En la cuarta etapa de «Un, dos,
tres...» hubo cinco azafatas; dos de ellas provenían de la etapa
anterior, y las
otras tres eran debutantes.
Las
dos chicas que repetían experiencia eran Kim Manning y
Gloria Fernández. Las nuevas azafatas eran
Lydia Bosch, Naomi Unwin y
Mari Luz
Lence.
|
Mari Luz, Gloria, Lydia, Kim y Naomi
|
A pesar de
ser nueva, Chicho enseguida vio el enorme potencial de
Lydia
Bosch de ahí que se convirtiera en el gran buque insignia de las
azafatas de la cuarta etapa. Ella fue quien protagonizó los
anuncios promocionando la vuelta del «Un, dos, tres...» a
televisión y animando a los televidentes a enviar cartas para
concursar, y fue quien sustituyó a Silvia Marsó como azafata
contable.
Mari
Luz,
Naomi
y Gloria
se encargaban de presentar a las parejas de concursantes
desde el podium, mientras que Kim y
Lydia acompañaban a Mayra al
pie de la escalera.
Naomi también era la
encargada de accionar la máquina de los cilindros incorporada
como novedad en esta cuarta etapa. En lugar de multiplicar las
respuestas de la primera pregunta por las tradicionales 25
pesetas de etapas anteriores, ahora iba a ser la suerte la que
decidiera esa cantidad. A través de la máquina de los cilindros
accionada por Naomi se podía obtener una cantidad mínima de 10
pesetas y una máxima de 159.
|
|
Naomi accionaba la
máquina de los cilindros
|
|
Además, las
chicas, como siempre, ayudaban durante el desarrollo de todo el programa
y bailaban en los números musicales. Y por primera vez en la historia
del «Un, dos, tres...», cantaron en algunos programas con sus propias
voces en lugar de utilizar play backs como
mayoritariamente se había hecho en la
etapa anterior (salvo algún número en el que Silvia
Marsó cantó con su propia voz).
|
Lydia,
Naomi y Mari Luz fueron las azafatas debutantes
|
|