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“Las mil y una noches” 9 de enero de 2004 |
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El 9 de enero de 2004 comenzaba la décima etapa de «Un, dos, tres...», que en esta ocasión tendría como hilo conductor la lectura, por eso el programa se llamaría «Un, dos, tres... ¡a leer esta vez!».
Como siempre, las primeras palabras corrieron a cargo del director, Narciso Ibáñez Serrador, que junto al perro “don Mariano”, comentó la motivación de esta nueva etapa del viejo «Un, dos, tres...».
En este vídeo vemos el diálogo inicial de Chicho con “don Mariano” y la cabecera del programa.
A continuación se vieron imágenes del decorado, que simulaba ser un mercado de Bagdad, con los típicos personajes, como faquires, vendedores de alfombras, encantadores de serpientes, etc.
Inmediatamente después de haber recorrido todo el decorado, las azafatas aparecieron vestidas de huríes y odaliscas interpretando el primer número musical, en el que cantaba Laura de la Calle (con la voz de Andrea Broston).
Después, las azafatas y todas las bailarinas corrieron desde el decorado a la escalera central de las gradas para recibir a Luis Roderas. “Mágicamente”, las azafatas, que en el número musical iban vestidas con trajes árabes, aparecieron con sus uniformes oficiales. Las bailarinas sí mantenían los trajes que habían usado en el musical.
Luis Roderas bajó por la escalera, corrió hasta el set de los concursantes y saludó al público asistente en el plató y a los espectadores agradeciéndoles que les acompañaran en aquel primer programa.
Y como primer programa, era día de presentaciones, y Luis nos dio a conocer a las azafatas del programa; en primer lugar a las cuatro chicas que se encontraban en el set de las azafatas contables: Marta, Magda, Laura y Yolanda.
Antes de poder presentar a las otras tres azafatas, el “coronel McPhantom” interrumpió a Luis y se presentó a los espectadores explicando que el “sargento Kowalsky” y él formaban parte de la “brigada Fahrenheit 451”.
Una vez terminado el diálogo con “McPhantom” dio paso a Gloria, Raquel y Victoria, que nos presentaron a las tres parejas de concursantes.
Los nervios estaban presentes tanto en Luis como en los concursantes. Luis en la primera pregunta en lugar de decir “Un, dos, tres... ¡a leer esta vez!” dijo “Un, dos, tres... responda otra vez”, algo que no se corrigió en esa primera pregunta, pero en las posteriores Luis sí dijo la coletilla de “¡a leer esta vez!”.
La pareja que más dinero consiguió en la tanda de preguntas fue la segunda, formada por Sara y Lorena, que se ganaron la banda de campeones y el derecho a volver a concursar en el programa siguiente.
Inma y Miguel, y Vicente y Tere pasaron a la eliminatoria, la gran novedad de esta nueva etapa, ya que en lugar de la tradicional prueba física, se trataba de que los concursantes contestaran a las preguntas que Luis Roderas les formulaba sobre el libro de “Las mil y una noches”.
Ambas parejas contestaron correctamente sus tres preguntas, por lo que se produjo un empate. En la pregunta de desempate Inma y Miguel contestaron con mayor rapidez y se ganaron el pase a la subasta.
A Vicente y Tere, para que no se fueran a casa de vacío, se les ofreció el juego del allo Cornelius y Corn Flakes.
En este vídeo podemos ver el desarrollo del juego de Corn Flakes.
En la pausa publicitaria hubo una curiosa telepromoción, que por su originalidad consiguió el premio a la mejor telepromoción de 2004. La marca anunciante era FLEX, y Luis Roderas planteaba a unos ficticios concursantes de la subasta que para dejar uno de los tres regalos había que “reflexionar”; de repente, Luis, los concursantes y todo el público se quedan dormidos y Luis comenta “todas las palabras que contienen la marca Flex producen un profundo y placentero sueño”.
En este vídeo vemos esa telepromoción.
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