El 2 de octubre de 1992 comenzaba
la octava etapa de «Un, dos, tres...»
con un programa dedicado a los concursos de TVE.
El programa comenzó con el tradicional diálogo entre
Narciso Ibáñez Serrador y el perro “don Mariano”, en el que Chicho hizo
una crítica a la situación de los diferentes canales de televisión,
incluida TVE.
En este vídeo vemos aquel diálogo
entre Ibáñez Serrador y “don Mariano”.
Tras la cabecera pudimos ver un
número musical en el que las azafatas se quejaban del papel que les
corresponde desempeñar en los concursos de televisión.
Tras el número, las azafatas y las bailarinas y bailarines salieron
corriendo hacia la escalera central del plató por donde bajaron Jordi
Estadella y Miriam Díaz-Aroca, que saludaron a los espectadores.
Después, las azafatas procedentes de la etapa anterior,
María, Marta y Carolina, también saludaron a los espectadores y nos
presentaron a sus tres nuevas
compañeras: Mayte, Lucy y
Alejandra.
El vídeo de este momento lo podemos encontrar en
Youtube
Tras las azafatas fue el turno de presentar a los
cómicos; procedentes de la etapa anterior eran Arévalo
y Manolo Royo.
Y los “debutantes”, aunque archi-conocidos de los
espectadores del «Un, dos, tres...», eran Fedra Lorente y Raúl Sénder.
El vídeo de este momento lo podemos encontrar en
Youtube
Tras ellos aparecieron “las Hurtado” para poner orden y concierto en el
programa.
El vídeo de este momento lo podemos encontrar en
Youtube
Una vez hechas las presentaciones,
pudo comenzar la tanda de preguntas; y lo primero que hizo Miriam fue
explicar a los telespectadores el nuevo juego de TP con el que poder
ganar un millón de pesetas desde casa.
María, Marta y Carolina nos
presentaron a las tres parejas de concursantes, que ya eran conocidos
del público por haber participado en la etapa anterior: Celia García y
Carlos Rodríguez, novios y residentes en Madrid; Ana Soler y Federico
Heredia, amigos y residentes en Barcelona; e Inma Ortega y Juan Carlos
Herrera, matrimonio y residentes en Granada.
En este vídeo vemos la
presentación de los concursantes.
Miriam obtuvo de la máquina de
cilindros la cantidad de 305 pesetas.
La primera pregunta para Celia y
Carlos fue la siguiente:
En un concurso se podría decir que
las vacas vuelan. Quienes crean que las vacas no vuelan, se equivocan;
No tienen nada más que entrar en una carnicería y echar un vistazo a los
precios; podrán comprobar que están auténticamente por las nubes. Claro
está que no sólo de vacas vive el carnicero. De modo que por 305
pesetas, dígannos productos comestibles, elaborados o no, que pueden
comprarse en una carnicería. Como, por ejemplo, carne de vaca. Un, dos,
tres... responda otra vez.
El número de respuestas acertadas
fue de trece3, y un total de 3.965 pesetas.
Ana y Fede
tuvieron suerte y su primera pregunta fue la TP Pregunta, con la que
podían ganar un millón de pesetas extra si conseguían dar diez o más
respuestas correctas.
La pregunta decía así:
El paso del tiempo y su constancia
como telespectadores serán la clave de las respuestas que den a esta
pregunta, ya que por 305 pesetas deben decirnos nombres de presentadores
masculinos de televisión de todos los tiempos. Como, por ejemplo, Jesús
Vázquez. Un, dos, tres... responda otra vez.
Lamentablemente, repitieron Matías
Prats y se quedaron con siete respuestas acertadas y sin el millón, pero
con 2.135 pesetas.
La primera pregunta para Inma y
Carlos fue la siguiente:
El «Un, dos, tres...» es un
concurso que nunca pone las preguntas a mala idea. Demostración: la que
viene ahora puede ser para ustedes una verdadera mina, vamos, que es una
joya de pregunta, porque por 305 pesetas deben decirnos nombres de
metales y piedras preciosas o semipreciosas que usen los joyeros para
sus trabajos. Como, por ejemplo, el platino. Un, dos, tres... responda otra vez.
Esta pareja de Granada consiguió dar ocho respuestas
acertadas, lo que les permitió acumular 2.440 pesetas.
La segunda pregunta para la
primera pareja fue la siguiente:
Les aconsejamos que se armen con las mejores virtudes
para un concurso: serenidad, confianza en sí mismos, resolución y
coraje. Unas virtudes que actuarán de caparazón para que nos digan por
3.965 pesetas nombres
de moluscos y crustáceos. Como, por ejemplo, el mejillón. Un, dos, tres... responda otra vez.
