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Declaraciones de Narciso Ibáñez Serrador |
Sobre la posibilidad de recuperar el programa:
“Estamos preparando la vuelta de «Un, dos, tres...». La ministra de Cultura, Pilar del Castillo, está encantada con el proyecto. TVE quiere hacerlo. Ahora hay que ver si puede; es un programa muy caro. No sé si se hará, pero sí sé que es el programa que se debe hacer. Hay que ir por ahí. Se llamaría «Un, dos, tres... ¡a leer esta vez!». Se propondrá un libro, un clásico, y la lectura de ese libro por los concursantes ofrecerá las claves para responder a todas las preguntas del concurso”.
Sobre los programas literarios:
“Para mí los programas de literatura han sido y son muy aburridos, no llegan al público que debe llegar, que son los que no leen”.
Sobre TVE:
“Este programa supone un esfuerzo enorme de la cadena pública. La tele debe ser un complemento a la lectura y espero que esto sea el inicio de una cruzada contra el mal gusto en la televisión. Me sentiré muy feliz si conseguimos que la gente lea un poco más”.
Sobre la posibilidad de ganar si se leen los libros:
“Se va a poder decir algo que nunca se ha dicho en los concursos: si usted se lee ese libro tiene todas las respuestas a las preguntas que se pueden hacer”.
Sobre la virtualidad de poner el «Un, dos, tres...» al servicio de la promoción cultural:
“Si haces un «Un, dos, tres...» con todas sus características, pero además haces que todo el público venga vestido de la novela, de lo que quieran, dejándoles volar la imaginación; y haces un programa muy divertido, con muchísimo humor; y para resumir la novela le pides a Vargas Llosa que en tres minutos te cuente “Moby Dick”, o se lo pides a Raúl, ahora que está con apendicitis... Yo creo que es una idea que por lo menos debe probarse”.
Sobre las razones para elegir el formato de «Un, dos, tres...» para fomentar la lectura:
“Me lanzaron una pregunta: ¿Por qué los programas didácticos no pueden ser entretenidos? Vamos a verlo. Siempre me he decantado por las cosas nuevas o raras. No toméis esto como un nuevo «Un, dos, tres...» o como un «Un, dos, tres...» más. He ido a la fórmula del «Un, dos, tres...» porque es la más conocida”.
Sobre el «Un, dos, tres... ¡a leer esta vez!»:
“El «Un, dos, tres...» estará cada día dedicado a una novela, y la editorial Planeta editará esa novela a un precio mínimo, y con un cupón para poder participar en el programa. ¡La cantidad de esas novelas a las cuales yo les debo todo, porque mi imaginación empezó a crecer a partir de leerlas! ¡Y la ignorancia que hay de ese tipo de Literatura! Todo el mundo sabe quién es Sherlock Holmes pero nadie ha leído las novelas de Conan Doyle”.
Sobre su intención:
“Vamos a hacer un programa blanco, puro y que lo pueda ver todo el mundo. No creo que sea necesario decir barbaridades para que sea un éxito. ¿Por qué los espacios didácticos no pueden ser entretenidos? Vamos a intentarlo y con una fórmula que está demostrado que funciona, la del «Un, dos, tres...»”.
Sobre las diferencias con el «Un, dos, tres...» de siempre:
“Para los que no concursen va a ser igual. Los concursantes van a tener la ventaja de que en el libro encontrarán todas las respuestas para ganar. Y aprovecho para aclarar que ni TVE ni yo nos llevamos un solo duro de esa venta”.
Sobre la mascota:
“Tenía muchas mascotas, pero he decidido rescatar a Ruperta porque es la imagen de la primera edición del «Un, dos, tres...» y todo el mundo se acuerda de ella. Es un emblema para el concurso. La Ruperta nunca morirá”.
Sobre el éxito o el fracaso:
“El fracaso no será si el programa no tiene audiencia; lo será si no se compran los libros y más aún si no se leyesen”.
Sobre sus sentimientos ante la nueva etapa:
“Me enfrento a esta nueva etapa con miedo, porque esto lleva mucho trabajo y el primer programa siempre es complicado. Cuando llevemos varios y toda la mecánica esté rodada, será menos complicado”.
Sobre su edad y el enorme trabajo que supone «Un, dos, tres...»:
“He estado diez años sin entrenamiento y estoy un poco cansado. Este programa es mucho para una sola persona, pero cuando se emitan tres, o me he muerto o estoy en marcha de nuevo. Todo el mundo tiene mucha ilusión, y eso me da mucha energía”.
