“Las novelas famosas”

27 de agosto de 1982

El 27 de agosto de 1982 se emitió el segundo programa de la tercera etapa de «Un, dos, tres...» y, por tanto, segundo programa de Mayra Gómez Kemp, quien tras la cabecera, apareció por la escalera saludando al público y agradeciendo a los espectadores su atención.

Después saludó a las azafatas, situadas en su set y en el de los concursantes, ya que ninguna de ellas acudió a la escalera a recibirla.

A continuación saludó a las señoras de Tacañón, quienes les explicaron por qué se alegraban cuando los concursantes no contestaban muchas preguntas.

En este vídeo vemos el diálogo entre Mayra Gómez Kemp y “las Tacañonas”.

Rosalía, Alejandra e Irene nos presentaron a las tres parejas de concursantes, comenzando por la tercera y terminando por la primera. Los campeones eran Ámparo y Antonio, matrimonio de Cartagena; la segunda estaba formada por Carmen y Joaquín, hermanos y residentes en Madrid; la primera eran Carmen y Enrique, matrimonio de Mallorca.

La primera pregunta para Carmen y Enrique decía:

Les rogamos que presten atención porque nuestra pregunta es peligrosa, vidriosa y cortante, ya que por 25 pesetas deben decirnos objetos o instrumentos de vidrio o cristal. Quedan excluidos los cambios de color o tamaño. Como por ejemplo, una copa. Un, dos, tres... responda otra vez.

Los concursantes estuvieron muy inspirados, y a pesar de una repetición, dieron 11 respuestas, lo que les permitió acumular 275 pesetas.

La primera pregunta para Carmen y Joaquín fue:

No sé si saben ustedes que las fábricas de cosméticos están ganando hoy en día más dinero con los productos de belleza masculinos que los destinados a la mujer. Los hombres también son muy coquetos, por eso les preguntamos por 25 pesetas, adornos o prendas de vestir masculinas. Y no cambien el tamaño ni el color, ni digan marcas publicitarias. Por ejemplo, una corbata. Un, dos, tres... responda otra vez.

No faltó ni una sola prenda de vestir o adorno, ya que fueron 14 respuestas acertadas, lo que les permitió acumular 350 pesetas.

La primera pregunta para los campeones fue:

Si esta pregunta les parece muy difícil, rogamos sinceramente que no la emprendan a golpes de espada con las representantes de Tacañón. Las espadas tienen bastante relación con lo que deben enunciar, ya que por 25 pesetas deben decirnos personajes, animales y utensilios típicos de una película de romanos. No valen los nombres reales o de actores. Como, por ejemplo, la espada. Un, dos, tres... responda otra vez.

Como buenos campeones dieron una buena contestación: 18 respuestas acertadas, lo que les colocaba en cabeza con 450 pesetas.

La segunda pregunta para la primera pareja fue:

Mucho se está hablando y escribiendo sobre la emancipación de la mujer, y si no que se lo digan a la viuda de Poco. La mujer ya ha conseguido prácticamente en todas las carreras y oficios, y en su vida particular y profesional, equipararse al hombre. Pero en la antigüedad la mujer ya era igualmente importante, ya que siglos atrás hubo muchas mujeres que pasaron a la historia. De ellas vamos a hablar; por 275 pesetas, dígannos mujeres célebres nacidas antes del siglo XX. Como, por ejemplo, Isabel la Católica. Un, dos, tres... responda otra vez.

La concursante repitió Cleopatra, por lo que “las Tacañonas” tuvieron que tocar la campana.

Aun así, dieron 8 respuestas acertadas, por lo que se colocaron con 2.200 pesetas. La segunda pregunta para la segunda pareja fue:

Muchas veces los poetas han comparado metafóricamente los dientes de una mujer hermosa con las perlas, y la boca con los rubíes: las perlas de tus dientes, el rubí de tus labios... Pero no vamos a hablar de perlas ni de poesía, ya que por 350 pesetas deben decirnos piedras preciosas o semipreciosas. Por ejemplo, el rubí. Un, dos, tres... responda otra vez.

Carmen y Joaquín dieron 5 respuestas acertadas y con ellas alcanzaron la cifra de 1.750 pesetas.

Los campeones llevaban ventaja sobre sus contrincantes; y se enfrentaron a esta segunda pregunta:

Últimamente se prodigan las noticias de fugas de capitales. Hablemos de capitales que no pueden cometer el delito de fugarse, ya que por 450 pesetas han de decirnos capitales europeas. Por ejemplo, Madrid. Un, dos, tres... responda otra vez.

Repitieron Atenas, pero aun así fueron 13 respuestas acertadas, lo que les permitía mantener la ventaja con 5.850 pesetas.

La tercera y última pregunta para Carmen y Enrique fue la siguiente:

Antiguamente a los naturales de Zaragoza se les llamaba César Augustanos, ya que la ciudad el Ebro era llamada César Augusta, en honor del emperador romano. Pero no vamos a hablar del Ebro, ni de Zaragoza, sino precisamente de emperadores romanos. Así que por 2.200 pesetas dígannos nombres de emperadores romanos. Por ejemplo, César Augusto. Un, dos, tres... responda otra vez.

El total, después del error de nombrar a Herodes, fue de 6 respuestas acertadas y 13.200 pesetas.

La tercera pregunta para Carmen y Joaquín fue:

Hay quien asegura que las tres siniestras representantes de Tacañón, pesadilla y tormento de nuestro concurso, son, en realidad, unas frescas. Frescos famosos ha habido muchos, entre ellos, los frescos de Goya. Dejémonos de frescuras y por 1.750 pesetas dígannos nombres de pintores españoles cuyas obras estén expuestas en el Museo del Prado. Por ejemplo, Goya. Un, dos, tres... responda otra vez.

El número de respuestas acertadas fue de 6, y un total de 10.500 pesetas.

Los campeones lo tenían fácil para revalidar el título, pero no había nada decidido...

En este vídeo vemos la última pregunta a la pareja de campeones y el resultado de la tanda de preguntas.

Tras la pausa publicitaria, Mayra Gómez Kemp le explicó a los concursantes la mecánica de la eliminatoria. Ellos tenían que cruzar el plató montado en un burro, rescatar a su compañera de los indios, y regresar otra vez al punto de partida.

Eva Miller, montada en un precioso caballo, realizó una demostración rescatando a Pepe Carabias de los indios.

A la primera pareja, formada por Carmen y Enrique, el burro no le hizo mucho caso, y tardaron más de cuatro minutos en atravesar el plató. La propia Mayra tuvo que acudir en su ayuda y tirar del burro para que llegara a la meta.

La segunda pareja, en cambio, formada por Carmen y Joaquín, anduvieron más hábiles con el animal y realizaron el recorrido en menos tiempo, con lo que consiguieron pasar a la subasta.

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