Cuando en 1991, Chicho Ibáñez Serrador sorprende a todo su público con el anuncio de la vuelta de «Un, dos, tres...» comenzaron a hacerse quinielas acerca de quién lo presentaría. El nombre que más fuerte sonó fue, lógicamente, el de Mayra Gómez Kemp, quien se había encargado de conducirlo con muchísimo éxito durante la década de los 80. Otro nombre que sonó fue el del catalán Josep María Bachs.
Pero ni una ni otro llegarían a presentar la séptima etapa del concurso. La elegida finalmente fue Miriam Díaz-Aroca, pero ella sola no iba a hacerse cargo del concurso, sino que Narciso Ibáñez Serrador le dio un compañero: Jordi Estadella. Entre los dos condujeron la séptima y la octava etapa del «Un, dos, tres...» (1991-1993).
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Miriam inició con muchísima ilusión esta nueva faceta de su vida profesional. De Chicho diría que, por fin, iba a aprender muchísimo de televisión al lado de un director que, precisamente, iba a dirigirla, en contraste con su antiguo jefe, Jesús Hermida, de quien no aprendió nada dado su carácter distante con sus subordinados. De su época en «Por la mañana», Miriam dijo que todo lo que había aprendido lo había hecho de forma autodidacta, porque nadie le indicó cómo debía mostrarse delante de una cámara.
Durante la tanda de preguntas, Miriam ejercía de contable, contando las respuestas acertadas y multiplicándolas por la cantidad de pesetas correspondiente.
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Además, se encargaba de conducir la segunda parte del programa, es decir, la prueba eliminatoria, de la que salía la pareja que concursaría con Jordi Estadella en la subasta.
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Y en esta última parte del programa, Miriam intervenía en algunas ocasiones protagonizando números musicales y proponiendo el juego de “la faz más hododosa” o del disfraz al público asistente en el plató vestida de payaso y con patines.
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Al final de la octava etapa (julio de 1993), Miriam consideraba que había que pasar página y dedicarse a otros proyectos profesionales. «Un, dos, tres...» había sido un gran éxito en su carrera, pero si quería seguir creciendo profesionalmente tenía que abandonar el concurso.
En las ruedas de prensa con motivo del último programa de la octava etapa Miriam afirmó: “Chicho y yo sabemos que nunca más volveré a trabajar en «Un, dos, tres...»”.
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