993-1994) el presentador no era el encargado de explicar a los concursantes la mecánica de la prueba eliminatoria; en su lugar, el personaje de “Marián Rambón Bachs”, interpretado por Natalie Pinot, sometía a los sufridos concursantes a una dura disciplina militar para ganarse el derecho a participar en el juego de la casa de OCASO.

Recordemos que en esta etapa la pareja que pasaba a la subasta no se determinaba en la eliminatoria, sino que era la pareja que más dinero acumulaba en la tanda de preguntas, siempre y cuando compraran el paso a la subasta.

El gran cambio en 1991: una pareja de presentadores

En 1985, cuando tocaba estrenar la quinta etapa de «Un, dos, tres...» Chicho Ibáñez Serrador declaró que el programa no empezaría sin Mayra Gómez Kemp. Ocurría que Mayra había participado en un anuncio publicitario de unos grandes almacenes y el Estatuto de RTVE no permitía que los presentadores pudieran salir en pantalla hasta transcurridos tres meses desde la emisión del último anuncio. Así que hubo que retrasar unas semanas el estreno de la quinta etapa de «Un, dos, tres...» para que Mayra no incumpliera la norma de incompatibilidad.

Pero esta categórica idea de Chicho de contar con Mayra bajo cualquier concepto a mediados de los 80, se diluyó a comienzos de los 90 cuando se planteó la séptima etapa de «Un, dos, tres...»; y aunque es verdad que Mayra estaba en todas las quinielas para presentar la nueva etapa del concurso, al final Ibáñez Serrador se decantó por toda una novedad en la historia del programa: confiar la presentación a una pareja, formada por Miriam Díaz-Aroca y por Jordi Estadella.