La primera actuación de la subasta fue la de Antonio
Ozores en el papel del profesor Leonardo Martínez de la Morena, que hizo
una sinopsis muy sui generis del libro “El retrato de Dorian
Gray”.
Tras esta primera intervención, de la que no se quedó
ningún regalo en la mesa de la subasta, Luis Roderas describió el
decorado del programa, hablando del smog, esa espesa niebla
londinense, y de la lluvia, que a veces iba acompañada de ranas. Sobre
el público llovieron gusanos.
A continuación aparecieron unos monstruos acompañando a
Javier Sáenz en el papel de vendedor de almas de ocasión.
El regalo que dejó en la mesa fue el catálogo de almas,
cuya tarjetita decía:
Tanto Fausto como Dorian Gray, y
mucho antes Ponce de León, descubridor de la Florida, persiguieron la
eterna juventud. Conservar un mismo rostro durante decenios es difícil.
Tras la lectura de la tarjetita
aparecieron Esther Sánchez y Nieves Aparicio para
presentar el espacio de “El juego del disfraz”. El ganador de los 600
euros de Banesto fue una señora de San Vicente del Raspeig, que se había
puesto unas gafas de “culo de vaso”, barba y peluca blancas, y un marco.
Para los concursantes de la
subasta Esther y Nieves dejaron en la mesa la tarjeta “Un, dos, tres...
de Banesto” con una cantidad desconocida de dinero.
La siguiente actuación fue la de
Víctor Sandoval y Sacris, en los papeles de Ponce de León y su ayudante.
En este vídeo vemos esta actuación.
El regalo que dejaron en la mesa fue el mapa donde se
encuentra la fuente de la eterna juventud. La tarjetita decía lo
siguiente:
Este mapa puede ser la llave que
les lleve a ustedes a la fuente de la eterna juventud.
Con tres regalos sobre la mesa,
Lourdes y Arturo tuvieron que tomar la primera decisión, y descartaron
el catálogo de almas; la tarjetita decía en su totalidad:
Tanto Fausto como Dorian Gray, y
mucho antes Ponce de León, descubridor de la Florida, persiguieron la
eterna juventud. Conservar un mismo rostro durante decenios es difícil.
Pero, en cambio, ustedes podrían
haberlo hecho gracias a lo que acabáis de perder... ¡estas 200 caretas
de monstruos!
Tras perder este regalo, se hizo
una pausa para la publicidad, tras la que Roderas le vendió a los
concursantes una pista por 150 euros sobre el contenido de la tarjetita
del mapa, que era que “se le podrían abrir muchas puertas”.
La siguiente actuación fue la de
Arévalo en el papel de explorador de la selva. El regalo de esta
actuación lo acercaron Esther y Nieves, y se trataba de un gran paquete
de color rojo, cuya tarjetita decía:
Es curioso pero en la Inglaterra
victoriana donde tanto se escribía sobre descubrimientos de nuevas
tierras y nuevas colonias, donde hubo tantos
grandes exploradores como Livingstone, casi todo lo que escribió Óscar
Wilde tiene lugar en Inglaterra, sobretodo en Londres. Óscar Wilde era
un autor muy concienzudo, y de la misma forma que tomaba nota de los
modismos y los giros idiomáticos de la época,
también lo hacía de los usos y costumbres.
Luis volvió a venderle a los concursantes una pista por
250 euros. Se trataba de que el regalo de la caja roja estaba dentro de
ella. Lourdes y Arturo, tras escuchar la pista, decidieron descartar ese
regalo.
En este vídeo vemos el regalo que perdieron.
A continuación apareció Ruth Arteaga, con un vestido muy
sexy, perseguida por unos policías ingleses, que acababan saliendo del
armario, en homenaje a Oscar Wilde, autor de “El retrato de Dorian
Gray”, que había sido condenado a muerte por ser homosexual.
El regalo de esta actuación fue una bandera multicolor,
cuya tarjetita decía:
Muchos se preguntan de dónde procede la palabra
“lesbianismo”; y es fácil, la poetisa Safo vivió en la isla griega de
Lesbos y de ahí es donde proviene la palabra “lesbianismo”.
Arturo y Lourdes decidieron
descartar la bandera, por lo que Luis Roderas terminó de leer la
tarjetita, que decía:
Muchos se preguntan de dónde procede la palabra
“lesbianismo”; y es fácil, la poetisa vivió en la isla griega de Lesbos
y de ahí es donde proviene la palabra “lesbianismo”.
Por si ustedes se sienten atraídos
hacia Lesbos, ya de paso conozcan, gracias a la revista Semana, muchas
otras maravillas de islas griegas en este fabuloso crucero de toda una
gran semana: ¡la semana de Semana!
La siguiente actuación fue un
número musical protagonizado por el bailarín del programa Alexei, en el
papel de Dorian Gray, acompañado por las chicas del ballet.
Las azafatas también aparecían en este número pero sin
cantar ni bailar, tan sólo hablando (y en playback).
El vídeo de este número musical lo podemos ver en Youtube
La bailarina Beatriz Ros acercó a la mesa de la subasta
un narciso, cuya tarjetita decía:
Óscar Wilde fue, además, un gran
autor teatral; sus chispeantes diálogos pasarán a la historia. Leyendo
unos pocos títulos de su obra, como por ejemplo “Salomé” o “El abanico
de Lady Windermere”, podemos apreciar la calidad de su pluma, ya que son
de fácil lectura.
