En Holanda el programa se llamó «De 1-2-3 show» y su primer presentador fue Rudi Carrell, que después se encargó de presentar la versión alemana del concurso.
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Rudi contaba con la ayuda de una copresentadora, que era Anne Van Egmond, y una azafata-asistente, que era Ivonne Smith.
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Rudi Carrell siempre realizaba una entrada espectacular al comienzo del programa, interpretando algún número musical. Chicho Ibáñez Serrador quiso importar esta idea para el «Un, dos, tres...» español en la cuarta etapa (1984-1985) aprovechando que su presentadora, Mayra Gómez Kemp, cantaba excepcionalmente, pero finalmente sólo cantó al principio del programa especial infantil de Navidad y en el último programa de la etapa en la subasta.
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Ted de Braak sustituyó a Rudi Carrell en las tareas de presentación del concurso durante los años 1984 a 1986, ya que éste pasó a presentar la versión alemana del programa, que allí se llamó «Die verflixte sieben».
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Ted de Braak sustituyó a Rudi Carrell en las tareas de presentación del concurso durante los años 1984 a 1986, ya que éste pasó a presentar la versión alemana del programa, que allí se llamó «Die verflixte sieben». Como éste, también, Ted de Braak comenzaba el programa cantando en un número musical desarrollado en el decorado.
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La copresentadora de Ted era Mariëtte Brugman; y las azafatas eran Anka, Irene, Linda y Sandra.
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En las dos primeras temporadas, la frecuencia de emisión del programa era semanal, pero en la tercera y última comenzaron a emitir mensualmente, lo que les permitía preparar programas espectaculares, de una gran producción, que eran la envidia del propio Narciso Ibáñez Serrador, que quiso implantar este sistema de emisión en España, pero nunca se le permitió.
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| Todo el equipo de «De 1-2-3 show» |
Muchos de los temas que se trataron en el «Un, dos, tres...» holandés luego se hicieron en el español, y la inversa. Chicho Ibáñez Serrador y los productores de las distintas versiones europeas del concurso solían tener reuniones frecuentes para lograr una estética uniforme en el programa y para intercambiar ideas.
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El plató de la versión holandesa, construido en lo que originalmente era un mercado de subastas de flores, era enorme, lo que les permitía construir inmensos y fantásticos decorados en los que se desarrollaban cuidadísimos números musicales. |
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Como curiosidad podemos decir que el programa llegó a convertirse en una lotería cuyos boletos podían ser adquiridos por los telespectadores en los comercios.
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Ted de Braak promociona la lotería del programa |
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El concurso también contenía un juego, que era una lotería, con la que los espectadores podían ganar mucho dinero, y que permitió a la productora financiar el programa y obtener importantes beneficios que posteriormente destinó a crear otros formatos televisivos de gran éxito.
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El éxito y el recuerdo que «De 1-2-3 show» había dejado en los espectadores fue tal que en 1994 y 1995 se volvió a realizar el concurso, con Henny Huisman como presentador.
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El nuevo «De 1-2-3 show» tuvo dos etapas de trece emisiones cada una, repitiendo el éxito y la espectacularidad que había caracterizado al programa en sus primeras etapas.
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En este vídeo Mayra Gómez Kemp nos presenta la versión holandesa del «Un, dos, tres...» mientras vemos algunas imágenes del programa.
