“Las Fallas de Valencia”

11 de marzo de 1983

El 11 de marzo de 1983 «Un, dos, tres...» estuvo dedicado a las Fallas de Valencia.

Como curiosidad, Mayra explica al público, antes de empezar, cómo se desarrollará la grabación

El programa comenzó, como era habitual, con la bajada de escaleras que Mayra Gómez Kemp hacía tras la emisión de la cabecera, en la que Ruperta cantaba y bailaba.

A su lado se situaron, como escoltas, Irene Foster y Patricia Solís, convenientemente vestidas de falleras. Las “Tacañonas”, en su diálogo con Mayra calificaron las Fallas como “fiesta cochambrosilla”, y a partir de ahí bromearon con el poco dinero que habían conseguido en la tanda de preguntas los concursantes del programa especial dedicado a las revistas de humor. Mayra aprovechó para mostrar más dibujos de calabazas que habían enviado los humoristas gráficos y que, por falta de tiempo, no se habían emitido en el programa anterior.

Sin más dilación, Mayra dio paso a las azafatas para que presentaran a las tres parejas de concursantes. Alejandra Grepi recordó el nombre de la pareja de campeones: Vicente Jorge y María José González, amigos y residentes en Valencia; Françoise Lacrox presentó a la segunda pareja: Cecilia Saria y Manuel Méndez, amigos y residentes en Madris; e Irene nos presentó a la pareja número uno: Carlos y Blanca Medina, hermanos y residentes en Sevilla.

La primera pregunta para Carlos y Blanca decía:

Nos dice el diccionario que intercalar es interponer una cosa entre otra. Pueden intercalarse cosas materiales, como un melón en una fila de melones, o cosas inmateriales, como una palabra en una oración. Hablemos de este último tipo de intercalaciones y, por 25 pesetas, dígannos palabras castellanas con hache  (H) intercalada. Por ejemplo, alcohol. Un, dos, tres... responda otra vez.

El número de respuestas acertadas fue de diez, lo que supuso subir su marcador hasta las 250 pesetas.

La primera pregunta para Cecilio y Manolo fue la siguiente:

Spassky y Fisher lograron que el ajedrez fuese noticia de interés en los periódicos de todo el mundo. Como ustedes saben, el ajedrez, es el más intelectual de todos los juegos y su origen es tan antiguo como discutido. A pesar de su gran trascendencia, el ajedrez es considerado como uno más de los muchos juegos de salón. Ya que hablamos de juegos de salón, jueguen ustedes con ellos y dígannos, por 25 pesetas, cualquier tipo de objeto que se utilice específicamente para un juego de salón. Por ejemplo, las piezas de ajedrez. Un, dos, tres... responda otra vez.

Las “Tacañonas” tuvieron que parar el tiempo ya que los concursantes repitieron tapete.

Pero hasta esa repetición, el número de respuestas acertadas fue también de diez, por lo que empataban con la primera pareja con 250 pesetas.

La primera pregunta para Jorge y María José fue ésta:

Todos los días en la prensa, la radio y la televisión, aparece propaganda de mullidos colchones. Pero no todo acaba con un colchón más o menos mullido; hay más cosas. Por 25 pesetas, dígannos muebles, objetos y enseres que forman parte de las alcobas o dormitorios, y no valdrán cambios de color o tamaño. Por ejemplo, el colchón. Un, dos, tres... responda otra vez.

La pareja de campeones demostraron que lo eran, y supieron superar a las dos parejas contrincantes, respondiendo hasta veintiún objetos correctos, lo que permitió que su marcador supiera hasta 525 pesetas.

La segunda pregunta para la primera pareja fue ésta:

En el colegio se nos enseña Historia española, Historia europea y, por supuesto, Historia de América. Nos gustaría darles un sobresaliente en Historia. Todo lo que tienen que hacer es decirnos, por 250 pesetas, personajes históricos europeos, relacionados en una u otra forma con América. Por ejemplo, Cristóbal Colón. Un, dos, tres... responda otra vez.

Los concursantes repitieron Rodrigo de Triana, pero hasta entonces habían dado ocho respuestas acertadas, lo que les suponía 2.000 pesetas.

