Primera etapa
La costumbre de que Narciso Ibáñez Serrador dirigiera unas palabras a los espectadores al comienzo de cada etapa empezó en la segunda temporada de «Un, dos, tres... responda otra vez», no en la primera, ya que la intención de Chicho era permanecer en el anonimato mientras dirigía el concurso. Pero debido al desbordante éxito del espacio se vio obligado a dar la cara a partir de la octava semana de emisión.
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Desconocemos si en aquel momento se dirigió a los espectadores desde el propio programa, ya que se conservan en vídeo muy pocos programas de aquella primera etapa de «Un, dos, tres...».
Segunda etapa
En el primer programa de la segunda etapa de «Un, dos, tres... responda otra vez» (19 de marzo de 1976) Chicho Ibáñez Serrador apareció al comienzo para saludar a los televidentes.
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En estas palabras iniciales, Chicho le pidió a los espectadores que hicieran una pirueta mental y pensaran que no habían transcurridos tres años desde la última emisión, sino tan sólo unas cuantas semanas.
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En este vídeo vemos a Chicho dirigirse a los espectadores para presentarles la nueva etapa de «Un, dos, tres...»:
Esta etapa de «Un, dos, tres...» estuvo precedida de una importante campaña de promoción, con diversos espacios en los que se anunciaba la vuelta del programa y se indicaba el apartado de Correos al que escribir para aspirar a ser concursantes.
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En estos anuncios promocionales intervinieron las nuevas azafatas, Kiko Ledgard y Valentín Tornos, ya en silla de ruedas. El presentador animaba a los concursantes a escribir sus cartas para participar, mientras que “don Cicuta” trataba de persuadirlos bajo el pretexto de que los sellos eran caros.
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Las chicas, por su parte, fueron las encargadas de indicarles a los espectadores los datos que debían incluir en sus cartas si querían llegar a ser concursantes de la nueva etapa de «Un, dos, tres... responda otra vez».
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Tercera etapa
En el primer programa de la tercera etapa de «Un, dos, tres...» (20 de agosto de 1982), Chicho Ibáñez Serrador volvió a ponerse delante de las cámaras para saludar a los espectadores y dirigirles un mensaje muy similar al de la etapa anterior. La novedad en esta ocasión fue que salió acompañado por su hija Pepa.
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De esta forma enlazaba el final de la segunda etapa con el comienzo de esta tercera y justificaba la vuelta del programa para que niños como Pepa pudieran verlo, ya que había transcurrido mucho tiempo desde enero de 1978 hasta agosto de 1982 y todos los que habían nacido en ese intervalo no conocían el programa.
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En este vídeo vemos el mensaje de Chicho a los espectadores en el primer programa de la tercera etapa de «Un, dos, tres...»:
En esta ocasión, las encargadas de dirigirse a los espectadores para invitarles a enviar sus cartas para participar como concursantes fueron las azafatas vestidas con su uniforme oficial rosa.
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Aunque no fue un comienzo de etapa propiamente dicho, en la transición de la primera a la segunda parte de la tercera etapa, Ibáñez Serrador apareció en la subasta del programa dedicado al debut de las secretarias (20 de mayo de 1983) y fue narrándonos y mostrándonos cómo se hacía la selección de las azafatas.
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Cuarta etapa
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Para continuar la tradición, Narciso Ibáñez Serrador volvió a aparecer en el primer programa de la cuarta etapa (9 de noviembre de 1984) para dirigir a los espectadores unas palabras de bienvenida.
También en esta ocasión lo hizo acompañado de su hija Pepa.
En este vídeo vemos aquella presentación de Chicho desde el decorado del primer programa:
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En esta etapa los anuncios promocionales indicando el apartado de Correos donde los concursantes podían dirigir sus cartas estuvo protagonizado por una de las nuevas azafatas: Lydia Bosch.
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Quinta etapa
En la quinta etapa, quizás por ser continuación directa de la anterior, Chicho no quiso aparecer al comienzo del primer programa.
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Se limitó a posar para la prensa junto con Mayra Gómez Kemp y las azafatas, y dio a conocer a la nueva chica que se incorporaba al programa: Nuria Carreras.
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Para animar a los televidentes a enviar sus cartas y participar como concursantes de «Un, dos, tres...» en esta quinta etapa, TVE emitió un anuncio en el que participaban las azafatas con sus uniformes rosas y la propia Mayra Gómez Kemp.
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Sexta etapa
La presentación que Chicho hizo en el primer programa de la sexta etapa (6 de abril de 1987) fue muy simpática y entroncaba con la despedida que había realizado en la quinta etapa, en la que se le ocurrió encerrar en un cajón al «Un, dos, tres...». En contraposición, en el comienzo de la sexta etapa tuvo que abrir ese cajón.
En este vídeo vemos ese sketch protagonizado por Chicho y en el que estuvo acompañado por Luisa Armenteros.