Al ser Carlos veterinario, esta
pregunta se les dio muy bien y consiguieron contestar correctamente
nueve respuestas, y un total de
35.685 pesetas.
La segunda pregunta para la
segunda pareja fue la siguiente:
Calderón de la Barca escribió un
auto sacramental titulado “El gran teatro del mundo”. Nosotros vamos a
ser más humildes y nos referiremos sólo al teatro español, y también al
cine, ya que por 2.135 pesetas deben decirnos nombres de actrices
españolas de todos los tiempos. Como, por ejemplo, Nuria Espert. Un, dos, tres... responda otra vez.
Olvidándose de las hermanas
Hurtado, Fede y Ana consiguieron un total de ocho respuestas y 17.080
pesetas.
La segunda pregunta para la
tercera pareja fue la siguiente:
A los sesudos padres y educadores
les parece muy mal que un niño pinte en las paredes de su casa; en
cambio, se quedan con la boca abierta cuando ven las pintadas que
hicieron los adultos paleolíticos en las paredes de las cuevas de
Altamira. En este mundo no hoy justicia, y justamente por eso, dígannos
por 2.440 pesetas, pintores de renombre universal desde Altamira hasta
Goya. Como, por ejemplo,
Goya. Un, dos, tres... responda otra vez.
La pareja
tuvo un resbalón al nombrar a Quevedo; sólo dos respuestas y 4.880
pesetas.
La última pregunta para la primera
pareja fue la siguiente:
De la Primera Guerra Mundial, la
que acabó en 1918, dijeron que iba a ser la última. Por eso, en 1939 se
declaró la Segunda. La forma en que acabó esta última mostró claramente
a los hombres que no interesaba una tercera. De modo que ahora, en
relativa paz, echen un vistazo medio siglo atrás y dígannos, por 35.685
pesetas, nombres de políticos no militares que tuvieron
intervención directa y notoria en
la Segunda Guerra Mundial. Como, por ejemplo, Benito Mussolini. Un, dos, tres... responda otra vez.
Tan sólo una respuesta fueron capaces de dar Celia y
Carlos, así que se mantuvieron con las 35.685 pesetas.
La última pregunta para la segunda
pareja fue la siguiente:
Si ustedes hicieran pesas y
acudieran regularmente al gimnasio y se pasaran el día echando pulsos,
acabarían desarrollando unos bíceps de aquí te espero, pero no hace
falta que se conviertan en todo un muestrario de tendones y bultos.
Bastará con que nos digan por 17.080 pesetas nombres de músculos del
cuerpo humano. Como, por ejemplo, el bíceps. Un, dos, tres... responda otra vez.
Dos fueron las respuestas
acertadas, por lo que Fede y Ana ganaron 34.160 pesetas.
La última pregunta para la tercera
pareja fue la siguiente:
Estos tiempos que corren el campo
de los artes se haya repartido equitativamente entre hombres y mujeres,
pero quizás convendría reflexionar por qué hay tan pocas mujeres que
llegaron a la fama por sus pinturas o por sus composiciones musicales.
En cambio, sí hay muchas féminas que destacan en otras artes. De ahí que
por 4.880 pesetas deban decirnos mujeres que hayan dejado de existir
célebres en cualquiera de las ramas del Arte. Como, por ejemplo, Isadora
Duncan. Un, dos, tres... responda otra vez.
El total de respuestas
de Inma y Carlos fue cuatro, y el
de pesetas 19.520.
Al ser ésta la cantidad más baja, se hicieron
merecedores del “estirón de Argentaria”.
En cambio, Celia y Carlos, al ser la pareja con más
dinero acumulado, fueron proclamados como campeones.
En Youtube podemos encontrar el vídeo de la
tercera tanda de preguntas
Tras la pausa publicitaria,
Miriam Díaz-Aroca le explicó a los concursantes la mecánica de la
eliminatoria, en la que
los concursantes debían transportar en unas cubetas unos pesos. Tras
cruzar una cuesta resbaladiza, debían depositar los pesos en una balanza
hasta conseguir elevar a dos azafatas; Mayte para la pareja A, y María
para la pareja B.
Los ganadores fueron Ana y
Fede, que pasaron a la subasta, mientras que Inma y
Carlos pasaron al juego de consolación, patrocinado por Ariel, en el que
ganaron 6.400.000 pesetas.
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