La segunda pregunta para la segunda pareja fue la siguiente:

Muchas veces cuando los “súper Tacañones” no dan por válida una respuesta yo opto por lavarme las manos y no intervenir, ya que sobre estos señores recae la responsabilidad de las decisiones. Al lavarme las manos hago lo mismo que Pilatos hace dos mil años. Hablemos del cónsul romano y, por 250 pesetas, dígannos nombres de personajes masculinos del Nuevo Testamento. Por ejemplo, Pilatos. Un, dos, tres... responda otra vez.

Lamentablemente sólo dieron como respuesta acertada el ejemplo, ya que a continuación dijeron Abraham, que era personaje del Antiguo Testamento; así que se quedaron en 250 pesetas.

La segunda pregunta para los campeones decía lo siguiente:

Los autores cinematográficos basan sus guiones en historias propias concebidas para el cine o en otras obras literarias, como novelas, cuentos, u obras de teatro. Pero también se han hecho muchas, pero muchísimas películas cuyo guión se apoyó en la vida de un personaje que realmente existió o en un hecho histórico. Pongan a prueba su memoria cinematográfica y dígannos, por 525 pesetas, títulos de películas que reflejaron un hecho real o parte de la vida de un personaje histórico. Por ejemplo, “Los diez mandamientos”. Un, dos, tres... responda otra vez.

Los campeones volvieron a demostrar que lo eran, superando a sus contrincantes con siete, lo que situaba su marcador en 3.675 pesetas.

La tercera pregunta para Blanca y Carlos fue ésta:

Todos los años en Suecia se conceden el Premio Nobel a aquellos hombres que más destacaron en Literatura, Física, Química, en su labor por la paz y en Medicina. El hecho de obtener este premio hace que un hombre o una mujer adquieran fama universal. Pero concretémonos a uno solo de estos Premios Nobel. Por 2.000 pesetas, dígannos médicos y químicos de renombre universal. Por ejemplo, Louis Pasteur. Un, dos, tres... responda otra vez.

El número de respuestas acertadas fue de tres, lo que les permitió acumular finalmente un total de 6.000 pesetas.

La tercera pregunta para Cecilia y Manolo fue ésta:

En “La verbena de la Paloma”, se dice aquello de “Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad”. Hablemos de ciencias ya que estamos en ello, y por 250 pesetas deben decirnos inventos y descubrimientos científicos notables citando el nombre de su inventor o descubridor. Por ejemplo, el fonógrafo; Edisson. Un, dos, tres... responda otra vez.

Era difícil superar al resto de parejas, pero lo intentaron; sin embargo, los nervios provocaron el bloqueo de los concursantes, que sólo fueron capaces de decir cuatro respuestas acertadas, que situaron su marcador en un total de 1.000 pesetas.

La tercera pregunta para los campeones fue ésta:

Al director de nuestro programa no le hace mucha gracia que le llamen Chicho, pero quienes así lo hacemos no es por exceso de confianza, sino por cariño hacia él. Chicho es un pseudónimo, un apodo. A lo largo de la historia ha habido muchos apodos, célebres la mayoría de ellos. Hablemos de ellos, y por 3.675 pesetas, dígannos apodos célebres de personajes históricos citando el nombre real del personaje. Un, dos, tres... responda otra vez.

A los campeones les valía con dos respuestas acertadas para superar a las otras dos parejas; no obstante, dieron hasta cuatro, lo que les hizo ganar un total de 14.700 pesetas.

Mayra dio paso a publicidad, citando a las dos primeras parejas en la eliminatoria para ver cuál de ellas pasaría a la subasta.

Tras la pausa publicitaria, Mayra explicó la mecánica de la eliminatoria, consistente en que los chicos serían los ninots, y las chicas tenían que poner la traca al chico de la pareja contraria, pasando una mecha por la pernera del pantalón, sacársela por el cuello de la camisa y volver a introducirla para hacerla salir por la otra pernera.

La pareja ganadora fue la de Sevilla, compuesta por los hermanos Blanca y Carlos.

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