Inicio > Los números musicales y el ballet del «Un, dos, tres...» > Los números musicales en «Un, dos, tres... ¡a leer esta vez!» > 2

 

 

Los números musicales
en «Un, dos, tres... ¡a leer esta vez!»

2

 

 

  

Cuentos de Navidad

 

Fantasmas

(cantan Laura, Raquel y Victoria)

 

Oye mi consejo:

Nunca te enamores de ellos;

no te cases con un...

¡Fantasma!

 

[Laura]

Es horrible ser

la mujer de un ser

tan inmaterial

¡Fantasmas!

 

[Raquel]

No lo puedes ver,

ni tocar ni oler.

¡Qué difícil es!

¡Fantasmas!

 

[todas]

Entra y sale como quiere

a través de las paredes.

Se pasa las noches fuera

asustando a quien lo vea.

 

[Victoria]

Ahora lleva un mes

sin aparecer.

Típico en él.

¡Fantasmas!

 

Victoria Ampudia - «Un, dos, tres... ¡a leer esta vez!» (2004)

  

 

[Laura]

Llamaré a Rappel

o a Aramís Fuster

para dar con él.

¡Fantasmas!

 

[todas]

¿Dónde se ha visto un marido

que trasnoche tan seguido?

 

Si en hallarlo tienes prisa

busca en todas las rendijas.

 

Es un rollo estar con un...

¡Fantasma!

 

De lavar sábanas

y de lustrar cadenas

estoy harta ya.

¡Fantasmas!

 

«Un, dos, tres... ¡a leer esta vez!» - 2004

 

  

[Laura]

No te enrolles con...

¡Fantasmas!

 

[Raquel]

No te líes con...

¡Fantasmas!

 

[Victoria]

Que no te cases con...

¡Fantasmas!

 

[Laura]

Ni en la tumba están

[Raquel]

ni a la ópera van.

[Victoria]

Ni el fantasma aquél de la Navidad.

 

[todas]

Todos son igual.

¡Fantasmas!

Todos son igual.

¡Fantasmas!

Todos son igual.

¡Fantasmas!

 

  

 

 

Cuentos de Navidad

 

La heredera de Charles Dickens

(canta Marta)

 

«Un, dos, tres... ¡a leer esta vez!» - 2004

  

 

Pobres... Pobres...

Los pobres no saben vestir,

no saben estar, no saben vivir.

No sé qué se puede esperar

con una gente así.

 

Sin embargo hay que admitir

que hoy por hoy

vivo muy bien

porque mi tío Dickens sobre pobres escribió

y su heredera soy...

 

Mira, mira, mira, mira...

Mira, mira, mira, mira...

O sea, mira...

Mira cómo vivo yo, sin sudar, sin currar,

sin un palo al agua dar,

con ese dineral.

Y pensar que lo heredé,

paradoja genial,

por su gran talento para contar con humor

la miseria del lugar

y el hambre general

que pasaba el personal.

¡Una idea genial!

 

Y por eso yo agradezco

a los pobres por dar

tanto tema de que hablar

al tío Charles...

 

Los pobres no están nada mal,

no están nada mal, no están nada mal,

si aumentan tu capital

de forma sustancial

y material.

 

Mira, mira, mira

Mira, mira, mira

Mira, mira, mira

Mira, mira, mira

 

Mira, mira, mira

Mira, mira, mira

Mira, mira, mira

Mira, mira, mira

 

Mira, mira, mira

Mira, mira, mira

Mira, mira, mira

Mira, mira, mira

 

«Un, dos, tres... ¡a leer esta vez!» - 2004

Mira qué vida me doy,

una reina yo soy.

Mírame lo bien que estoy

donde quiera que voy,

ya que lo que no ganó Charles Dickens ayer

me lo quedo hoy todo yo

en derechos de autor.

 

Los novelas que mi tío una vez escribió

sobre aquellos pobres diablos

me dan un pastón.

Seguiré ganando más, más y más, más y más,

más dinero...

¿Más dinero? Sí...

Gracias a ellos.

A los pobres amo yo...

 

Los pobres no están nada mal,

no están nada mal, no están,

si escribes un buen novelón

o, incluso, un culebrón.

 

Mira, mira, mira, mira, mira, mira...

Mira, mira, mira...

¡Qué bien quedan, qué bien quedan en los cuentos, las novelas,

las revistas, los discursos, en la tele o en el cine,

y en este musical!

 

  

 

 

La isla del tesoro

 

Buen pirata

 

[Victoria]

Un buen pirata tiene que robarte.

Del abordaje nunca ha de olvidarse.

Un buen pirata no puede apiadarse.

Y...

 

[Todos]

Con el viento a su favor,

con el viento a su favor.

Navegando no hay nadie mejor

 

Buen pirata es,

buen pirata es,

buen pirata es

aquél que roba más

 

[Gloria]

Soy un pirata de pata de palo

pero el de todos yo soy el más malo.

Somos piratas que no perdonamos.

 

[Todos]

Si aparece algún traidor,

si aparece algún traidor

lo ahorcaremos del palo mayor.

 

Buen pirata es,

buen pirata es,

buen pirata es

aquél que roba más

 

Somos piratas muy feroces

y quien lo dude la espada sentirá

 

[Laura]

Un buen pirata ha de emborracharse,

del enemigo nunca ha de apiadarse.

