Narciso Ibáñez Serrador,

director, realizador y guionista

Narciso Ibáñez Serrador volvió a ponerse una vez más al frente de la dirección de su concurso más célebre. Además, de las tareas de director, ejerció de guionista del programa, con la colaboración de Carlos Muriana, Xavier Gassó, Carby Martín, J. M. Ferrer Sirvent, Carlos Asorey, Salomé Blanco y Joan Tharrats.

Y, como siempre, ejerció de realizador del programa, junto a Arturo Rodríguez, como realizador adjunto, y Marisa Paniagua y Silvia Caro, como ayudantes de realización.

Con esta novena etapa de «Un, dos, tres...» Chicho quiso darle un giro al programa que implicara una vuelta a los orígenes, a la ingenuidad y blancura del concurso que caracterizaba a las primeras etapas. “Mantendremos al «Un, dos, tres...» alejado de lo populachero. Va a ir contracorriente porque va a apostar por el talento, por un humor inteligente al estilo británico. No se trata de culturizar, porque la cultura es demasiado importante, sino de hacer una televisión digna y familiar. La línea general será la misma, pero con menos anuncios y más ritmo”.

Esa vuelta a los orígenes de la que hablaba Chicho implicaba también un cambio de presentador. De la pareja formada por Jordi y Miriam, en las dos etapas anteriores, se pasó a un presentador único, como en los primeros años. El elegido fue Josep María Bachs. “Bachs utiliza un humor muy británico, al estilo de los Monty Phyton, más refinado y más surrealista, lo cual choca con la tendencia de otros presentadores de concursos, que parece que están cargados de anfetaminas”.

Uno de los retos que tuvo que asumir Narciso Ibáñez Serrador al comienzo de la novena etapa fue la de sustituir temporalmente a Paloma Hurtado, que se recuperaba de la operación a la que tuvo que someterse tras el accidente que había sufrido. No era fácil buscar sustituta para una actriz tan emblemática del «Un, dos, tres...» como es la mayor de las hermanas Hurtado.

Por eso, en lugar de elegir una única persona contrató a dos actrices para que representaran el papel de tías de “las Tacañonas”, junto a las gemelas Fernanda y Teresa Hurtado.

Todo el equipo del programa, y especialmente Narciso Ibáñez Serrador, recibieron con los brazos abiertos a Paloma Hurtado el día que pudo reincorporarse a las grabaciones de «Un, dos, tres...».

Salvo las hermanas Hurtado, Chicho cambió a todo el plantel de humoristas del programa, incorporando nuevos actores, dado que quise darle un aire renovado a la subasta, con personajes que simulaban ser familia del presentador.

En esta etapa Narciso Ibáñez Serrador recuperó la tradición de hacer un programa especial con concursantes famosos, que destinaban los premios obtenidos en la distintas fases del concurso a una ONG. En las etapas séptima y octava no hubo ningún especial de estas características, aunque Chicho lo anunció en su diálogo con don Mariano al comienzo del programa dedicado a los periódicos. Hubo que esperar dos años desde aquel programa para ver la emisión dedicada a las revistas del corazón, en el que concursaron Raquel Rodríguez y José Manuel Soto, Norma Duval y José Manuel Soto, y Lara Dibildos y Jesús Vázquez, que fueron los que pasaron a la subasta.

Para terminar con esta etapa y darle un final rotundo que dejara claramente sobre la mesa la incertidumbre sobre la vuelta del «Un, dos, tres...», Chicho hizo saltar por los aires el plató del programa en la última emisión, titulada “El gran boom”, en la que él mismo salía en pantalla accionando el detonador por error.

En este vídeo vemos la presentación que Narciso Ibáñez Serrador hizo al comienzo de la novena etapa de «Un, dos, tres...».

En este vídeo vemos cómo accionó por error el detonador que hizo saltar por los aires el plató en el último programma.

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