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Mayra, 1 |
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Aunque todos recordamos a Mayra Gómez Kemp por su labor como presentadora de «Un, dos, tres...» de 1982 a 1988, quizás sea un poco más desconocido para el gran público que ella comenzó como actriz de la subasta en la segunda etapa del concurso (1976-1978). En efecto, en aquellas subastas que conducía Kiko Ledgard, el primer presentador del programa, una jovencísima Mayra hacía sus apariciones interpretando a una “locuela” que interrumpía a Kiko con sus ocurrencias. Sus papeles fueron muy variados; desde la maja vestida y desnuda, pasando por una india, una croupier de casino, una colona raptada por los indios, la Sirenita de Copenhague, la Maharaní de Capurtala...
Mayra recuerda con mucho cariño aquella época. Eran sus primeras apariciones en televisión y se divertía mucho con ellas; además, reconoce que pudo disfrutar mucho de aquella etapa de actriz, ya que como presentadora su responsabilidad era mucho mayor y debía estar atenta a muchas circunstancias para que nada fallara.
De Kiko Ledgard dice que era un hombre maravilloso y muy generoso, hasta el punto de que en sus apariciones como actriz en la subasta, en vez de llamarle con el nombre de su personaje, siempre le llamaba Mayra. Y ella le advertía: “Kiko, no me llames Mayra, que Chicho te va a decir algo...”. Y el simpático peruano siempre le decía: “No, el público tiene que saber cuál es tu verdadero nombre, porque eso es importante para tu carrera”. Por todo ello, Mayra asumió la sustitución de Kiko Ledgard con mucho respeto, pero también con mucha ilusión, intentando hacerlo lo mejor posible. Mayra sintió mucho la muerte de Kiko, al igual que todos los seguidores del programa.
Antes de acabar la segunda etapa de «Un, dos, tres... responda otra vez», Mayra dejó el programa para dedicarse a su carrera musical (con dos azafatas del programa —Beatriz Escudero y María Durán— formando el trío “Acuario”) y a otros trabajos televisivos, ya como presentadora. No obstante, intervino en el último programa como invitada recordado su papel de la “loquita” del «Un, dos, tres... responda otra vez», y luego entrevistó a Chicho Ibáñez Serrador, a Kiko Ledgard y a Victoria Abril para su programa «625 líneas».
Cuando en 1982 Narciso Ibáñez Serrador decide recuperar «Un, dos, tres...» se encuentra con que su presentador, Kiko Ledgard, no puede incorporarse al programa porque se está reponiendo del terrible accidente que había sufrido al caerse desde un balcón. Se le planteaba a Chicho el problema de elegir sustituto para Kiko; problema nada sencillo habida cuenta de la enorme popularidad y cariño que había cosechado el peruano en sus dos etapas al frente del concurso. Se barajaron muchos nombres: Emilio Aragón, Raúl Sender, Chicho Gordillo... Pero al final ninguno de éstos resultaron elegidos.
Contra todo pronóstico y con la oposición de muchos, Ibáñez Serrador eligió a una mujer como presentadora; una mujer que ya conocía bastante bien el concurso porque había sido actriz en la subasta.
De esta forma, el 20 de agosto de 1982, apareció por primera vez el nombre de Mayra Gómez Kemp en la cabecera del «Un, dos, tres...». |
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Aunque la tarea de Mayra como sustituta de Kiko Ledgard se presentaba complicada, el buen hacer de esta simpática periodista hizo que pronto se ganara el cariño de todo el público, consiguiendo colocar al «Un, dos, tres...» entre los programas más vistos.
Y a pesar de que Chicho Ibáñez Serrador nos la presentó como una sustituta temporal de Kiko Ledgard, lo cierto es que Mayra se convirtió en la presentadora que más emisiones ha conducido de «Un, dos, tres...» con ciento sesenta y ocho programas a sus espaldas.
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Fue el empeño personal de Narciso Ibáñez Serrador y su influencia en TVE lo que propició que una mujer pudiera ser elegida como presentadora del programa más emblemático de TVE, ya que hasta entonces ninguna mujer había presentado en solitario un concurso en el horario de máxima audiencia, ni en España ni en el resto del mundo. Todos trataron de persuadirle de su decisión para que la reconsiderara y acabara eligiendo a un varón para sustituir a Kiko Ledgard, pero Chicho estaba convencido de que no se equivocaría porque había trabajado con ella y conocía su disciplina, cultura capacidad y memoria, y porque la había visto desenvolverse en otros programas como «625 líneas» y «Ding dong».
La elección no pudo ser más acertada; Mayra se convirtió muy pronto en una presentadora queridísima y admirada por todos los espectadores y su bajada por la escalera saludando al público de ambos lados de la grada son ya historia de la televisión.
Como curiosidad, podemos señalar que Mayra Gómez Kemp ha sido la única presentadora del «Un, dos, tres...» que ha conocido a todas las mascotas, y aunque reconoce que la Ruperta es la más característica, la que todos los espectadores asocian con el programa, ella recuerda con un cariño especial a la Botilde, que fue la primera mascota sustituta de la calabaza, y con la que ella se asentó como presentadora del concurso.
A pesar de haber presentado el programa durante seis etapas, Mayra no conservaba ninguna Ruperta ni otra mascota. Fue a raíz de su paso como invitada por «Los 80 son nuestros» (Castilla-La Mancha Televisión), cuando Narciso Ibáñez Serrador se ofreció a mandarle una Ruperta. |