La magia de la caracterización

Como cada programa de «Un, dos, tres...» estaba dedicado a un tema distinto, había que ambientar la temática construyendo los decorados oportunos y caracterizando a los figurantes, bailarines y azafatas de forma acorde. El equipo de vestuario, maquillaje y peluquería colaboran para crear la magia e ilusión, de modo que los espectadores pudiéramos entrar de lleno cada noche en la propuesta que Chicho planteaba para recrear.

Un fiel equipo de bailarines

Narciso Ibáñez Serrador siempre consideró los números musicales una parte fundamental del espectáculo en la subasta de «Un, dos, tres...», por eso el programa contaba con un numeroso cuerpo de baile; un equipo fiel que permanecía en el concurso pese al cambio de azafatas. Bailarines como Sebastián Nin, Alejandro Balagueró, Dani Alarcón o Juan Carlos Manrique formaron parte del ballet en los años noventa.

Se olvidaron de una

En uno de los números musicales del programa dedicado a las revistas del corazón (29 de marzo de 1985) las azafatas nombraban todas las revistas del corazón que se comercializaban en aquel momento en los quioscos; pero en la letra de la canción se olvidaban de una de ellas: la revista Pronto. Chicho solventó el olvido haciendo que todas las chicas se acercaran a la mesa de la subasta de Mayra para que ésta les dijera quese habáin olvidado de una revista, y ellas contestaran: “Por eso hemos venido muy ‘pronto’”.

El insufrible calor del plató

La gran cantidad de focos que era necesaria para iluminar el plató generaba una alta temperatura en el mismo que no siempre era sofocada con el aire acondicionado. Los bailarines del programa recuerdan especialmente difícil la grabación del programa dedicado al viejo Mississippi (4 de febrero de 1994), en el que fueron caracterizados de negros, con pinturas en la cara que era complicado mantener por el sudor.