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Victoria Abril Fue azafata de la
segunda etapa |
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Aunque todos la conocemos como Victoria Abril, su auténtico nombre es Victoria Mérida Rojas.
Victoria nació en Madrid el 4 de julio de 1959, aunque su infancia la pasó entre Málaga y Madrid. Siendo muy niña manifiesta su interés por el deporte y la gimnasia y su madre la inscribió en la Escuela Nacional de Danza, para que se iniciara en esta disciplina y luego diera el salto al deporte, si así lo quería.
Pero la música y la danza enamoraron a Victoria y continuó formándose en ballet clásico. Cuando se gradúa en 1974, su profesora le sugiere que acuda a la audición que su marido, el director de cine Francisco Lara Polop, estaba realizando para su próxima película («Obsesión»). Victoria fue reticente en un primer momento, pero accedió ya que si conseguía el papel podría ganar un dinero que le vendría estupendamente para pagar su estancia en Ginebra, donde pretendía ir para ingresar en la Compañía Nacional de Ballet.
Finalmente, consigue el papel y el cine se introduce definitivamente en su vida, aunque ella seguía con el sueño de ser bailarina.
Con el objeto de conseguir dinero para poder continuar su carrera como bailarina, Victoria se presenta al casting de selección de azafatas para la segunda etapa de «Un, dos, tres... responda otra vez».
Narciso Ibáñez Serrador vio en ella un enorme potencial y quiso darle un protagonismo activo en el programa, por lo que la eligió como azafata contable. Calculadora en mano, Victoria nos daba el número de respuestas acertadas por los concursantes y la cantidad de pesetas acumuladas por cada pareja.
A raíz de su intervención en «Un, dos, tres...» Victoria alcanzó una enorme popularidad, viéndose incluso desbordada y abrumada por la misma, lo que le provocó serios agobios, que se unieron al acoso que la prensa le provocó con motivo de su boda en 1977.
Todas estas circunstancias, unidas a que ella no deseaba trabajar en televisión, sino como bailarina y actriz, han provocado que en multitud de ocasiones Victoria haya renegado de su etapa como azafata de «Un, dos, tres... responda otra vez». Pero en una entrevista reciente declaró que no se arrepiente de haber sido azafata del programa, pero dio a entender que el agobio de la popularidad que sufrió en aquella época hace que los recuerdos sean agridulces.
A pesar de que en la segunda etapa de «Un, dos, tres... responda otra vez» (1976-1978), las azafatas aún no bailaban ni cantaban, aquellas que demostraban tener mayor talento eran fichadas por directores de cine para sus películas. Es el caso de Victoria Abril, a quien Chicho Ibáñez Serrador le sugirió que aparcara su carrera de bailarina y se centrara en la de actriz, porque le auguraba un éxito rotundo. Y así ha sido.
A raíz de terminar «Un, dos, tres...» participó en infinidad de películas, tanto de factura española como francesa, habiendo desarrollado en Francia gran parte de su carrera y donde es admirada y respetada por el público y la prensa.
«Cambio de sexo», «Mater amantísima», «La colmena», «Las bicicletas son para el verano», «La hora bruja», «Tacones lejanos», «Amantes», «Kika», «Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto», «Libertarias», «Sin noticias de Dios», «Tirante el Blanco», «El camino de los ingleses», etc. son algunas de las muchas películas en las que ha participado Victoria Abril.
Para finalizar, hay que destacar también las incursiones de Victoria Abril en el mundo de la música, con dos discos recientes, que son «Putcheros do Brasil» (2005) y «Olala!» (2008).
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Para profundizar en la vida y obra de Victoria Abril, |
| Agradecemos a Marcial las fotos que nos envió |
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