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“El debut de las secretarias” 20 de mayo de 1983 |
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Tras la eliminatoria, Mayra dio paso a Narciso Ibáñez Serrador para que fuera él mismo quien explicara lo que íbamos a ver a partir de ahora, ya que se trataba de un programa especial de «Un, dos, tres...». Chicho, desde el control de realización, nos contó que a continuación veríamos un reportaje acerca del proceso de selección de las nuevas azafatas; en el reportaje se mezclarían planos reales de dicho procedimiento, junto con otros planos estudiados y encuadrados. Con estas imágenes veríamos a un grupo de chicas que llegaban a un plató vacío de televisión, con la ilusión de ser escogidas como bailarinas y azafatas; y veríamos también la transformación de esa ilusión en cansancio por la dureza de las pruebas, y en la decepción de las descartadas y en la alegría de las escogidas.
Después de esta introducción, comenzó la emisión del reportaje en el que, en primer lugar, vimos a Chicho dar la bienvenida a las chicas tranquilizándolas. La primera prueba a las que las sometió trataba de valorar la espontaneidad de las chicas, y consistía en presentarse y decir los motivos por los que habían acudido al casting. La segunda prueba fue contar un chiste.
Mientras se veían planos de las chicas contando sus chistes, Chicho, en off, reflexionaba sobre la dureza de las pruebas de selección, y de que el «Un, dos, tres...» iría convirtiéndose cada día más en un espectáculo, en el que las chicas alcanzarían gran protagonismo.
Las siguientes pruebas fueron las de baile, en las que las chicas debían demostrar sus conocimientos de danza bajo la supervisión del coreógrafo Ricardo Ferrante.
Con esta prueba ya fueron descartándose a algunas de las chicas. El número de aspirantes era cada vez más reducido. De cincuenta a treinta; de treinta a veinte; de veinte a doce... Hasta que al final se quedaron las seis elegidas.
Las seis chicas seleccionadas se presentaron a sí mismas diciendo sus nombres y su lugar de procedencia y, para significar de forma simbólica que serían unas azafatas bailarinas, se despojaron del antiguo uniforme de azafata y se quedaron en maillots deportivos, con los que ejecutaron su primer número musical, acompañadas de seis bailarines.
En este vídeo vemos este casting de azafatas:
Terminado el número musicas, las nuevas secretarias se acercaron a la mesa de Mayra Gómez Kemp para saludarla y despedirse de las antiguas azafatas, que estaban sentadas en las gradas. Como regalo dejaron un calentador.
El segundo regalo de la noche vino de la mano de otra debutante, Julia Acher, que interpretaba el personaje de “Charito Muchamarcha”, una chica dicharachera y vivaracha, que utilizaba siempre palabras que contenían la letra CH.
El tercer regalo vino desde el decorado y consistía en un espejo.
Llegaba el momento de la primera decisión y los concursantes, Pepe y Nieves, rechazaron el regalo de “Charito Muchamarcha”, cuya tarjetita decía:
Como acabamos de ver, “Charito Muchamarcha” lo habla todo con “che”. Muchas palabras de nuestro idioma empiezan o contienen la letra che. Por ejemplo, chalet, coche, etc. Por eso...
Les hubiera correspondido una cena chachi a base de chirlas, chorizo, chocolate, y de beber champán y horchata de chufas.
La siguiente actuación la protagonizó Silvia Marsó cantando un cuplé.
El regalo que vino de este número fue una candileja del teatro, que los concursantes descartaron; la tarjetita decía lo siguiente:
Las candilejas son uno de los símbolos más entrañables del teatro...
Para que ustedes puedan presenciar buen teatro como dramático como cómico o musical, les hubiera correspondido desplazarse hasta una de las avenidas de más nombre dentro del mundo del espectáculo: Broadway, en Nueva York. Siete noches con entradas gratis para siete teatros.
Otros debutantes de aquella noche fueron los chicos de “Tricicle”, que se ponían por primera vez ante unas cámaras de televisión para presentarnos su espectáculo “Manicomic”.
De aquella actuación trajeron a la mesa una nariz de payaso que Pepe y Nieves no quisieron; la tarjetita decía lo siguiente:
Acabamos de ver la actuación de “Tricicle”, un trío de mimos con un estupendo presente y, sobretodo, un gran futuro. El número que han interpretado pertenece al espectáculo “Manicomic”, que actualmente representan. Para alguna de sus pantomimas, el trío usa narices postizas, como la de los payasos...
Hablando de apéndices nasales, acabáis de perder un regalo de narices, o mejor dicho, un regalo para narices. ¡Abran, chicas! Estas cien cajas de pañuelos de papel.
En este momento se hizo una pausa para la publicidad.
Tras la pausa publicitaria pudimos ver el número musical “Bye bye, black bird”, en esta ocasión protagonizado por Kim Manning y apoyada por sus compañeras.
De aquel número el regalo que llegó a la mesa fue un bombín, que los concursantes mantuvieron, rechazando el calentador que llevaba en la mesa desde el principio. Esto era lo que decía la tarjetita de aquel regalo:
Los calentadores, como su nombre indica, sirven para calentar los músculos de las piernas de los bailarines.
Para que ustedes puedan calentar todo sus músculos al sol, les hubiera correspondido un apartamento en Torrevieja (Alicante).
El último número musical fue el de “One”, de la comedia musical “A chorus line”, en el que intervinieron las seis nuevas azafatas y los miembros del ballet del «Un, dos, tres...».
El regalo que Gloria acercó a la mesa fue una chistera, que los concursantes rechazaron. La tarjetita decía lo siguiente:
Hoy se han presentado nuestras seis nuevas secretarias. Todo el equipo de «Un, dos, tres...», en el que se incluyen nuestras anteriores secretarias, les deseamos un éxito pero que muy grande...
Como éxito grande también le desea Ruperta a nuestra flamante Botilde.
Pero Botilde traía una tarjetita, que decía:
En su noche de presentación, Botilde quiere que ustedes también puedan lograr el éxito.
Mayra les aclaró que eso era un juego con el que podían llegar a ganar hasta dos millones de pesetas.
Como decidieron reservar el juego, Pepe y Nieves rechazaron el bombín de la actuación de Kim, cuya tarjetita decía:
Kim acaba de ofrecernos su versión particular de “Bye, bye, blackbird”, que traducido al castellano quiere decir “adiós, adiós, pájaro negro”. Los pájaros negros, halcones, cuervos, grajos, suelen ser muy comunes en la heráldica oriental, ya que ellos significan destreza en el manejo de las armas blancas...
Para que ustedes puedan practicar con las armas blancas hasta conseguir que en su escudo pueda haber un pájaro negro, aquí tienen... ¡abran, chicas! ¡Toda esta colección de catanas!
En el momento de la decisión final, los concursantes se arriesgaron, dejaron el juego que traía Botilde, y se quedaron con el espejo, cuya tarjetita decía:
En todos los estudios de danza hay espejos, ya que éstos son imprescindibles para corregir los movimientos.
Lo que acaban de ganar es... ¡este coche! ¡Un SEAT 131 - 2000 C Diplomatic!
Mayra le entregó a Alejandra, Françoise e Irene, que se encontraban en el público, esta tarjetita a modo de despedida, y emplazó a los espectadores a verse el próximo viernes.
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| Agradecemos a Marcial y Juan las fotos que nos enviaron |
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