“Eugenia Enchufols del Tot”

Fue la parte negativa durante los primeros
programas de la cuarta etapa de «Un, dos, tres...»

Por influencia de la versión alemana del concurso («El maldito siete»), donde no existía parte negativa, Narciso Ibáñez Serrador decidió suprimir los personajes de “las Tacañonas” en la cuarta etapa de «Un, dos, tres...». Pero como la figura de la parte negativa estaba muy implantada en España desde los tiempos de “don Cicuta”, Chicho se inventó un nuevo personaje.

Por ello, en el primer programa de la etapa, dedicado al circo, Mayra Gómez Kemp, después de dar a conocer a las cinco azafatas, fue interrumpida por una señora que decía ser la sexta azafata del programa.

“Eugenia Enchufols del Tot” era el nombre que tenía esta particular azafata, interpretada por la actriz Eugenia Roca.

Mayra Gómez Kemp se extrañó por su aparición en el programa, pero como ella misma explicó, su presencia estaba justificada porque alguien influyente que siempre velaba por ella había llamado a Chicho para indicarle que debía ser la sexta secretaria del concurso.

“Eugenia Enchufols” era “biviuda”, es decir, viuda por dos veces; y padecía una “braquealgia neulítica producida por una degeneración del disco en la columna cervical, una pófisis trasversa y una costilla supernumeraria”, lo que le obligaba a hacer una pausa en su trabajo para “tentempiarse” y a desempeñar labores fáciles y cómodas.

Su función en el programa era básicamente la misma que desempeñaban “las Tacañonas”, es decir, controlar el tiempo de las respuestas y poner de manifiesto los errores de los concursantes.

En esta misión le ayudaba Kim, quien en el segundo programa se quejó de tener que tocar la bocina e ir en contra de los concursantes; Mayra le sugirió que no lo hiciera, pero Kim señaló que estaba amenazada por “Eugenia Enchufols”, quien le había dicho que o tocaba la bocina o llamaba a “alguien” y la echaban del programa por coja (recordemos que Kim comenzó la cuarta etapa con una lesión en la pierna).

Sin embargo, la presencia de “Eugenia Enchufols” como parte negativa de «Un, dos, tres...» fue muy efímera, ya que Narciso Ibáñez Serrador se dio cuenta enseguida que “las Tacañonas” eran muy queridas por el público, así que las reincorporó al concurso al partir del sexto programa, siendo el quinto, dedicado a los sueños, el último en el que intervino “Eugenia Enchufols”, dado que, como ella misma decía, temía que la iban a “desenchufar”.

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