De padre catalán y madre ecuatoriana

Nuria Carreras nació en Guinea Ecuatorial, pero a los seis años su familia se trasladó a Alicante a vivir.

Su incorporación al «Un, dos, tres...» se produjo porque un amigo común de ella y Chicho le hizo llegar a éste unas fotos de la joven; Ibáñez Serrador la llamó, le hizo pasar las correspondientes pruebas y la contrató.

Una excelente bailarina

Belén Ledesma fue una de las azafatas con menos protagonismo de la séptima etapa de «Un, dos, tres...»; sin embargo, destacaba por su faceta como bailarina. Faceta que siguió cultivando tras su paso por el programa, de manera que la hemos podido ver en múltiples ballets de televisión y acompañando a diversos artistas en sus giras, conciertos y videoclips.

Sandra fue azafata sustituta

Sandra fue una de las chicas que dio el salto desde el ballet al equipo de azafatas para sustituir transitoriamente a Nuria y Lydia cuando se encontraban en Hungría rodando exteriores para un programa especial.

Una azafata de altos vuelos

Nuria Carreras tuvo muy claro desde el comienzo que ella no quería continuar en el mundo del espectáculo. A pesar de su talento innato y su excelente facilidad de comunicación, Nuria sabía que ser azafata de «Un, dos, tres...» iba a ser una experiencia de juventud sin mayor trascendencia.

Tras su paso por el concurso siguió siendo azafata, pero de vuelo.