En esta etapa, quien apareció en los anuncios pidiendo a los espectadores que mandaran sus cartas para concursar fue la propia Mayra Gómez Kemp, vestida con la chaqueta que había lucido en el último programa de la tercera etapa.
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Séptima etapa
En el primer programa de la séptima etapa (13 de septiembre de 1991) Chicho Ibáñez Serrador volvió a sorprender a los espectadores con una presentación en la que se le ve hablando con alguien que en un primer momento no se sabe quién es, pero que posteriormente se descubre que es un perro: “don Mariano”.
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En este vídeo vemos esa sensacional primera intervención de Chicho y don Mariano en el estreno de la séptima etapa de «Un, dos, tres...».
Esta etapa también vino precedida de una importante promoción por parte de TVE, que anunció a bombo y platillo la vuelta de «Un, dos, tres...» tres años después de su última emisión.
Además, Chicho convocó una rueda de prensa para dar a conocer a todos los miembros del nuevo equipo el 24 de junio de 1991, antes del verano y dos y medio meses antes del estreno del programa.
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Octava etapa
No hubo demasiada sorpresa en la presentación que hizo Chicho en la octava etapa porque volvió a recurrir al gag de hablar con don Mariano en el caserón, aunque el momento no tiene desperdicio porque hace una crítica a la situación de los distintos canales de televisión y a la competencia entre ellos.
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En este vídeo vemos la conversación entre Chicho y don Mariano en el estreno de la octava etapa de «Un, dos, tres...» (2 de octubre de 1992).
Los anuncios promocionales indicando a los espectadores el apartado de Correos al que enviar sus cartas para participar como concursantes fueron protagonizados por Miriam Díaz-Aroca, situada delante de un chroma en el que se proyectaban dibujos de la calabaza Ruperta en blanco y negro.
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Además, las azafatas Carolina Rodríguez y Mayte Navarrete, vestidas con las chaquetas rosas de su uniforme oficial, anunciaron a los televidentes la forma de participar como sufridores en plató con Avecrem.
Novena etapa
Para dar comienzo a la novena etapa el 19 de noviembre de 1993 Narciso Ibáñez Serrador se hizo rodear de los míticos cajones de decorado en los que siempre guardaba el programa al final de cada etapa. Aunque Chicho decía que la etapa que comenzaba era la última, entre los cajones que tenía de fondo se veían preparadas etapas futuras. La única que realmente se materializó fue la de 2004.
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En este vídeo vemos la presentación de Chicho en esta etapa.
Con carácter previo al estreno de la etapa, pudimos ver junto a José María Bachs y a Narciso Ibáñez Serrador en un gag emitido en la gala de presentación de la programación de TVE para la temporada 1993-1994; desde la grada del público en el plató de «Un, dos, tres...», Bachs, en la fila de asientos más baja, intentaba explicar a los espectadores las novedades de la nueva etapa. Chicho, desde una fila de asientos bastante más alta, rodeado de chicas jóvenes (entre las que se podía ver a Inma del Moral, por cierto), le interrumpía constantemente corrigiendo y matizando todo lo que decía. Bachs terminaba diciendo: “Señor Ibáñez, ¿de verdad cree que nos llevaremos bien usted y yo?”.
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Al final del gag apareció en el escenario de la gala el propio Bachs acompañado por las hermanas Hurtado.
Décima etapa
Para el primer programa de «Un, dos, tres... ¡a leer esta vez!» Chicho volvió a recurrir al diálogo con el perro “don Mariano” (doblado por Dani Martínez) para inaugurar la nueva etapa.
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En este vídeo vemos la breve charla que mantuvieron Chicho Ibáñez Serrador y “don Mariano” al comienzo del programa emitido el 9 de enero de 2004.
Pero ésa no fue la primera charla entre Chicho y don Mariano. Venía precedida de otra que pudimos ver en la gala de presentación de la nueva programación de TVE, en la que tras la conversación entre Chicho y el perro, se hizo un gag sobre el «Un, dos, tres...» y acabamos conociendo a Luis Roderas.
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Esta décima etapa de «Un, dos, tres...» vino precedida de una potente campaña de promoción; habían pasado casi diez años de la última emisión y TVE quiso volcarse en publicitar la vuelta del concurso a las pantallas.
La mayoría de los programas y magacines, Telediarios incluidos, se hicieron eco del estreno de «Un, dos, tres... ¡a leer esta vez!». Además, en diciembre, La 2 emitió el casting de selección de azafatas que Chicho había convocado para seleccionar a las nuevas chicas.
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Además de diversos anuncios en los que Chicho hacía un casting de calabazas, y cortinillas de continuidad en las que se veía a Ruperta, las azafatas que indicaban a los espectadores a dónde debían escribir sus cartas para concursar fueron Gloria Mezcua y Raquel Oliván.
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El propio Ibáñez Serrador en un decorado propio de “Las mil y una noches”, ataviado con turbante y acompañado por las seis azafatas vestidas de odaliscas, animaba a los televidentes a comprar en los quioscos y librerías el libro, en el que podrían encontrar el cupón de participación.
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