El Chollo y el Antichollo,

las mascotas de la cuarta etapa de «Un, dos, tres...»

Para la cuarta etapa de «Un, dos, tres...», Chicho Ibáñez Serrador decidió sustituir a la bota Botilde de la temporada anterior por un nuevo personaje, el Chollo. A diferencia de sus antecesoras, esta nueva mascota era muy positiva para los concursantes, porque si lograban hacerse con ella en la subasta podían elegir el regalo que quisieran de todos los que hubieran aparecido en el programa.

A los pocos programas, Chicho se dio cuenta que la incorporación de una mascota positiva restaba emoción a la subasta, por lo que decidió inventar la mascota contraria: el Antichollo. Aprovechando la vuelta de las hermanas Hurtado a su puesto de “Tacañonas” en el programa dedicado a “Montecarlo, años 20”, hizo nacer a esta figura que era tan negativa como en su día lo fueron Ruperta o Botilde. De esta forma, los concursantes de la subasta sabían a ciencia cierta que uno de los regalos escondía el Chollo, pero ignoraban si era el Chollo bueno o el malo...

El Chollo aparecía cantando en la cabecera del programa con la voz de Patxi Muntaner. En cambio, el Antichollo, como fue dibujado después de que la cabecera ya estuviera diseñada, nunca apareció en ella.

Por hacer un poco de estadística, el Chollo fue el premio de los concursantes en tres ocasiones (en los programas dedicados al aeropuerto, a los sueños y al mundo del disco). El Antichollo fue la pesadilla de los concursantes de dos programas (la Literatura y la historia del pelo).

En cambio, el Antichollo fue la pesadilla de los concursantes de dos programas (la Literatura y la historia del pelo).

Como en anteriores etapas, las mascotas sirvieron para crear numerosos artículos de merchandising, entre los que destaca el juego de “La carrera del Chollo”, basado en el que se ofrecía a los concursantes que habían perdido en la eliminatoria.

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