¿Cómo se organizó la quedada?

Nos lo cuenta Juan Carretero, uno de los artífices

Los “famosos” que confirmaban su asistencia iban aumentando a medida que se enteraban de la celebración y nosotros “suplicábamos” que los fans aumentaran, no dábamos abasto. Aquello que quería ser humilde se estaba convirtiendo en algo muy grande.

Los vídeos que tan magníficamente David había realizado estaban preparados, al igual que Ruperta.

Miguel Muñoz había preparado un photo-call, se encargó de realizar las invitaciones, contrató a las azafatas del evento y preparó una sorpresa que a mí no me quisieron contar. Claro, yo también guardaba alguna, aunque casi siempre nos la terminábamos contando, no podíamos callarnos.

Fueron días de ultimar detalles; los asistentes aumentaban casi tanto como los “famosos”, algunos por desgracia no podían acudir por diferentes motivos. Se realizó el último pago al hotel; Encarni (responsable de eventos del Tryp Ambassador) fue amabilísima con nosotros, nos envió fotos del salón, del patio donde celebraríamos el cocktail, todo. Mil gracias desde aquí.

Habíamos explicado a aquellas personas de fuera de Madrid qué podían hacer ese fin de semana, dónde podían alojarse. Queríamos facilitarles todo dentro de nuestras  posibilidades.

A pocos días de la cita nos llevamos un gran susto. Por un malentendido con el hotel (éste quería cobrarnos por algo que habíamos pagado con anterioridad), quedaban sólo por pagar los últimos menús de las personas que teníamos pendientes de confirmar  y nada más. Pero la cifra que el hotel nos daba era enorme, demasiado para nosotros. David y yo no sabíamos qué hacer, teníamos que poner dinero de nuestro bolsillo para cubrir esa demasía con la que no contábamos. Menos mal que Miguel Muñoz pudo hablar con Encarni y aclarar todo el asunto; todo quedaba como tenía que ser. Se había hecho la reserva para un total de 56 personas.

Un día recibo una llamada en la que me informan que Miriam Díaz Aroca quería hablar conmigo para informarse de todo. No sabía dónde meterme ni qué hacer. Me la pasaron y allí estaba yo, hablando con Miriam de la quedada. Prometió que haría todo lo posible por asistir y nos dio la enhorabuena a los tres por lo que estábamos llevando a cabo. Esa llamada me hizo muy feliz.

Días después recibo otra llamada; al otro lado estaba Gloria Fernández; imaginaos mi cara de asombro, no podía creérmelo, estuvimos más de una hora conversando, como si nos conociéramos de toda la vida, recordando anécdotas. Muy agradable aunque me confirmaba que no podía acudir por motivos laborales.

Fueron muchas conversaciones, bien por el chat de Facebook o por teléfono; era un lujazo para mí hablar con Ivanka Marfil, Marta de Pablo, Irene Foster, Alejandra Grepi, Fedra Lorente y nuestra Paloma Cerezo, entre otros.

El jueves 26 fue el día de los medios de comunicación.

Popular TV La Rioja se había puesto en comunicación con nosotros para que habláramos en el programa de la noche, me lancé y me llamaron para grabar la entrevista telefónica que iban a emitir horas después. Se haría mediante falso directo. Qué nervios pasé.

También la SER Castilla La Mancha contactó con nosotros, mediante Antonio (webmaster de lawebdelundostres.es); me pidieron si habría alguien de aquella comunidad y claro que lo había, mi compañero Miguel Muñoz. Allí nos tuvieron a los dos hablando de la quedada y jugando, fatal, por cierto, al «Un, dos, tres…». Fueron 30 minutos de lo más divertido.

Prácticamente todo estaba preparado pero justo el día antes me quedaban por vivir dos noticias, una mala y otra buena.

La mala fue la llamada de Irene disculpándose porque había tenido una emergencia familiar de última hora; tenía los billetes comprados, el hotel reservado pero no iba a poder acudir. Fue una gran pena para mí, ella fue en parte la “culpable” de la decisión de organizar la quedada, y tenía gran ilusión por conocerla.

La buena se produjo a medianoche; Chema Marín (bailarín del programa) me llamaba para informarme que Bigote Arrocet se había enterado de la celebración y quería asistir. No le dejé hablar, le dije “llámalo y que venga”.

David ya había llegado a Madrid; Miguel y yo llegábamos al día siguiente. Los tres muertos de nervios; teníamos una gran responsabilidad.

No pude dormir nada esa noche. Me levanté temprano; tras desayunar fui a la estación para coger el AVE a Madrid. No sabía lo que iba a vivir horas después.

Llegué, me dirigí a mi hotel, y después de haber llamado a David diciéndole que había llegado a Madrid, me presenté en el Tryp Ambassador para conocer el lugar y también a Encarni, la cual me enseñó el salón y el photo-call diseñado por Miguel Muñoz. No tenía palabras, la emoción me embargaba. No había vuelta atrás.

Visité la exposición de los Estudios Moro y tras un pequeño descanso, David me envió un mensaje diciéndome que habíamos quedado con Miguel a las 17.30 en el hotel.

Llegó la hora y por fin nos vimos las caras David y yo, después de tantas horas hablando por teléfono y cientos de mensajes de chat en Facebook. Estábamos emocionados. Fueron llegando las personas, los primeros Fran e Iván. Tiempo después, llegó Miguel, por fin los tres organizadores juntos.

Ninguno imaginábamos lo que íbamos a vivir instantes después, las personalidades ante las que íbamos a tener que hablar. Las miradas cómplices y de responsabilidad salían solas entre nosotros. El evento se celebró pero eso ya es otra historia y se ha contado muy bien en lawebdelundostres.es

Agradecer a todos los “famosos” que acudieron a nuestra humilde llamada, en especial a don Narciso Ibáñez Serrador, doña Mayra Gómez Kemp y Miriam Díaz Aroca. Es imposible nombrarlos a todos.

A los “anónimos” gracias porque sin ellos esto no hubiera posible, y por mantener vivo el recuerdo de «Un, dos, tres…».

Y finalmente, a mis amigos, mis nuevos “hermanos” David Latorre, Miguel Muñoz y Antonio Elías. Os llevo conmigo siempre, hemos formado un gran equipo, gracias por todo.

Hicimos felices a muchas personas, con eso me quedo.

Juan Carretero Bonín

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