Con gran astucia todo ha de llevarse.

 

[Todos]

Con el viento a su favor,

con el viento a su favor.

Pirateando siempre irá mejor

 

Buen pirata es,

buen pirata es,

buen pirata es

aquél que roba más

 

Buen pirata es,

buen pirata es

el que roba más que los demás

 

«Un, dos, tres... ¡a leer esta vez!» - 2004

  

 

[Raquel]

Un buen tesoro siempre hay que enterrarlo;

muy escondido el plano has de guardarlo

y nunca a nadie has de revelarlo

 

[Todos]

Con el viento a su favor,

con el viento a su favor.

Pirateando siempre irá mejor.

 

Buen pirata es,

buen pirata es,

buen pirata es

aquél que roba más

 

Buen pirata es,

buen pirata es

el que roba más que los demás

 

  

 

 

La vuelta al mundo en ochenta días

 

Preparemos todas las maletas

 

Preparemos todas las maletas,

preparemos todas las maletas,

preparemos todas las maletas.

 

«Un, dos, tres... ¡a leer esta vez!» - 2004

  

 

[Marta]

Para dar la vuelta al mundo

lo fundamental es calcular

[Gloria]

muy, muy bien el equipaje

de tan largo viaje

a realizar.

 

[todas]

Guantes, trajes y pañuelos,

zapatos y cinturón,

calcetines y calzones,

la bata, el camisón,

pantalones y bufandas,

el frac y el levitón.

 

[Raquel]

Pensar que en Siberia

el frío es cosa seria

y un poco de abrigo hay que llevar.

 

[Laura]

Pero al pasar el Sahara

te puede dar la pájara

 y el sol te puede achicharrar.

 

[Marta]

Si en el Caribe te pilla la lluvia,

una gran tormenta, un temporal.

[Gloria]

Gorras, paraguas, botas, chubasqueros

puede ser algo fundamental.

 

[todas]

Para los mares, los ríos y lagunas

que tendrás que atravesar

un pequeño salvavidas podría ser vital

y un buen traje de buceo

tampoco está de más.

 

Preparemos todas las maletas,

preparemos todas las maletas,

preparemos todas las maletas.

 

[Victoria]

Para dar la vuelta al mundo

lo fundamental es calcular

[Laura]

muy, muy bien el equipaje

de tan largo viaje

a realizar.

 

[todas]

Guantes, trajes y pañuelos,

zapatos y cinturón,

calcetines y calzones,

la bata, el camisón,

pantalones y bufandas,

el frac y el levitón.

 

[Laura]

Al hacer el equipaje

piensa que todo viaje

siempre tiene sus momentos de rélax.

 

[Marta]

Pon algo de lectura,

que sólo es literatura,

y el saber no ocupa lugar.

 

[Gloria]

Pero lo más importante del mundo

si la vuelta al mundo quieres dar

[Raquel]

es procurar no llevar

nada más que lo que vayas a necesitar.

 

[Gloria]

Hay que ser muy, pero muy meticuloso

y tener en cuenta que...

[todas]

cuando haya salido el barco,

el carro, el globo, el tren,

si te has olvidado de algo

la has fastidiado bien.

 

 4 

 

 

Narraciones extraordinarias

 

La taberna del delirio

 

[voz de Narciso Ibáñez Menta]

Al salir de una taberna envuelto en la niebla de su propio cerebro alcoholizado,

cayó muerto sobre restos de basura y charcos de agua sucia.

Cuando llevaron su cuerpo a la morgue, fue difícil identificarle. Por fin, alguien le reconoció

y pudo dar su nombre: Edgar Allan Poe.

Una voz en susurro recitó un poema:

Y los monstruos más horrendos

van surgiendo del alcohol,

hijos del delirium tremens.

 

«Un, dos, tres... ¡a leer esta vez!» - 2004

 

   

[cantando]

¡Del cerebro de Allan Poe!

 

La hora feliz.

El bar está abierto ya.

Empiezan los delirios.

Edgar Allan.

La alucinación.

 

Somos las hediondas criaturas

que tu cerebro elucubra,

monstruos del alcohol.

 

Mansiones negras y corruptas;

tumbas ocultas y grutas;

y morbosos romances de amor.

 

Gatos negros, siente terror.

Late el corazón delator.

 

Son productos todos del alcohol.

 

[voz de Narciso Ibáñez Menta]

“¡Nunca más!”, decía el cuervo. “¡Nunca más!”. Pero el corazón seguía latiendo y latiendo.

Un gato negro encerrado tras una pared lanzó un horrendo maullido; tal vez al descubrir

que el cráneo de un cadáver flotaba en la superficie del líquido amarillento que contenía

un tonel de amontillado.

 

[cantando]

La hora feliz.

El bar está abierto ya.

Empiezan los delirios.

Edgar Allan.

La alucinación.

 

“¡Nunca jamás!” repite siempre el cuervo.

Tu cerebro es un infierno

de llamas de alcohol.

 

Mansiones negras y corruptas;

tumbas ocultas y grutas;

y morbosos romances de amor.

 

Gatos negros, siente terror.

Late el corazón delator.

 

¡Allan Poe! 

 

 

 

www.lawebdelundostres.es

undostres@lawebdelundostres.es