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Inicio > Las etapas del «Un, dos, tres...» > La primera etapa (1972-1973) > Narciso Ibáñez Serrador, el creador del «Un, dos, tres...» |
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Narciso Ibáñez Serrador, |
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La primera vez que «Un, dos, tres... responda otra vez» se emitió fue el 24 de abril de 1972. En aquel entonces Narciso Ibáñez Serrador tenía treinta y seis años. A pesar de su juventud, Chicho ya había conocido el éxito en televisión y en cine. En televisión habían sido muy aplaudidas su «Historia de la frivolidad» y sus «Historias para no dormir», entre otras producciones. Y en cine, en 1969 había estrenado su primer largometraje, «La residencia», con enorme éxito de crítica y público.
Con este bagaje, todo apuntaba a que Chicho continuaría dirigiendo, realizando y escribiendo “productos de calidad”. Pero he aquí que en 1972, desde la dirección de TVE se le encarga que dirija un concurso. El joven Ibáñez Serrador comentó esta propuesta con su padre, el veterano actor don Narciso Ibáñez Menta, cuya reacción fue rotunda: “ni se te ocurra rebajarte a hacer un concurso, después de las grandes producciones que has hecho para televisión. Sería un grave error”. Chicho siempre había seguido los consejos de su padre, pero, afortunadamente, en esta ocasión se dejó guiar por su olfato televisivo y vaticinó que hacer un concurso podría reportarle muchas satisfacciones.
De todas formas, para evitarle a su padre el disgusto de saber que estaba dirigiendo un concurso, durante los primeros programas el nombre de Narciso Ibáñez Serrador no figuraba en los títulos de crédito del programa, y la realización corría a cargo de Eugenio Pena.
Sin embargo, el éxito del programa fue tal desde su estreno que el crítico de televisión Enrique del Corral exigió que el auténtico responsable del programa diera la cara; es por ello, que en los créditos finales del programa comenzara a aparecer que el programa estaba dirigido por Narciso Ibáñez Serrador y realizado por Eugenio Pena.
Sin embargo, Chicho no tardó en encargarse él completamente de la dirección y realización del concurso, pasando Eugenio Pena a realizar otros programas de TVE.
Es por ello, que en la cabecera del programa empezara a poder leerse aquello que llegó a convertirse en un clásico de las cabeceras de «Un, dos, tres...»: “Y si falla todo el culpable será... Narciso Ibáñez Serrador”.
Aceptada la oferta de TVE se puso a darle vueltas a la idea de cómo configurar el programa. Para ello estudió los tipos de concurso hasta entonces conocidos y llegó a la conclusión de que tan sólo existían tres tipos: los de preguntas y respuestas, los de habilidades físicas y los de suerte y azar. Chicho decidió reunir las tres clases de concursos en uno solo; el nombre venía dado: «Un, dos, tres...».
Sobre esta base, Ibáñez Serrador fue configurando su programa. Para la fase de preguntas, pensó que los concursantes participaran en parejas, y contestaran de forma alternada; fórmula ésta que ya era conocida en Argentina, donde triunfaba el concurso «Un, dos... Nescafé». En esta primera fase, la pareja de concursantes que más dinero conseguía se ganaba el derecho a volver a concursar la semana siguiente. Las demás parejas pasaban a la segunda parte del programa: la eliminatoria.
En la eliminatoria, los concursantes eran sometidos a pruebas físicas. Como su propio nombre indica, las parejas que perdían en la eliminatoria quedaban apeadas del concurso y la que ganaba pasaba a la tercera parte: la subasta.
La subasta de «Un, dos, tres...» estaba inspirada en el programa «Let’s make a deal», cuya versión peruana («Haga negocio con Kiko») había presentado Kiko Ledgard. Y ya que Kiko conocía perfectamente la mecánica del programa, ¿quién mejor que él para conducir «Un, dos, tres... responda otra vez» en España?
Una de las genialidades que Narciso Ibáñez Serrador incorporó al «Un, dos, tres...» fue la de crear la denominada “parte negativa”. El veterano actor Valentín Tornos fue el elegido para dar vida a “don Cicuta”, un personaje avaro y de férreas costumbres, cuya misión era evitar que los concursantes acumularan grandes cantidades de dinero.
Y la segunda gran idea de Chicho, que comenzó a practicarla a partir del programa número dieciséis, fue la de dedicar el programa cada semana a un tema específico. De esta forma, la mecánica del programa era siempre la misma, pero cada emisión era totalmente diferente de la anterior.
Todo ello, unido a una cuidada selección de guapas azafatas y unos buenos guiones convirtieron al programa «Un, dos, tres... responda otra vez» en el preferido de los espectadores, alzándose con varios premios, entre otros, el Ondas, o los TP al mejor programa, al mejor presentador y al personaje más popular.
Una de las principales satisfacciones que «Un, dos, tres... responda otra vez» le dio a Chicho Ibáñez Serrador fue poder trabajar con Valentín Tornos, a quien le dio el papel de “don Cicuta”, el gran personaje que en su madurez profesional le dio la gran popularidad que ningún otro papel le había proporcionado antes.
Valentín Tornos y Kiko Ledgard formaron una pareja de rivales televisivos que, perfectamente dirigidos por Narciso Ibáñez Serrador, consiguieron ganarse el cariño y simpatía de todo el público.
Fiel a su buen instinto televisivo, Narciso Ibáñez Serrador decidió finalizar el concurso cuando gozaba de gran éxito y seguimiento, por aquello de que más vale retirarse y ser echado de menos, que retirarse porque el público comienza a “echar de más” un programa. No obstante, quiso aprovechar la popularidad de la gozaba todavía el espacio para comenzar una gira en la que se realizaba el programa en directo en plazas de toros.
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En esta primera etapa de «Un, dos, tres... responda otra vez» Narciso Ibáñez Serrador apareció en pantalla en diversas ocasiones. Son pocos los programas de esta temporada que se conservan enteros en el archivo de TVE, pero en dos de ellos aparece Chicho.
El primero es el programa dedicado al terror, emitido el 4 de diciembre de 1972, donde Chicho protagoniza un sketch y habla de lo afortunado que se siente por poder dirigir un concurso amable y divertido.
El otro programa que conservamos donde Narciso Ibáñez Serrador hace una aparición es en el último, dedicado al circo (30 de abril de 1973). Él toma la palabra en último lugar para despedirse de todos los espectadores y agradecerles la atención brindada; todo con un tono muy nostálgico.
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