Luisa Martín nació en Madrid el 23 de febrero de 1960. Desde muy jovencita tenía clara su vocación de actriz así que con 16 años ingresó en la Real Escuela de Arte Dramático de Madrid y en la Escuela de Teatro Clásico Nacional para formarse como tal.
En la década de los 80 intervino en muchas obras teatrales, y a comienzos de los años 90 debuta en televisión en el programa «La guardería», presentado por Teresa Rabal. Luego vendrían otros como «Noche, noche», de Emilio Aragón, y «El programa de Pedro Ruiz».
Chicho Ibáñez Serrador la contrató como actriz para la novena etapa de «Un, dos, tres...», con la intención de que cada semana interpretara un papel diferente relacionado con el tema de cada emisión.
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En el programa dedicado a los parques de atracciones (19 de noviembre de 1993) Luisa Martín representó el papel de la madre de la mujer barbuda.
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En el programa dedicado a las cuevas de Altamira (26 de noviembre de 1993) Luisa Martín intervino, junto a Violeta Cela, Teófilo Calle y Jordi Soler, en la representación sobre el nacimiento del arte rupestre, escrita por Antonio Mingote.
En el programa dedicado a Julio Verne (3 de diciembre de 1993) apareció vestida de bailarina rusa, aunque en realidad era Miguel Strogoff, el correo secreto del zar (en clara alusión a la novela del autor francés).
En el programa dedicado a la historia del ferrocarril (10 de diciembre de 1993) interpretó el papel de Ágatha Christie, en búsqueda del asesino de su marido.
En el programa dedicado a los piratas del Caribe (17 de diciembre de 1993) representó el papel de Su Majestad Isabel I de Inglaterra.
En el programa especial de Navidad (24 de diciembre de 1993) interpretó el papel de una bruja a la que los niños tenían que espantar cantando villancicos.
En el programa dedicado al zodíaco y la astrología (7 de enero de 1994) hizo de vikinga pija en representación del signo de Tauro.
En el programa dedicado a la Revolución Francesa (14 de enero de 1994) apareció en el plató metida en una bañera y representando el papel de la asesina de Marat, uno de los ideólogos de la Revolución Francesa.
En el programa dedicado a la fiesta nacional (21 de enero de 1994) hizo el papel de una gallega que llegaba al plató acompañado por una vaca.
En el programa dedicado a las discotecas y la música de hoy (28 de enero de 1994) representó a una monja perteneciente a una congregación que había grabado un disco de canto gregoriano.
En el programa dedicado al viejo Mississippi (4 de febrero de 1994) apareció en la subasta caracterizada de la criada de Miss Orleans.
En el programa dedicado a la historia de Rusia (11 de febrero de 1994) colaboró con la teniente Marián Rambón Bachs (Natalie Pinot) en la presentación de la eliminatoria. Durante la subasta hizo de pija disfrazada de ensaladilla rusa.
En el programa dedicado a las revistas del corazón (18 de febrero de 1994) representa el papel de una asistenta del hogar de diversas famosas, que era perseguida por los reporteros de la prensa del corazón.
En el programa dedicado al lejano Oriente (25 de febrero de 1994) ayudó a la teniente Marián Rambón Bachs en la presentación de la eliminatoria, haciendo el papel de la teniente nipona Fujiyama. Además, durante la subasta representó el papel de una sexóloga que recordaba a la doctora Ochoa, y que le propuso a Josep María Bachs que “hablemos de sexo”.
En el programa dedicado a Frankenstein (4 de marzo de 1994) volvió a repetir el personaje de la sexóloga de la semana anterior.
En el programa dedicado a Filipinas (18 de marzo de 1994) volvió a meterse en el papel de la doctora Ochoa provocando al señor Bachs con estímulos sexuales.
En el programa dedicado a los casinos de Las Vegas (25 de marzo de 1994) apareció una vez más caracterizada de sexóloga.
En el último programa de la etapa (8 de abril de 1994) remató sus intervenciones en el papel de la doctora Ochoa vestida de novia.
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Inmediatamente después de terminar «Un, dos, tres...», Luisa Martín fue contratada por Vicente Escrivá para intervenir en la serie «¿Quién da la vez?» el papel de “la Chirla”.
Pero su gran éxito televisivo le vino nuevamente de la mano de Emilio Aragón en la serie «Médico de familia» donde representaba el inolvidable personaje de “la Juani”. En esta serie coincidió con antiguas azafatas de «Un, dos, tres...», como Isabel Serrano o Lydia Bosch, con quien mantiene una fuerte amistad.
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Tras este gran éxito televisivo, Luisa Martín protagonizó diversas obras de teatro, entre las que destacan “El verdugo”, “Carmen” o “Historia de una vida”, en la que compartió escenario con Silvia Abascal, la joven actriz que había debutado en «Un, dos, tres...» en la misma etapa en que participó Luisa.
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En cine ha trabajado en películas como «Terca vida», «Tiovivo c. 1950», «Las trece rosas» y «Entrelobos», entre otras.
Entre sus últimos trabajos en televisión destacan la comedia «La sopa boba», de Antena 3, y «El club de Flo», donde ejercía de profesora de famosos para enseñarles a representar monólogos de humor; en este programa tuvo la oportunidad de dar clases a Mayra Gómez Kemp.
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Pero además de estos papeles cómicos, Luisa Martín ha demostrado igualmente que puede defenderse perfectamente con papeles más serios y dramáticos, como los que desempeñó en «Desaparecida», «El caso Wanninkhof» y «Gran Reserva».
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