La preparación del juego de consolación

Chicho Ibáñez Serrador y Mayra Gómez Kemp esperan apoyados en la mesa de la subasta que el equipo termine de preparar el juego de consolación. La fotografía está tomada en el programa dedicado a las fábulas (10 de febrero 1984), perteneciente a la segunda parte de la tercera etapa, en la que el juego de consolación que se ofrecía a los concursantes que perdían en la eliminatoria era “El juego de Botilde”.

Recordando viejos tiempos

En el primer programa de la segunda etapa de «Un, dos, tres... responda otra vez» algunas azafatas de la primera etapa acudieron al plató del programa para entregarle las gafas a las nuevas secretarias, a modo de alternativa. Entre las elegidas estaban Blanca Estrada y Cira Rodríguez, a quienes vemos con su uniforme escuchando a Narciso Ibáñez Serrador.

Seguramente, volver a los estudios de televisión y ponerse nuevamente a las órdenes de Chicho le trajeron muy buenos recuerdos de su faceta como azafata del concurso tres años antes.

Chicho era como un padre para Kim

La simpática norteamericana Kim Manning consideraba a Narciso Ibáñez Serrador como su padre español, ya que estando a tantos kilómetros de distancia de su tierra natal y de su familia de sangre, el equipo de «Un, dos, tres...» era para ella como una auténtica familia. Después de tantos años trabajando juntos, Kim tenía una enorme confianza con Chicho, con quien bromeaba constantemente.

Primer programa completo para las nuevas azafatas

Aunque habían debutado en el programa anterior, realmente el primer programa que las nuevas azafatas realizaron completo fue el dedicado al zoológico (27 de mayo de 1983). Kim, Pat y todas las demás sabían bailar y tenían experiencia encima de los escenarios, pero para la mayoría de ellas el «Un, dos, tres...» era su primera experiencia delante de una cámara de televisión por lo que era normal que estuvieran nerviosas y no todo saliera bien a la primera.