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 David Pérez

fue concursante de «Un, dos, tres...»

 

 

 

 

  

David Pérez y su novia Karina fueron una de las parejas de concursantes del segundo programa de la novena etapa de «Un, dos, tres...», que estuvo dedicado a las cuevas de Altamira (26 de noviembre de 1993).

 

David ha querido compartir con todos los amigos de la web el recuerdo de su paso por el programa. Os dejamos con el relato escrito por él mismo.

 

  

 

 

La verdad es que es un recuerdo tierno. Participé con la que entonces era mi novia, Karina, chica alta y rubia, en la etapa de Josep María Bachs, para mí la más sosita.

Josep María Bachs - «Un, dos, tres...» (1993)

Josep María Bachs era el presentador de la novena etapa

 

 

Mi novia envió como 10 ó 12 cartas solicitando participar. Recuerdo que adjuntaba una foto en Salzburgo. Yo no me había tomado en serio el tema de ir, pero cuando me llamó para decirme que habíamos sido escogidos fue un flash. Tuve que anunciarlo en la empresa en que trabajaba entonces, que se lo tomaron a chota, y fuimos entre semana, con dos días de permiso. El viaje lo pagaba el concurso. Recuerdo también que al hotel iba el que luego fue mi cuñado y nos obsequió con una botella de cava en la habitación. Pedazo detalle por su parte que no olvido.

 

  

 

 

El concurso genial. Nos recogieron en el hotel, y en coche fuimos a la productora, primero a firmar los contratos y luego ya al concurso. Recuerdo a otra pareja, que tenían un bar en Alicante, y la tercera, muy sositos, que al final fue la que pasó a la subasta.

 

En este vídeo la voz en off del programa nos presenta a las tres parejas de concursantes.

 

 

 

En el viaje habíamos empollado ríos de Europa (era la época en que la tercera pregunta era temática y en aquella ocasión tocaba Geografía), en una revista del avión, y mira tú que fue lo que nos salió en la pregunta. Pero fallamos la primera, sobre telas, pues yo dije tergal y la voz de Chicho desde el control anunció que no, que eso no era tejido sino marca. Eso nos arruinó el concurso y las posibilidades de ser la pareja que más dinero consiguiera para poder pasar a la subasta.

 

En este vídeo vemos la primera pregunta que Josep María Bachs formuló a David y Karina. Por desgracia, la respuesta dada en segundo lugar fue “tergal”, lo que provocó que las respuestas de la segunda pregunta las volvieran a multiplicar por las mismas 1.184 pesetas iniciales.

 

  

 

En este vídeo David y Karina contestan a la segunda pregunta, dando un buen número de respuestas, a pesar de cometer una repetición.

 

 

 

En este vídeo, Bachs formula la tercera y última pregunta a David y Karina, que aunque habían estudiado bastante Geografía y dieron un gran número de respuestas, no consiguieron ser la pareja que más dinero acumuló, por lo que no pudieron pasar a la subasta.

 

 

  

 

 

Pasamos a la prueba eliminatoria, que fue demoledora. Sólo concursábamos los chicos. Yo salía disfrazado de troglodita y debíamos pasar por unas piedras embadurnadas con vaselina, para colocar un búfalo colgado en la pared; y la vaselina era tal que las caídas dolían mucho; tanto que nos cabreamos y Chicho pidió que se retirara parte del material.

 

 

En este vídeo vemos el desarrollo de la prueba eliminatoria.

 

 

 

Al final gané por un búfalo más colocado en la pared. El premio lo multiplicamos por 6 gracias a OCASO; era una prueba en que debáis abrir ventanas de una casa: había 6 factores de multiplicación y ¡nos tocó el 6!. Tuvimos que ir luego a la central de esta empresa de seguros en Barcelona, que también fue una experiencia muy agradable.

 

En este vídeo vemos el juego de Ocaso Hogar.

 

 

 

Lo que recuerdo peor fue el rato de la subasta, en que debíamos esperar entre el público. Fue tremendo, porque acabó cerca de las 5 de la mañana y llevábamos en danza desde primera hora. Encima los concursantes eran tan sosos que no daban juego.

 

Ganamos una pasta, todo sea dicho, casi un kilo, y con ella mi novia se compró el vestido de boda. Recuerdo que al tener el dinero, que cobramos en una oficina bancaria junto a la Puerta de Alcalá, nos fuimos de compras a Lacoste y LOEWE. ¡¡Éramos ricos!! jajaja

 

En Barcelona echamos unas risas con la experiencia, nosotros y los amigos. El programa lo habían puesto ese viernes en el bar adonde acudíamos habitualmente y fue una juerga a nuestra costa. El vídeo (no había DVD aún) lo vimos muchas veces. Han pasado ya más de 15 años... ¡qué críos éramos!

 

Ahora vivo en Zaragoza. Me casé con Karina dos años más tarde, quien sigue viviendo en Barcelona, y luego nos separamos. Tenemos un hijo.

 

 

Agradecemos a David que haya querido compartir con nosotros el recuerdo de su paso por «Un, dos, tres...»

 

 

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