Inicio > Un recorrido por la historia del «Un, dos, tres...» > Listado de programas de la tercera etapa > “Los errores” |
“Los errores” 4 de febrero de 1983 |
La subasta comenzó con la descripción que hizo Mayra Gómez Kemp del decorado, consistente en un aula de un colegio, en el que se podían ver pizarras con errores ortográficos (“No vusques aquí nuestra vonita calavaza”), históricos (como decir que América se descubrió en 1942), o matemáticos (2 + 2 = 5). Mayra hizo traer a la mesa un trozo de la pizarra con errores matemáticos. La primera actuación fue la de Magín, que dejó en la mesa como regalo una bola de presidiario. A continuación, Mayra hizo traer a la mesa el huevo de Colón.
Con estos tres regalos sobre la mesa, Javier y Esperanza se enfrentaban a la primera decisión de la noche, y decidieron dejar la bola de presidiario, cuya tarjetita decía:
Cuando se comete un desliz en materia de dinero lo más probable es que se termine en la cárcel... Y la mejor solución para salir de la cárcel a toda velocidad es ¡este co...! Este coche, no, perdón, me equivoqué... La mejor solución es este cheque...
En este punto, Esperanza y Javier decidieron reservar el cheque sin desenrollarlo y conocer su contenido, y dejar el huevo. Mayra, que ya había leído la larga introducción de la tarjetita sobre Colón, no la repitió y terminó de leer lo que ponía:
La mayor alegría de Colón fue, sin duda, oír el histórico grito de “Tierra”. Para que ustedes se alegren de la misma forma en que se alegró don Cristóbal, les hubieran correspondido unos pocos metros cuadrados de tierra... pero con un bungalow encima en Santa Pola (Alicante).
La siguiente actuación fue la de Alejandro Milán, que apareció en el interior de un muñeco gallina, vestida de luto, por la muerte de su hermana, la gallina de los huevos de oro. Como regalo dejó los cuarenta últimos huevos que puso su hermana.
Los concursantes decidieron dejar el error matemático, cuya tarjetita decía:
2 + 2 = 5. Les aseguramos que esta suma es correcta... Es correcta si se trata de neumáticos: dos más dos que están a la vista son cuatro, más uno de repuesto hacen cinco; porque cinco son los neumáticos que hay en ¡este coche!
El tercer regalo fue una réplica de la pizarra donde ponía “No vusques aquí nuestra vonita calavaza”. Los concursantes le pidieron a Mayra que leyera un poco de la tarjetita:
Los errores ortográficos de esta frase saltan a la vista. “Vusquen”, “Vonita” y “calavaza” no se escriben con V, sino con B de burro...
Para poder decidirse, también le pidieron a Mayra que les leyera la tarjetita de los huevos de oro:
Aquí tienen los cuarenta últimos huevos que puso la gallina de los huevos de oro. Son tan valiosos que pueden significar para ustedes un millón de pesetas...
Al ver que era un juego, los concursantes decidieron reservarlo y dejar definitivamente la pizarra de los errores ortográficos:
Los errores ortográficos de esta frase saltan a la vista. “Vusquen”, “Vonita” y “calavaza” no se escriben con V, sino con B de burro... Hablando de burros y de B, les hubieran correspondido estos tres burros... Unos borriquitos que además tienen una tarjetita...
Patricia le acercó a Mayra la tarjetita; los concursantes le invitaron a que siguiera leyéndola:
En esa frase, como ustedes pueden ver, hay tres errores, “vusquen”, “vonita” y “calavaza”, que se escriben con B de burro. Esas tres B fueron famosas en otro tiempo, ya que se decía que las cosas que se compraran debían tener tres B: la de buena, la de bonita y l de barata... Como bueno, por aquello de que es más bueno que el pan... ¡aquí tienen todos estos panes en las alforjas de los borriquillos! Como bonito, aquí tienen ¡todas estas latas de bonito en aceite! Y como barato, barato les hubieran salido ¡estos dos lingotes de plata de cinco kilos, que están valorados en 600.000 pesetas!
En este momento se hizo una pausa para la publicidad y a la vuelta Bigote Arrocet apareció en la mesa de Mayra con el grave error de estar embarazado y dejó de regalo en la mesa un bebé. Antes de leer ninguna tarjetita, una red llena de piedras se balanceó sobre el público.
Javier y Esperanza decidieron dejar definitivamente el cheque, cuya tarjetita decía:
Cuando se comete un desliz en materia de dinero lo más probable es que se termine en la cárcel... Y la mejor solución para salir de la cárcel a toda velocidad sería un coche, pero no, es este cheque... de ¡un millón de pesetas!
