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Las eliminatorias |
En el programa dedicado a “Las mil y una noches” (6 de abril de 1987), la eliminatoria consistía en que las chicas, con los ojos vendados, tenían que ir quitando los velos a sus compañeros, que le guiaban en su camino con el sonido de unos crótalos.
En este vídeo vemos el desarrollo de esta eliminatoria.
En el programa dedicado a la brujería (13 de abril de 1987) los concursantes tenían que tratar de alcanzar una pócima mágica. Para ello tenían que atravesar un eje que giraba haciéndoles caer continuamente al suelo.
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En el programa dedicado a los hobbies y el coleccionismo (20 de abril de 1987) los varones tenían que recoger en una cesta adosada a su espalda las pelotas que sus compañeras le iban lanzando.
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En el programa dedicado al erotismo (27 de abril de 1987) los concursantes estaban acostados en una cama, y sus compañeras iban acercándole gente del público. Ganaba la pareja que consiguiera un mayor número de personas en su cama.
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En el programa dedicado a la arqueología (4 de mayo de 1987) los concursantes tenían que andar a ciegas por un laberinto hasta alcanzar la pirámide que había en el centro.
En el programa dedicado a la meteorología (11 de mayo de 1987) los concursantes se situaban en unas plataformas y tiraban de una cuerda; ganaba el que conseguía que sobre sí se produjeran tres fenómenos meteorológicos (lluvia, granizo, nevada...).
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En el programa dedicado al gimnasio (18 de mayo de 1987), los chicos tenían que pelear contra un saco de boxeo impregnado en pintura. Ganaba quien al final de la prueba estuviera más manchado por la pintura.
En el programa dedicado a las bebidas (25 de mayo de 1987), los concursantes tenían que pisar la uva, que no era sino globos. El que conseguía explotar todos los globos de su color ganaba la prueba.
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En el programa dedicado a la antigua Grecia (1 de mayo de 1987), se recreó el mito de la barca de Caronte. Los concursantes tenían que cruzar una barca de popa a proa, saltar e intentar coger las llaves del averno que colgaban desde el techo del plató.
En el programa dedicado a la cerámica (8 de junio de 1987), los concursantes tenían que trasladar de un lado al otro del plató una pila de platos de cerámica que sus compañeras le iban dando, procurando que no se les cayera al suelo. Ganaba la pareja que al final del tiempo transportara un mayor número de platos.
En el programa dedicado a lo que está de moda (15 de junio de 1987), los concursantes tenían que hacer un pase de modelos, mientras sus compañeras lo iban narrando.
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La eliminatoria del programa dedicado a la astronomía (22 de junio de 1987) fue un homenaje a Galileo Galilei y su teoría de que la Tierra giraba sobre sí misma y alrededor del sol. La prueba consistía en que los concursantes tenían que hacer girar las ruedas de una bicicleta (sin llegar a ver las estrellas, claro).
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En el programa dedicado a Berlín, años 30 (29 de junio de 1987) los concursantes tenían que representar por mímica distintos personajes de actualidad.
En el programa dedicado a los comics (6 de julio de 1987) los concursantes, vestidos de Superman, tenían que saltar desde una plataforma y alcanzar unas bolas del mundo que colgaban del techo del plató.
Durante el desarrollo de la prueba, uno de los concursantes saltó con excesiva fuerza y fue a dar contra el suelo del plató, fuera de las colchonetas que se habían colocado para amortiguar los golpes.
En el programa dedicado a Checoslovaquia (13 de julio de 1987) los concursantes tenían que transportar jarras de cerveza desde Eslovaquia hasta Bohemia y Moravia, y viceversa, a través de una plataforma resbaladiza y en pendiente.
En el programa dedicado al teatro (20 julio de 1987) se puso a prueba la memoria de los concursantes, que no eran otros que Concha Cuetos y Víctor Valverde, y Amparo Baró y Alberto Cortez.
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En el programa dedicado a las terrazas de verano (27 de julio de 1987) los concursantes iban cambiando prendas por bebidas.
