La subasta comenzó con una
recreación en el decorado de diversas escenas relacionadas con un
mercado oriental.
El
vídeo de este momento podemos verlo en Youtube
Como regalo para la mesa de la subasta, Kim acercó una
estatua, cuya tarjetita decía:
Como el programa de hoy va
dedicado al lejano Oriente, el primer tema musical que hemos oído lleva
por título “En un mercado persa”. En un mercado persa podían encontrarse
infinidad de cosas: camellos, sedas, tapices, perfumes, etc.
La siguiente actuación fue la de
Antonio Ozores en el papel de embajador inglés en Pekín.
Como regalo dejó una caja, cuya
tarjetita decía:
Era costumbre de los mandarines y
aún sigue siéndolo entre algunas gentes de extremo Oriente el dejarse
largas las uñas como demostración de que no se dedican a labores
manuales. Hablando de uñas...
La tercera actuación de la noche
fue una bailarina india que nos deleitó con una de sus danzas típicas.
Naomi fue la que acercó a la mesa de la subasta el regalo de esta
actuación, que era el cinturón de la bailarina, cuya tarjetita decía:
Todos los movimientos de las
danzas indias tienen un significado, lo que ocurre es que hay que saber
interpretarlos.
Con tres
regalos en la mesa, llegó el momento de la primera decisión para Marisa
y Fernando, que decidieron rechazar la caja de Ozores, cuya tarjetita decía en su
totalidad:
Era costumbre de los mandarines y
aún sigue siéndolo entre algunas gentes de extremo Oriente el dejarse
largas las uñas como demostración de que no se dedican a labores
manuales. Hablando de uñas...
Hablando de uñas ustedes
seguramente se comerán las suyas de nervios al saber que han perdido
¡este coche!
En este momento se hizo una pausa
para la publicidad, y la vuelta, la primera actuación fue la de unos
artistas procedentes de china que hacían figuras con las sombras
que proyectaban sus manos.
Kim acercó a la mesa
de la subasta el regalo, que era
una “sombra chinesca” que ella misma hizo sobre la tarjetita; es decir,
nada. La tarjetita en cuestión decía:
Acabamos de presenciar cómo
Fontana domina el viejo arte oriental de las sombras chinescas.
No convenció
este regalo a los concursantes, por lo que decidieron dejarlo, leyendo
Mayra el resto de la tarjetita:
Acabamos de presenciar cómo
Fontana domina el viejo arte oriental de las sombras chinescas.
Hablando de sombras, para que
ustedes puedan resguardarse a la sombra del sol de Almería, les hubiera
correspondido ¡un apartamento en Almería!
La siguiente
actuación fue la de Arévalo en el papel de un chino afeminado. El regalo
que dejó en la mesa fue un cohete, cuya tarjetita decía:
Marco Polo fue el primer gran
viajero europeo que llegó hasta el Imperio Kublai Khan, es decir, a la
China. De allí el famoso veneciano trajo a Italia dos cosas
revolucionarias: una la pólvora; la otra, algo menos ofensivo: el
alimento basado en harina mezclada con agua y sal, o sea, lo esencial
para hacer tallarines, espaguetis, fideos..., es decir, pasta.
Con tres regalos sobre la mesa,
Fernando y Marisa se enfrentaban a una nueva decisión:
dejar uno de los tres.
El regalo escogido fue el
cinturón de la bailarina hindú. La tarjetita decía en su totalidad:
Todos los movimientos de las
danzas indias tienen un significado, lo que ocurre es que hay que saber
interpretarlos.
Para que ustedes sepan interpretar
símbolos visuales, lo que es muy necesario es lo que acaban de perder
¡todos estos símbolos, es decir, señales de tráfico!
La siguiente actuación fue la de
dos magos japoneses que hicieron unos atractivos juegos visuales con
sombrillas.
El
vídeo de esta actuación podemos verlo en Youtube
Lydia dejó en la mesa de la subasta como regalo una de esas sombrillas.
La tarjetita decía:
Cuando estos magos japoneses
hacen magia, en su trabajo no hay nada de sobrenatural, más bien
podríamos
decir que esos nipones nos engañan como a chinos.
Marisa y Fernando dejaron en esta
ocasión el cohete de la actuación de Arévalo. La tarjetita decía en su
totalidad:
Marco Polo fue el primer gran
viajero europeo que llegó hasta el Imperio Kublai Khan, es decir, a la
China. De allí el famoso veneciano trajo a Italia dos cosas
revolucionarias: una la pólvora; la otra, algo menos ofensivo: el
alimento basado en harina mezclada con agua y sal, o sea, lo esencial
para hacer tallarines, espaguetis, fideos..., es decir, pasta.
Pasta.
Les hubiera correspondido precisamente eso: pasta. ¡Arriba, chicas!
¡Toda ésta!
Y Lydia acercó a la mesa una
bandeja llena de pasta, pero con una tarjetita, que decía:
Puedo
asegurarles que aquí hay mucha, mucha pasta.
