Tristeza por dejar de ver... ¡al cajero pagador!

En el último programa de la primera etapa de «Un, dos, tres... responda otra vez» (30 de abril de 1973), “don Cicuta” manifestó su tristeza por el final de las emisiones del concurso, ya que por ese motivo dejaría de ver al cajero pagador de Televisión Española que cada semana le daba su sobrecito con el dinero de su sueldo por la participación en el programa.

“Tacañonas”... “Derrochonas”... ¡Indispensables!

Sea en el papel de “Tacañonas” o en el de “Derrochonas”, lo cierto es que “las Hurtado” se revelaron como unos personajes indispensables en el desarrollo de la tanda de preguntas en «Un, dos, tres...». Lo demuestra el hecho de que durante doce años fueran la “parte negativa” del concurso y que cuando Narciso Ibáñez Serrador planteara la supresión de sus personajes el público rechazara estos cambios.

Los cambios no son bien recibidos por la audiencia

Narciso Ibáñez Serrador era consciente de que los cambios bruscos introducidos en «Un, dos, tres...» no eran bien acogidos por la audiencia, siempre expectante ante las novedades que el concurso paulatinamente iba incorporando, pero reacia a grandes cambios.

Y así pudo experimentarlo, por ejemplo, cuando en la cuarta etapa (1984-1985) introdujo un nuevo personaje que venía a sustituir a las “Tacañonas”; se trataba de una nueva azafata, entrada en años, que había conseguido entrar en el concurso por sus influencias, y que respondía al nombre de “Eugenia Enchufols del Tot”. Sólo cinco programas duró este personaje, ya que Chicho consideró conveniente rectificar de inmediato y reincorporar a las hermanas Hurtado en su papel de “Tacañonas”.

Unos bomberos que sustituyeron a otros

En «Un, dos, tres... ¡a leer esta vez!» (2004) fue difícil encontrar una “parte negativa” que sustituyera de forma eficiente a las añoradas hermanas Hurtado, que durante las siete etapas anteriores habían interpretado estos personajes.

En lugar de “Tacañones”, Chicho situó a unos bomberos inspirados en los de la novela “Fahrenheit 451”, de Ray Bradbury. En un primer momento, confió este papel a Miky McPhantom, pero su personaje no llegó a alcanzar las dosis de comicidad requeridas en esta parte del programa, y fue sustituido a partir del sexto programa por Alberto Papa-Fragomén (guionista del programa) y Roberto Mosca (viejo conocido del concurso, pues llevaba interviniendo en él desde 1972).

El “general Antilivroff” y “Dimitri Moskarov” aportaron una dosis mayor de humor y de caricaturización de la “parte negativa”, protagonizando divertidos enfrentamientos con el presentador, Luis Roderas.