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En el programa dedicado a los exámenes de septiembre (7 de septiembre de 1987) los concursantes iban a ciegas y sentados en una silla trasladando carpetas desde un lado al otro del plató.
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En el programa dedicado al Antiguo Testamento (14 de septiembre de 1987) en la eliminatoria se recreó el pasaje del Libro del Génesis en el que se narra el primer pecado del hombre.
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En el programa dedicado a los pasatiempos (21 de septiembre de 1987) se hizo una prueba clásica en la historia del «Un, dos tres...»: la de estrellar huevos sobre la cabeza del contrincante.
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En la eliminatoria del programa dedicado a París (28 de septiembre de 1987) se recreó la toma de la Bastilla. Los concursantes tenían que escalar por una empinada rampa, y sus contrincantes tenían que impedírselo lanzándoles toda clase de líquidos.
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En el programa dedicado a la botica (5 de octubre de 1987), los concursantes tenían que recorrer el plató tumbados bocabajo en una camilla y sus compañeras tenían que lanzarles dardos a modo de inyecciones.
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En el programa dedicado a lo que hoy suena (12 de octubre de 1987) los concursantes tenían que lanzarse discos procurando que no estrellaran contra el suelo.
En el programa dedicado al terror (19 de octubre de 1987) los concursantes tenían que jugar a ciegas al golf en un osario. Con una tibia tenían que ir dándole golpes a una calavera e introducirla en el hoyo, guiados por sus compañeras.
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En el programa dedicado a Nueva York (26 de octubre de 1987) los concursantes jugaron a la caída de la Bolsa. Los chicos llevaban sobre su cabeza una moneda de dólar gigante sobre la que sus compañeras lanzaban bolsas de dinero desde lo alto del edificio de la Bolsa de Wall Street.
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En el programa dedicado a Méjico (2 de noviembre de 1987), los concursantes tenían que montar en un burro y acercarse a una pirámide azteca; entonces, la chica de la pareja tenía que subir a la pirámide, coger un sombrero mejicano y ponérselo a su compañero, volver a bajar de la pirámide y subirse al burro. Juntos debían cabalgar hacia la otra pirámide y repetir la operación, y después volver a la anterior pirámide y coger un nuevo sombrero.
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En el programa dedicado al ajedrez (9 de noviembre de 1987) los concursantes tenían que atravesar un tablero de ajedrez con cuidado de no pisar las casillas que estaban huecas, porque se caerían.
En el programa dedicado al juego (16 de noviembre de 1987) los concursantes, vestidos de jockeys, tenían que avanzar sobre unos ejes giratorios hasta alcanzar la oreja del caballo, situada en el extremo opuesto.
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En el programa dedicado a la fotografía (23 de noviembre de 1987) los chicos tenían que hacer de modelo de fotografía, vistiéndose de mujer con toda clase de complementos y después posando para la cámara del fotógrafo de una forma sensual y cautivadora.
En el programa dedicado a la comedia musical (30 de noviembre de 1987), los concursantes debían bajar una escalera cantando en playback “Hello, Dolly”.
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En el programa dedicado a Madrid (7 de diciembre de 1987) los concursantes tenían que ir seleccionando personas del público y acercarlas a una plataforma que simulaba ser un ladrillo, donde tenían que bailar un chotis bien agarrado. Ganaba la pareja de concursantes que más personas hubiera conseguido subir en su respectivo ladrillo.
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En el programa dedicado a Holanda (14 de diciembre de 1987) la eliminatoria consistía en lanzar dardos con forma de tulipanes hacia un molino con aspas de colores. Ganaba la pareja que había conseguido clavar más tulipanes en las aspas de su color.
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En el programa dedicado a la Navidad (21 de diciembre de 1987) los chavales se jugaron el paso a la subasta mediante un partido de baloncesto que estuvo arbitrado por Emiliano.
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En el programa dedicado a la gastronomía navideña (28 de diciembre de 1987) los concursantes tenían que buscar con la cara un muñeco del Boom que estaba escondido en una tarta de merengue.
En el último programa de esta etapa (4 de enero de 1988), la eliminatoria fue la clásica del tobogán, ya utilizada en el último programa de la etapa anterior. |