Elegir una pareja de presentadores fue todo un acierto

Cada vez que Narciso Ibáñez Serrador ha tenido que sustituir al presentador del «Un, dos, tres...» se ha encontrado con el grandísimo inconveniente de luchar contra el recuerdo del inmediatamente anterior; pero en las ocasiones más complicadas siempre ha acertado con la decisión.

Así, por ejemplo, la sustitución de Kiko Ledgard, que se antojaba realmente complicada, al haber sido éste el primer presentador del programa y cuya personalidad era tan arrolladora, se resolvió magistralmente eligiendo como sustituta a una mujer de la talla profesional de Mayra Gómez Kemp.

La sustitución de ésta, que fue incluso más compleja que la anterior, fue solventada con éxito eligiendo a una pareja mixta de presentadores, la formada por Miriam Díaz-Aroca y por Jordi Estadella. La complicidad entre ambos se notó desde el primer momento porque Chicho hacía una televisión en la que nada era improvisado, sino que había mucho trabajo y ensayo detrás; por eso, cuando Jordi y Miriam compartieron escena por primera vez ya habían convivido bastante tiempo y entre ellos se había generado espontáneamente una amistad que traspasaba naturalmente la pantalla.

Dos etapas gozando de la simpatía del público

La naturalidad y complicidad que existía entre Jordi Estadella y Miriam Díaz-Aroca fueron merecedoras de que los espectadores los recibieran en sus casas como una de las parejas televisivas más simpáticas; por eso, en las dos etapas que compartieron juntos entre septiembre de 1991 y julio de 1993, Jordi y Miriam cosecharon muchísimo éxito y son recordados todavía por su papel como presentadores del «Un, dos, tres...».

Miriam interrunmpía la subasta para hacer un juego con el público

Además de en la tanda de preguntas, en las que intervenían tanto Jordi como Miriam, uno formulando las preguntas a los concursantes y otra haciendo de contable, también en la subasta volvían a aparecer juntos en el momento en que ella irrumpía en la subasta vestida de payaso para jugar con el público con la posibilidad de que alguno de los jóvenes que acudía al plató ganara una buena cantidad de dinero.

Con nervios e ilusión ante el nuevo reto

Esta fotografía de Jordi Estadella y Miriam Díaz-Aroca fue tomada el 24 de junio de 1991 en la rueda de prensa de presentación de la séptima etapa de «Un, dos, tres...». Se les ve sonrientes e ilusionados ante el enorme reto de ponerse al frente de la nueva etapa del concurso más recordado de la historia de TVE, pero a la vez por dentro sentirían el vértigo y la responsabilidad de sustituir a Mayra Gómez Kemp al frente del programa; a su favor jugaba que si Narciso Ibáñez Serrador había confiado en ellos es porque sabía que la fómula funcionaría.