En este momento hizo su aparición “la Loli” (Beatriz Carvajal) con un traje de flamenca, que dejó como regalo en la mesa un zueco. El error estaba en que ella buscaba un sueco con el que poder ligar.
Los concursantes pidieron que Mayra leyera un poquito de la tarjetita del bebé de Bigote:
A un padre con varios hijos siempre le gusta pasear con sus vástagos...
Con esta pista, se decidieron a dejar el zueco de “la Loli”, pero antes de que Mayra pudiera leer la tarjetita cayeron sobre el público las piedras situadas en el techo del plató. Mayra hizo acercarse a la mesa a la persona que hubiera encontrado una piedra dorada para que pudiera jugar al juego de las tres piedras doradas. En una ponía: “Hay menos de 100.000 pesetas”; en la segunda: “Hay 10.000 pesetas”; y en la tercera: “Hay más de una peseta”. Mayra le ofrecía cambiar la suya por una de las tres. La concursante eligió la tercera y Mayra abrió el sobre correspondiente, desvelando que el premio que le había correspondido eran dos pesetas. Mayra también abrió el primer sobre y enseñó que el premio que escondía era 99.999 pesetas.
Una vez realizado el juego, Mayra les leyó a Javier y Esperanza la tarjetita del zueco:
El zueco es el calzado típico de Holanda. Holanda es como llamamos en España a Netherland, osea, a los Países Bajos, denominados así a causa de que su territorio está bajo el nivel del mar y es muy llano... Tan llano que casi no necesitarían fuerzas para empujar rodando por una de sus carreteras ¡estos coches!... No, perdón, ha habido un error... ¡estos quesos de bola holandeses!
La siguiente actuación fue la de Lourdes y Remy, que cantaron su canción “Al revés”. El regalo que vino de esta actuación fue un matasuegras.
Esperanza y Javier se enfrentaban por fin a los tres últimos regalos y Mayra les indicó que debían dejar dos y quedarse con uno, si bien les leyó el principio de la tarjetita del matasuegras:
Como acabamos de ver, Lourdes y Remy se complementan muy bien, ya que Lourdes canta y Remy trabaja, porque la profesión de hombre-orquesta es una mezcla de arte y trabajo. Lourdes y Remy, por aquello de cantar y trabajar, nos recuerdan la famosa fábula de la cigala y la hormiga...
Lourdes y Esperanza decidieron quedarse con el juego de la gallina de los huevos de oro, de modo que Mayra desveló el contenido total de la tarjetita del matasuegras:
Como acabamos de ver, Lourdes y Remy se complementan muy bien, ya que Lourdes canta y Remy trabaja, porque la profesión de hombre-orquesta es una mezcla de arte y trabajo. Lourdes y Remy, por aquello de cantar y trabajar, nos recuerdan la famosa fábula de la cigala y la hormiga...
Ustedes tienen razón si han advertido que dijimos cigala y hormiga, en lugar de cigarra y hormiga. Por eso, acaban de perder comerse una cigala o dos... o cien... o todos los mariscos que quieran... Hay un restaurante con un cartel en la puerta que reza “Si está en el mar, nosotros lo servimos”, y es una gran verdad, ya que en ese restaurante al que nos referimos tienen absolutamente toda clase de peces, mariscos y crustáceos que pueda haber en el mar. El restaurante se llama “The seafood village”, está rodeado de muy buenos hoteles, de playas preciosas con cálidas aguas... Lo malo, o mejor dicho, lo bueno, es que está un poquito lejos: ni más ni menos que en Palau Perhentian, en Malasia. Allí les ha correspondido una cena y, de paso, visitar durante una semana Malasia y Singapur.
La tarjetita del bebé de Bigote Arrocet decía lo siguiente:
A un padre con varios hijos siempre le gusta pasear con sus vástagos...
Y nada mejor para pasear a un niño que ¡este coche!... Perdón, acabo de cometer un error... Nada mejor para pasear a un niño que ¡este cochecito!
Mayra les explicó la mecánica del juego a los concursantes, con el que podían llegar a ganar un millón de pesetas. Se trataba de ir eligiendo huevos y decidir si eran frescos o duros, y después machacarlos con la mano; si fallaban, ganaban 25.000 pesetas; en cambio, si acertaban, no ganaban nada, y en caso de acumular tres aciertos seguidos, quedaban eliminados ganando 10.000 pesetas cada uno.
Finalmente, Esperanza y Javier se plantaron casi al principio del juego, una vez que acumularon dos aciertos consecutivos, ganando 100.000 pesetas. |
www.lawebdelundostres.es |
undostres@lawebdelundostres.es |