Y les proponemos una cosa: si ustedes quieren este regalo tal y como
está, pueden quedárselo; ahora bien, si les gusta el riesgo, digan si
este cohete que nos ha traído nuestro mandarín desde la China estalla o
no. Si aciertan se llevan el doble del regalo. Si pierden, sólo la
mitad. Y si no quieren jugar, como mucho pueden llevarse el regalo tal y
como está ahora.
De momento, Marisa y Fernando
decidieron reservar este regalo y dejar en su lugar el que contenía la
sombrilla, cuya tarjetita decía:
Cuando estos magos japoneses
hacen magia, en su trabajo no hay nada de sobrenatural, más bien
podríamos
decir que esos nipones nos engañan como a chinos.
Hablando de chinos y de engaños,
ustedes seguro creerán que les hemos engañado como a chinitos si les
hubiera correspondido lo que han perdido: ¡el Antichollo!
En este momento se hizo una nueva
pausa publicitaria y a la vuelta la primera actuación fue un
número musical protagonizado por Kim, Gloria y Naomi, caracterizadas de
fieras. El regalo fue un arco, cuya tarjetita decía:
He aquí un arco de artesanía. La
artesanía de Extremo Oriente es famosa, Conocidísimas y cotizadísimas
son sus porcelanas, sus tallas, sus lacas y por supuesto sus sedas. La
seda siempre ha sido símbolo de algo suave, lujoso y ligero.
Nuevamente tres regalos sobre la
mesa y una decisión por delante: dejar uno de los tres. Marisa y
Fernando rechazaron, finalmente, la pasta y el cohete. Mayra hizo
explotar el cohete, y como los concursantes habían dicho que sí
explotaría, hubieran ganado el doble de pasta de lo que había, que era
10 kilos y 700 gramos... sin más.
|
|
La siguiente
actuación fue la de Raúl Sénder en un nuevo y divertido papel: el de “Moyra”,
la hermana gemela de Mayra.
El regalo que dejó en la mesa fue
un abanico, cuya tarjetita decía:
El abanico tiene su origen en el
Extremo Oriente, como lo tienen muchísimos juegos, dado que los
orientales son apasionados jugadores.
Los concursantes rechazaron el arco del número musical.
La tarjetita decía en su totalidad:
He aquí un arco de artesanía. La
artesanía de Extremo Oriente es famosa, Conocidísimas y cotizadísimas
son sus porcelanas, sus tallas, sus lacas y por supuesto sus sedas. La
seda siempre ha sido símbolo de algo suave, lujoso y ligero.
Si a ustedes les gusta la seda
seguro que serán muy felices con este regalo, ya que en casa podrían
haber tenido su propia fábrica de seda gracias a que han perdido ¡todos
estos capullos de gusanos de seda!
La última actuación fue la de Juan
Tamariz, que no podía faltar en un programa
dedicado a un tema tan mágico como el lejano Oriente.
El regalo que dejó en la mesa
fueron unos palillos chinos para comer. La tarjetita que los acompañaba
decía:
Juan Tamariz trató de engañarnos
como a chinos al decir que nos dejaba una cubertería completa para
doce personas, aunque en parte
tenía razón, ya que con estos doce palillos pueden comer seis chinos.
Estos palillos han viajado desde muy lejos.
Pues llegados a este punto nos
encontrábamos ante los
tres últimos regalos de la noche.
Pensando que el último podía ser el viaje, y dado que
Marisa y Fernando eran cuñados y no andaban buscando el viaje, lo
descartaron. Y no se equivocaban:
Juan Tamariz trató de engañarnos
como a chinos al decir que nos dejaba una cubertería completa para
doce personas, aunque en parte
tenía razón, ya que con estos doce palillos pueden comer seis chinos.
Estos palillos han viajado desde muy lejos.
Hablando de viajar, recordemos que
en Oriente hay ciudades con nombres tan exóticos como sus destinos:
Cantón, Hong Kong, Saigón.... Acaban de perder un maravilloso viaje de
tres semanas de duración con todos los gastos pagados a un lugar de
orientalísimo nombre: Chinchón, en la provincia de Madrid.
A pesar de que Mayra les insistió
en el juego porque era muy bueno (hasta el punto de poder ganar hasta
10.400.000 pesetas), los concursantes estaban empeñados desde el primer
momento en la estatua china, así que con este regalo se quedaron. La
tarjetita decía:
Como el programa de hoy va
dedicado al lejano Oriente, el primer tema musical que hemos oído lleva
por título “En un mercado persa”. En un mercado persa podían encontrarse
infinidad de cosas: camellos, sedas, tapices, perfumes, etc.
Pero de lo que estamos seguro es
de que no hay lugar como un mercado persa... persa... Persia... para
encontrar lo que acabáis de ganar. ¡Arriba, chicas ¡Todas estas
persianas! Que tamizarán la luz en ¡¡el apartamento en la Manga del Mar
Menor que también acabáis de ganar!!
|