Sobre el gran trabajo de todo el equipo:
“En este tiempo son normales los shows simples y de bajo coste, «Un, dos, tres...» es un espacio complejo, porque cada emisión exige decorados, escenas, chistes, canciones, coreografías y guiones nuevos. Algo que sólo se consigue con un trabajo terrible de todo el equipo, que le dedica quince o dieciséis horas diarias”.
Sobre el nuevo presentador:
“Siempre he tenido la manía de lanzar gente nueva. A veces he acertado; casi siempre. Elena Ochoa, Tricicle, Ángel Garó, La Trinca... todos son un acierto. ¿Y sabes por qué? Porque los jóvenes le ponen una enorme ilusión a lo que hacen. Y además, es obligación de los viejos transformarnos en trampolín. Y para mí es una alegría cuando triunfan”.
Sobre Luis Roderas:
“Es muy simpático y natural, y lo demás lo dirá el público, pero opino que puede ser uno de los grandes presentadores de España”.
Sobre la selección del presentador y las azafatas:
“El proceso de selección ha sido igual de laborioso que siempre, porque encontrar las personas adecuadas siempre es un proceso delicado. Creo que Luis gustará mucho porque tiene gancho, encanto, fuerza y juventud, y las chicas son guapas y estupendísimas”.
Sobre el método para elegir a las azafatas:
“Suelo adivinar quiénes pueden contactar con el público. No las elijo porque me gusten a mí o porque tengan mucho pectoramen. Las elijo por su simpatía, luego las junto y como con ellas. Allí observo si hay rivalidades”.
Sobre las azafatas:
“Más que ser sexy, una azafata necesita una buena sonrisa”.
Sobre las azafatas con mayor proyección:
“Le veo futuro en la televisión a Marta, por su expresividad, su elegancia y su don para bailar; y a Gloria, por su fotogenia”.
Sobre el vestuario de las azafatas:
“Yo encuentro muy bonito hacer un programa totalmente diferente a la contra de los demás. Por ejemplo, la ropa que van a llevar las azafatas es la misma que lleva cualquier chica joven por la calle: una minifalda y un body, sin más zafiedades”.
Sobre la nueva parte negativa:
“Antes “las Tacañonas” protestaban porque las azafatas llevaban las faldas muy cortas. Eso hoy no va a ser así. Las sustituye un capitán de la “Brigada Fahrenheit 451”, que coordina la quema de libros”.
Sobre los defectos del primer programa:
“Te diré si el primer programa tiene muchos defectos cuando lo vea en pantalla. De momento yo no se los veo, aunque también es verdad que, si tiene alguno, trato de que no se note mucho”.
Sobre el final anticipado:
“Tenía previsto dos programas más. “El prisionero de Zenda” y un final especial con “Las minas del Rey Salomón”, pero TVE ha decidido que no se hacían más por razones económicas”.
Sobre el final inesperado:
“Sabía que el programa terminaría, pero no así. Yo mismo le había dicho al Director de TVE que estaba a su disposición para acabar con el espacio, pero siempre que me avisaran con dos programas de antelación. Juan Menor me decía que se mantenía por razones culturales, que era algo más allá de la audiencia”.
Sobre su oferta a TVE:
“Me enteré del final en los pasillos y como argumentaban que el programa era caro, les di la opción de hacerme yo cargo de los gastos de los dos programas, que ya tenían decorados y trajes hechos. Pero TVE lo rechazó, aunque le saliera gratis. Estoy muy triste por la decisión que ha tomado la cadena, porque no la entiendo. Su “no” definitivo fue en plena grabación del que será el último programa. Tuvimos que improvisar para premiar a dos parejas en lugar de a una. Nunca he visto llorar a cámaras, azafatas, actores... como ese día”.
Sobre su decepción con TVE:
“Me siento maltratado, como si tras cuarenta años de fidelidad me hubieran dado una patada. Me han dicho adiós con muy poco estilo”.
Sobre si fue un error reponer el programa:
“No, sigo creyendo que es un buen programa. Tengo la satisfacción de haber recibido muchas cartas de padres y de colegios agradeciéndonos nuestro trabajo en favor de la lectura. El formato lo han comprado Rusia y Portugal, y eso me enorgullece”. |