¡Atentos al regidor!

El regidor es el que controlaba que en el plató todo estuviera en su sitio; ordenaba cuándo tenían que entrar los cómicos, alentaba al público a aplaudir cuando lo requería el desarrollo del programa, etc.

A través de sus auriculares estaba en permanente contacto con Narciso Ibáñez Serrador, que le hacía las adecuadas indicaciones desde el control de realización.

Esperando su turno para ser maquillados

La primera en ser maquillada era Mayra Gómez Kemp, ya que ella aparecía en el programa desde el primer momento; una vez maquillada ella, las hermanas Hurtado y las azafatas, pasaban por las manos de las maquilladoras los humoristas que aparecían en la subasta.

En la foto vemos a Juan Rosa y Manolo Sarriá, el “dúo Sacapuntas”, esperando a ser maquillados, mientras que a Mayra Gómez Kemp terminan de perfilarle los labios.

Aurora y Britt poniéndose aun más guapas

Ya eran guapas de por sí, pero tras pasar por la sala de maquillaje y peluquería, Aurora Claramunt y Britt (María Gustaffson) quedaban aun más guapas si cabe.

No es de extrañar que semanalmente recibieran decenas de cartas de admiradores.

La sala de maquillaje y peluquería

La sala de maquillaje y peluquería no era únicamente el sitio donde a los artistas de «Un, dos, tres...» se les peinaba y maquillaba para salir al plató, sino que se convertía también en una sala de encuentro y confidencias, donde fueron forjándose grandes amistades después de muchos años compartidos como compañeros en «Un, dos, tres...».