Para pasar a la subasta había que ganar la eliminatoria

Para ganarse el pase a la subasta había que esforzarse duramente en la prueba eliminatoria. Aunque en la mayoría de los casos les exigía un enorme esfuerzo físico, los concursantes se entregaban a fondo con la ilusión de pasar a la subasta y optar a todos los buenos premios que en ella se ofrecían.

Los concursantes solían acabar totalmente pringados

Normalmente, en las eliminatorias los concursantes acababan pringados de toda clase de líquidos y sustancias.

En la foto vemos la prueba del programa dedicado a Nueva York (30 de septiembre de 1983), en la que los concursantes debían escalar el “Empire State”, mientras que sus contrincantes lo impedían lanzándoles cubos con líquidos de colores.

La eliminatoria del toro mecánico

Una eliminatoria muy repetida a lo largo de la historia del «Un, dos, tres...» fue la del toro mecánico. Los concursantes se montaban en el toro y tenían que aguantar el mayor tiempo posible subidos en él.

Se utilizó, por ejemplo, en el programa dedicado a la juventud (21 de enero de 1983), al que corresponde esta foto.

Divertidas pruebas de habilidad

En las encuestas que Chicho Ibáñez Serrador realizaba para conocer cuáles eran los contenidos que más gustaban a los espectadores, éstos solían contestar que las pruebas eliminatorias les resultaban divertidísimas.