¿Cómo se organizó la quedada?

Nos lo cuenta Juan Carretero, uno de los artífices

Juan Carretero fue uno de los tres organizadores de la quedada “40 aniversario de «Un, dos, tres...»”, y en este relato nos cuenta cómo prepararon todo el evento.

He de reconocer que llevar a cabo esta quedada fue pura cabezonería. Disfruté tanto en 2010 que quería una nueva pero no llegaba.

Al llegar Navidad y felicitarnos el año, todos decíamos lo mismo, que este 2012 el «Un, dos, tres…» cumplía 40 años y que había que celebrarlo pero nadie daba el primer paso. Alguien lo tenía que hacer, animarse, y viendo que David Latorre también quería, nos pusimos en contacto y empezamos a construir algo que no sabíamos bien en que acabaría.

Pedimos ayuda a Miguel Muñoz —organizó la quedada anterior y, por lo tanto, podía echarnos una mano—; aceptó encantado y desde aquí se lo agradezco. El ciber-apoyo vino de la mano de Antonio mediante lawebdelundostres.es.

Ya estaba el equipo formado pero quedaban muchas cosas por hacer... Nunca imaginamos que fueran tantas.

Creamos la página de Facebook de la quedada, en la cual íbamos a canalizar toda la información, a pedir sugerencias, ideas. Lentos pero seguros, la cosa marchaba bien.

Lo primero que había que hacer era decidir la fecha de celebración para lo cual abrimos una encuesta para que todos diéramos nuestra opinión; rápidamente vimos que el 28 de abril iba ganando por goleada y tras unos días esa fue la fecha elegida.

Hubo quienes criticaron que el lugar de celebración fuera Madrid; nosotros lo teníamos claro y así lo expusimos en multitud de ocasiones: tenía que ser la capital, no había lugar a dudas. Suponía un esfuerzo para todos, viajes, hotel para alojarse, etc., dado el tiempo que vivimos, pero tenía que ser así.

Durante las primeras semanas fuimos viendo qué era lo que queríamos hacer, cómo íbamos a organizar la quedada; aún no teníamos claro cuántos íbamos a ser, que “famosos” acudirían. Nada.

Hablando entre nosotros decidimos realizar una serie de videos en los que resumir, en cierto modo, la historia del programa; tuve claro que uno de ellos tendría que ser emotivo, había que hacer un homenaje a aquellas personas del programa que ya no estaban entre nosotros.

David se puso manos a la obra. Me encantaba cuando le llamaba y me decía que estaba “undostreseando”, creando unos vídeos que, cuando me los enviaba, no podía menos que quedarme con la boca abierta diciendo: ¡esto es una maravilla¡, ¡como lo habrá hecho¡, sobre todo en el vídeo de la cabecera, reunir todas las mascotas en un solo vídeo, increíble.

También aprendí un verbo nuevo “rupertear”; había decidido crear una Ruperta para llevarla a la quedada y que fuera la invitada estrella en el evento. Era una idea fantástica y cuando la vi por ver primera quedé maravillado de lo que había conseguido.

La cosa marchaba bien. La página en Facebook tenía aceptación pero teníamos que seguir avanzando.

Lo siguiente que hicimos fue buscar un lugar para reunirnos, parecía tarea fácil pero no fue así. Nos planteamos reunirnos en un local tipo cafetería, grande, en el que pudiéramos caber todos, pero tras una serie de charlas se optó por un hotel, pero ¿cuál? Teníamos claro que tenía que ser un lugar céntrico, pero hay tantos en Madrid, que no sabíamos cuál elegir.

Me encargué de llamar a distintos hoteles pidiéndoles presupuesto para lo que queríamos llevar a cabo incluyendo una especie de cocktail para las personas que allí acudieran, teniendo muy claro que a los “famosos” los teníamos que invitar nosotros, los “anónimos”. Madre mía, los presupuestos que llegaban nos asustaban bastante, ¿cómo íbamos a cubrir esos gastos sin tener una idea clara de cuántos íbamos a ser?

Finalmente vimos la luz al final del túnel con lo que nos envió el Tryp Ambassador; nos hacían un menú en exclusiva para nosotros, teníamos un salón enorme con medios audiovisuales y varias cosas más. Tras consultarlo con mis compañeros, dimos el sí. Por fin teníamos lugar de reunión: el hotel Tryp Ambassador.

Ahora venía la parte quizá más complicada: decidir qué cuota poníamos; tras varias deliberaciones, acordamos establecerla en 42 euros. Nuestro miedo era que las personas se echaran para atrás; afortunadamente no fue así; y tras abrir la cuenta bancaria, poco a poco íbamos recibiendo los ingresos para cubrir los gastos de aquello que iba creciendo.

Otra de mis labores era avisar a los miembros del programa comunicándoles nuestra intención. No me cansaré de dar las gracias por la maravillosa respuesta que obtuvimos de todos ellos, incluso alguno de ellos me dieron su teléfono para estar más en contacto e informarles personalmente de todo lo que se iba haciendo. Entre esas personas estaban las azafatas Irene Foster  y Marta de Pablo, y la secretaria personal del Jefe, nuestra querida Paloma Cerezo. Hablar con ellas era todo un lujo para mí y me contaron numerosas cosas, anécdotas que quedarán siempre en mi recuerdo, pero lo importante era que iban a acudir a la quedada e iban a extender la noticia.

Gran parte de los contactos venían por medio de Facebook y la mayoría de las respuestas siempre fueron positivas; querían acudir y celebrar; de algunos no obtuvimos contestación alguna y otros no confirmaban nada aún. Aprovecho para dar las gracias a personas como mi querida Dely Huelva y Fedra Lorente que nos ayudaron a difundir la noticia a diversos compañeros con los que no teníamos posibilidad de contactar directamente.

Las semanas pasaban y teníamos que cerrar los pagos; he de reconocer que nos poníamos bastante nerviosos viendo que había personas que no pagaban y los famosos no dejaban de crecer; teníamos miedo, mucho miedo de no poder cubrir gastos. Llegaba el momento de realizar el primer pago al hotel. Costó algo pero lo pudimos hacer. Reservamos para 30 pero dejamos abierta la posibilidad de ampliar el número de personas.

Hablando con miembros del programa me decían que esta celebración debía hacerse pública, los medios de comunicación tenían que hacerse eco de ella; en un principio, la idea no nos gustaba, significaba que quizá alguna persona se echara para atrás, limitar en cierta medida, todo. Finalmente Marta de Pablo se ofreció a difundir la noticia a través de su empresa de comunicación y tras hablar con David y Miguel, accedimos dejando claro que no sabíamos cómo iba a resultar, que tuvieran claras nuestras limitaciones, no teníamos grandes medios.

Se acercaba el gran momento, las últimas cuatro semanas fueron muy intensas y duras, empezaba la cuenta atrás de la que dieron cuenta David y Fran Flores con sus videos. Gracias Fran.

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