El Boom y el Crack,

las mascotas de la sexta etapa de «Un, dos, tres...»

Para la sexta etapa (1987-1988), Chicho inventó dos nuevas mascotas, que al igual que ocurría en las dos etapas anteriores, una era positiva, el Boom, y la otra negativa, el Crack. Las dos mascotas cantaban en la cabecera del programa.

Como Mayra Gómez Kemp explicaba en el primer programa de esta etapa, no es que una mascota fuera buena y la otra mala, sino que una representaba a la buena suerte, y la otra a la mala. Eran como dos vagabundos que habían jugado su última moneda en una máquina tragaperras: el Boom había conseguido el gran premio; y el Crack se había arruinado para siempre.

Los propios nombres de estas nuevas mascotas eran representativos de su significado. Un “boom” implica siempre algo positivo (el boom inmobiliario, por ejemplo), mientras que “crack” conlleva ruina (como el crack de la Bolsa de Nueva York de 1929).

Los concursantes que ganaban el Boom en la subasta podían elegir el regalo que quisieran de todos los aparecidos a lo largo del programa. En cambio, el Crack implicaba irse a casa con las manos vacías.

Afortunadamente, el Crack sólo fue el premio de los concursantes de la subasta en una ocasión, concretamente en el programa dedicado al terror (19 de octubre de 1987).

En cambio, el Boom proporcionó una gran alegría a los concursantes de los programas dedicados al gimnasio (18 de mayo de 1987), el teatro (20 de julio de 1987), la fotografía (23 de noviembre de 1987), la gastronomía navideña (28 de diciembre de 1987) y el último programa (4 de enero de 1988).

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