Una nueva terna de regalos, y,
por tanto, una nueva decisión para los concursantes, que dejaron el
narciso que acababa de llegar a la mesa:
Óscar Wilde fue, además, un gran
autor teatral; sus chispeantes diálogos pasarán a la historia. Leyendo
unos pocos títulos de su obra, como por ejemplo “Salomé” o “El abanico
de Lady Windermere”, podemos apreciar la calidad de su pluma, ya que son
de fácil lectura.
Estamos seguros de que si os los lleváis de compañía,
los libros de Óscar Wilde hubieran sido un magnífico complemento a lo
que acabáis de perder: ¡este fabuloso apartamento en Marina D’or,
en Oropesa del Mar (Castellón)!
La siguiente actuación vino de la mano de Juan Tamariz.
En este vídeo vemos esta divertidísima actuación.
El regalo de esta actuación fue un lienzo y un tubo de
pintura al óleo, cuya tarjetita decía:
Aquí tienen un tubo de pintura al
óleo que, tal vez, sea pintura maldita, ya que con ella se pintó el
retrato de Dorian Gray. Muchas veces los pintores utilizan el mismo óleo
para firmar su obra.
El mapa, que llevaba mucho tiempo en la mesa y que a
Lourdes le gustaba desde un primer momento, fue
el regalo que dejaron en esta ocasión. Recordemos que Luis les había
dado una pista: “con este regalo se os abrirán muchas puertas”. La
tarjetita decía en su totalidad:
Este mapa puede ser la llave que
les lleve a ustedes a la fuente de la eterna juventud.
Hablando de llaves, os hubiera
correspondido algo que os sonará al tema de nuestro primer programa; lo
que acabáis de perder son ¡mil y una llaves!
En este punto se hizo una pausa para la publicidad y a
la vuelta pudimos ver la actuación de Manolo Sarriá (“la viuda de
Paco”), acompañado de “Tati” y “Quieti”. El regalo que dejó en la mesa
de la subasta fue un coche en miniatura, cuya tarjetita decía:
Evidentemente, si alguien
sintetizase la historia de Dorian Gray diría que se trata de una persona
que fue retratada en un cuadro y que, por hacer un pacto con el diablo,
el cuadro envejecía en su lugar mientras Dorian Gray permanecía joven.
En este momento Luis les vendió a los concursantes la
última pista por todo el dinero que aún les quedaba; la pista era “nunca
os fiéis de lo que vean vuestros ojos, o tal vez sí”. A pesar de la
pista, o quizás influidos por ella, dejaron el coche en miniatura.
En este vídeo vemos el regalo que perdieron Arturo y
Lourdes.
La siguiente actuación fue la de Rosario Pardo en el
papel de vendedora de cremas estéticas, que probó sobre Arturo alguno de
sus productos.
El vídeo de esta actuación lo podemos ver en Youtube
El regalo que dejó en la mesa de la subasta fue un bote
de crema, cuya tarjetita decía:
Dorian Gray solía fumar buenos
cigarros habanos, suave tabaco de Virginia e, incluso,
negruzco opio. Hablando de opio...
Y hablando de opio, Luis Roderas dio paso a una
recreación en el decorado de un fumadero de opio de la época victoriana.
En este vídeo vemos esta sensual recreación.
Después de esta recreación, Luis siguió leyendo la
tarjetita:
Acabamos de ver una recreación de
un fumadero de opio. Dicen que el opio, además de hacernos perder el
sentido de la realidad, proyecta en nuestro cerebro señales
incomprensibles.
Arturo y Lourdes se enfrentaban a los tres últimos
regalos de la noche; Luis Roderas les permitió dejar de uno en uno los
regalos, y el primero que rechazaron fue la crema. La tarjetita decía en
su totalidad:
Dorian Gray solía fumar buenos
cigarros habanos, suave tabaco de Virginia e, incluso,
negruzco opio. Hablando de opio... Acabamos de ver una recreación de un
fumadero de opio. Dicen que el opio, además de hacernos perder el
sentido de la realidad, proyecta en nuestro cerebro señales
incomprensibles.
Como si estuvieran en chino;
hablando de China y de opio, acabáis de perder ¡toda la gasolina
necesaria para llegar a la frontera de China, por supuesto, en este
coche!
Finalmente, aunque después de mucho dudarlo, Lourdes y
Arturo se decantaron por la tarjeta “Banesto 1-2-3”, dejando el lienzo,
cuya tarjetita decía:
Aquí tienen un tubo de pintura al
óleo que, tal vez, sea pintura maldita, ya que con ella se pintó el
retrato de Dorian Gray. Muchas veces los pintores utilizan el mismo óleo
para firmar su obra.
Aquí teníais un tubo y un lienzo;
y aquí me permitía daros este pincel que acompañaba el lienzo, para que
hubierais escrito sobre este lienzo en blanco cuál de los regalos
aparecidos esta noche era el que queríais quedaros.
Lamentablemente para la pareja de ex-campeones, la
tarjeta Banesto sólo encerraba esa noche la ínfima cantidad de 7 euros.