Narciso Ibáñez Serrador,
director, realizador y guionista

En 1982, Narciso Ibáñez Serrador se encontraba francamente ilusionado con la grabación de una nueva serie de «Historias para no dormir»; por fin la técnica permitía rodarlas en color y además con tiempo suficiente para preparar unos buenos guiones y dirigir a los actores. Pero una serie de problemas técnicos y burocráticos impidieron que el ritmo de rodaje fuera el adecuado para poder emitir la serie regularmente, por lo que Chicho, desesperado, acuerda con TVE desistir del proyecto después de haber grabado tan sólo cuatro capítulos, de los veintiséis previstos, y se embarca en una nueva etapa de «Un, dos, tres...» después de cuatro años y medio desde la última emisión del concurso.

Las circunstancias habían cambiado mucho desde entonces; y no nos referimos sólo al contexto socio-político, que también (España ya era una democracia consolidada), sino al gran reto al que se tuvo que enfrentar Chicho: sustituir a Kiko Ledgard.

El primer presentador del «Un, dos, tres...» había sufrido una espectacular y aparatosa caída en 1981 y no se encontraba en condiciones de ponerse nuevamente al frente del programa. Era difícil saber elegir quién podría ocupar el puesto de un presentador tan querido y carismático, pero Chicho lo solventó magníficamente asignando el puesto de presentadora a Mayra Gómez Kemp.

Chicho confió plenamente en Mayra Gómez Kemp

Nunca antes una mujer se había puesto al frente de un concurso en solitario, ni en España ni en el resto del mundo; muchos desaconsejaron a Chicho que dejara en manos de Mayra la responsabilidad de presentar el programa más emblemático de TVE, pero Ibáñez Serrador tenía gran peso en el Ente Público y consiguió convencer a los directivos para que Mayra Gómez Kemp fuera la sustituta de Kiko Ledgard. Sólo Chicho y Alberto Berco, el marido de Mayra, confiaron en sus capacidades para triunfar al frente de un programa tan complicado como «Un, dos, tres...», por eso la presentadora siempre estará eternamente agradecida a Chicho por haberle dado esa gran oportunidad.

Otro importante cambio que había que hacer en el programa era el referente a la parte negativa. Aunque en un primer momento se pensó en “Martes y 13” como posibles sustitutos de “los Tacañones”, al final fueron las hermanas Hurtado las que se convirtieron en “las Tacañonas” del nuevo «Un, dos, tres...».

Las Hurtado fueron “las Tacañonas”

La elección de “las Hurtado” como “Tacañonas” fue otro gran acierto de Chicho en esta etapa. Las tres hermanas demostraron gran disciplina y capacidad de trabajo, y supieron adaptarse perfectamente al ritmo de trabajo que imprimía Ibáñez Serrador, lo que provocó que se ganaran su cariño y confianza durante muchos años, que se tradujo en que “las Hurtado” continuaron en «Un, dos, tres...» durante muchos años.

Lo que menos varió en su esencia fueron las azafatas, porque, si bien eran seis chicas totalmente nuevas (aunque una de ellas había intervenido como suplente en un programa de la etapa anterior), respondían a los mismos roles y perfiles de sus antecesoras; es decir, habían sido elegidas por su simpatía y belleza, pero no se les requería mayor cualificación (aunque entre ellas había chicas muy talentosas).

Seis guapísimas y simpatiquísimas chicas fueron elegidas como azafatas

La mascota del programa volvía a ser la calabaza Ruperta, pero Chicho, en el primer programa, ya anunció que sería sustituida más adelante por otro personaje, pero que durante las primeras semanas aparecería la calabaza para que no se produjeran todos los cambios desde el primer día.

Por lo demás, Ibáñez Serrador comenzó a realizar el programa con su propia productora, PROINTEL, lo que provocó la crítica de algunos sectores de la prensa que acusaban a Chicho de cobrar dos veces por cada programa. Para acallar los rumores, Chicho convocó una rueda de prensa en la que explicó que en ningún momento TVE había pagado el doble por cada programa, y que, además, adeudaba a Prointel una cantidad superior a treinta y dos millones de pesetas.

Como siempre, Ibáñez Serrador fue el director y realizador del «Un, dos, tres...», si bien en una ocasión, concretamente, en el programa dedicado al paso del ecuador (8 de abril de 1983), tuvo que ser sustituido por otro realizador, Pedro Amalio López, ya que Chicho fue intervenido de una hernia.

Diana Nauta entrega a Pedro Amalio López algún recado en nombre de su marido

Cuando se puso en antena la tercera etapa de «Un, dos, tres...», la versión inglesa del concurso, llamada allí «Three, two, one» llevaba triunfando en Reino Unido desde 1978. Chicho intercambiaba constantemente impresiones con el equipo británico, y prueba de la excelente relación entre ellos fue la visita de Ted Rogers y Fiona Curzon, los presentadores del espacio, al plató de «Un, dos, tres...».

En este vídeo vemos la presentación que Narciso Ibáñez Serrador hizo al comienzo de la tercera etapa de «Un, dos, tres...».

En ella, explica la elección de Mayra Gómez Kemp como presentadora, y anuncia cambios en el programa a medio plazo.

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