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Las charlas de Narciso Ibáñez Serrador
con el perro don Mariano

 

 

   

En esta octava etapa, los programas también comenzaban con el diálogo entre Narciso Ibáñez Serrador y “don Mariano”, pero estas conversaciones sólo tuvieron lugar en los ocho primeros programas (y no en todos ellos).

 

Como ocurría en la etapa anterior, estos diálogos entre Chicho y “don Mariano” versaron sobre la televisión y, más concretamente sobre la competencia que había surgido entre los distintos canales, a veces demasiado agresiva, lo que llevó a Ibáñez Serrador a utilizar el símil de los submarinos; cada canal o programa de televisión era un submarino, todos por debajo de la superficie, aunque algunos más a flote y otros escondidos detrás de “algas verdes” (“¿detrás de nalgas?”, le llegará a preguntar hasta en dos ocasiones “don Mariano” a Chicho, simulando no haberle escuchado bien).

 

Dado que Chicho quiso ir reduciendo paulatinamente la duración del “Un, dos, tres...», acabó suprimiendo su diálogo inicial con “don Mariano”, aunque la proyección de «El show de “don Mariano”» se mantuvo hasta el programa dedicado al paso del ecuador de las Facultades de Derecho (2 de abril de 1993). A partir de la semana siguiente el espacio fue sustituido por el de los «Diálogos profundos de CALVO».

 

  

  

 

1. LOS CONCURSOS DE TVE

 

El programa dedicado a los concursos de TVE (2 de octubre de 1992) comenzó con la tradicional conversación entre Narciso Ibáñez Serrador y “don Mariano”, pero el viejo caserón se había convertido en un submarino. Chicho solicitó que hicieran descender el periscopio y observó a su alrededor descubriendo los otros submarinos (canales de televisión privados); irónica y metafóricamente, fue haciendo un análisis y diagnóstico del estado de la televisión en España a finales de 1992 tan certero que puede ser perfectamente aplicable en la actualidad.

 

 

    

  

 

2. EL TIEMPO

 

En el programa dedicado al tiempo (9 de octubre de 1992), Chicho y “don Mariano” hablaron brevemente de la televisión interactiva y el “telepick”. El diálogo fue interrumpido intencionadamente por Narciso Ibáñez Serrador, que quería dar ejemplo de cara a acortar la duración de cada emisión de «Un, dos, tres...».

 

«Un, dos, tres...» - 1992

 

  

  

 

3. LO QUE HOY SUENA

 

En el programa dedicado a lo que hoy suena (16 de octubre de 1992), “don Mariano” reprochó a Ibáñez Serrador que interrumpiera su diálogo de la semana anterior. Discutieron algunos minutos sobre la duración del concurso y “don Mariano” le dijo que la publicidad era la “sangre” de la televisión, a lo que Chicho replicó que el exceso de presión sanguínea podía provocar infartos.

 

    

  

 

4. EL RENACIMIENTO

 

En el programa dedicado al Renacimiento (23 de octubre de 1992) no hubo diálogo entre Narciso Ibáñez Serrador y “don Mariano”.

 

   

  

 

5. TURQUÍA

 

En el programa dedicado a Turquía (30 de octubre de 1992) Chicho volvió a recurrir a la metáfora de los submarinos para hacer una disertación sobre la competencia entre las distintas cadenas de televisión y cómo estaba afectando a TVE y, en particular, al «Un, dos, tres...».

 

También comentó que con el «Un, dos, tres...» siempre había tratado de entretener pero también presentar a los espectadores temas que pudieran despertar su curiosidad cultural, y que sólo por eso ya merecía la pena que el viejo submarino «Un, dos, tres...» continuara navegando.

 

     

  

 

6. EL EROTISMO + 12 DE OCTUBRE

 

En el programa dedicado al erotismo y al 12 de octubre en directo (6 de noviembre de 1992) no hubo diálogo entre Chicho Ibáñez Serrador y “don Mariano”.

 

     

  

 

7. EL FUEGO

 

En el programa dedicado al fuego (13 de noviembre de 1992) tampoco hubo diálogo entre Chicho y “don Mariano”.

 

     

  

 

8. SHERLOCK HOLMES

 

En el programa dedicado a Sherlock Holmes (20 de noviembre de 1992) “don Mariano” se excusó por no haber podido estar las dos semanas anteriores pero su trabajo en la BBC se lo impidió; y aprovechó para despedirse ya que regresaría a Londres.

 

Ibáñez Serrador le preguntó que quién defendería ahora al «Un, dos, tres...» cuando lo atacaran desde otros “submarinos”; “don Mariano” le aconsejó que no respondiera a ataques y que sólo tuviera en cuenta lo que opinara del programa el público; Chicho asintió diciendo que es lo mismo que opina su padre, Narciso Ibáñez Menta.

 

El diálogo concluyó con la presentación del “misterio de las cenizas de la urna del sol”, que se resolvería al final del programa.

 

Ésta fue la última vez que “don Mariano” apareció al comienzo del programa.

 

 

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