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Las revistas del corazón 17 de febrero de 1984 |
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La siguiente actuación fue la de Raúl Sénder en el papel de un Sherlock Holmes bastante despistado.
En este vídeo vemos esta surrealista actuación.
El regalo que dejó en la mesa fue un libro de memorias.
La tercera actuación fue la de Bigote Arrocet, que venía cargado de revistas del corazón. El regalo de Bigote fueron las revistas; con tres regalos en la mesa, Fernando Esteso y Rocío Dúrcal debían dejar uno.
En este vídeo vemos el primer regalo que perdieron.
La siguiente actuación fue la de Lolita, que cantó “Águila real”. El regalo de esta actuación fue la figura de un águila.
Antes de descartar un regalo, Fernando y Rocío pidieron que Mayra les leyera un poquito de la tarjetita del micrófono:
Ángela nos ha ofrecido su canción “No me puedo quejar”. Y hasta ahí puedo leer...
Dejaron definitivamente el micrófono, cuya tarjetita terminó de leer Mayra:
Ángela nos ha ofrecido su canción “No me puedo quejar”.
Ni ustedes tampoco hubieran podido quejarse si al final de la subasta lo que les queda es ¡nuestra querida Botilde!
En este punto del programa, Mayra aprovechó para dar paso a una pausa publicitaria.
Tras ella, Mayra Gómez Kemp entrevistó a Lucrecia Manzano, una actriz retirada, que formaba parte del Montepío de Actores.
La siguiente actuación fue la de Fedra Lorente en el papel de “la Bombi”, aunque en esta ocasión apareció muy recatada.
En este vídeo vemos esta actuación.
El regalo fue una foto “de tape”. Mayra les leyó un poco la tarjetita:
Hoy en día ya no llama la atención que una mujer que goza de popularidad salga en las revistas con poca ropa o sin ella.
Los concursantes descartaron finalmente este regalo, cuya tarjetita Mayra terminó de leer:
Hoy en día ya no llama la atención que una mujer que goza de popularidad salga en las revistas con poca ropa o sin ella.
Al salir sin ropa, estas figuras populares adquieren el título de nudistas. Por si ustedes, además de practicar el nudismo, desean recibir sobre su cuerpo mucho, pero que mucho sol, les hubiera correspondido ¡un apartamento en Almuñécar (Granada)!
La siguiente actuación fue la de Camilo Sesto, que cantó “Amor de mujer”. El regalo de esta actuación fue una foto que supuestamente el cantante le había dedicado a Silvia Marsó.
Nuevamente, Rocío Dúrcal y Fernando Esteso tenían que dejar un regalo. Para darles alguna pista, Mayra les leyó la tarjetita del águila:
Lolita nos ofreció “Águila real”. El águila real destaca por la majestuosidad de su vuelo y su fantástica capacidad visual que le permite localizar a un conejo desde cientos de metros de altura.
También les leyó la tarjetita de las revistas que dejó Bigote:
Todas estas revistas se basan fundamentalmente en sus magníficas fotografías e ilustraciones. Y hasta ahí puedo leer...
Y como no hay dos sin tres, Mayra leyó la tarjetita de la foto de Camilo Sesto que acababa de llegar a la mesa:
Camilo Sesto acaba de ofrecernos “Amor de mujer”. Para encontrar el amor de una mujer hay algo imprescindible: conocer a una mujer. Estamos seguros que hay un lugar donde ustedes pueden encontrarse con muchas, pero muchas mujeres.
Como según Fernando Esteso, su mujer no iba a dejarle quedarse con este regalo con tanta mujer, lo descartaron. La tarjetita en su totalidad decía lo siguiente:
Camilo Sesto acaba de ofrecernos “Amor de mujer”. Para encontrar el amor de una mujer hay algo imprescindible: conocer a una mujer. Estamos seguros que hay un lugar donde ustedes pueden encontrarse con muchas, pero muchas mujeres.
Ese lugar es el país donde precisamente mandaban mujeres: las amazonas. Les hubiera correspondido viajar a Brasil y conocer la Amazonía con todos los gastos pagados.
La siguiente actuación fue la de Arévalo en el papel de fotógrafo de prensa. El regalo que dejó en la mesa fue su cámara de fotos, cuya tarjetita decía:
Todo buen fotógrafo de prensa trata de adelantarse a sus compañeros en la obtención de una exclusiva. Y hasta ahí puedo leer.
El regalo que dejaron Fernando y Rocío fue el águila; Mayra terminó de leer la tarjetita.
En este vídeo vemos el regalo que perdieron.
El siguiente regalo lo acercaron las chicas a la mesa; se trataba del escudo de Mónaco, que venía de parte de Carolina. Con éste ya estábamos en los tres últimos regalos; Mayra les anunció que el escudo era un juego en el que se podía ganar mucho dinero con un poco de suerte.
Fernando y Rocío consideraron que el juego era la mejor opción, ya que podrían entregarle al Montepío de Actores dinero en efectivo.
Antes de empezar a jugar, Mayra leyó los premios que habían perdido; la tarjetita de las revistas decía:
Todas estas revistas se basan fundamentalmente en sus magníficas fotografías e ilustraciones.
Para que ustedes puedan ilustrarse y a fondo les hubiera correspondido... ¡Abran, chicas, por favor! ¡Todos estos libros!
Y la tarjetita de la cámara de fotos de Arévalo contenía el siguiente premio:
Todo buen fotógrafo de prensa trata de adelantarse a sus compañeros en la obtención de una exclusiva.
Estamos seguros que ustedes hubieran podido adelantar a cualquier vehículo si hubieran estado al volante de este coche: ¡un Volkswagen Passat!
Una vez desvelados los premios que habían perdido, Mayra Gómez Kemp les explicó a los concursantes la mecánica del juego.
La suerte fue propicia para Rocío Dúrcal y Fernando Esteso, que consiguieron un total de 605.000 pesetas para el Montepío de Actores y la Casa de Nazareth.
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| Agradecemos a Cándido y Marcial las fotos que nos enviaron |
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