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Las eliminatorias
de la séptima etapa de «Un, dos, tres...»

 

  

 

  

 

En el programa dedicado a la cantera (13 de septiembre de 1991) a los concursantes se les hizo pasar un examen de conocimientos acerca de la historia del «Un, dos, tres...». Subidos en unos balancines sujetados por personas del público, los concursantes tenían que ir respondiendo las preguntas que Miriam les formulaba; si fallaban una de las personas del público dejaba de hacer contrapeso con el consiguiente peligro de caída a la piscina.

 

En este vídeo vemos el desarrollo de esta eliminatoria.

 

    

 

 

 

En el programa dedicado a las profecías (20 de septiembre de 1991) los concursantes tenían la misión de defender al mundo de todas esas profecías que anuncian el fin del mundo. Para ello debían subir por una escala y llegar hasta un cartel en el que se leía “Annus MM Finnis Mundi”.

  

 

 

 

En el programa dedicado a la Bolsa (27 de septiembre de 1991) las concursantes iban de un lado a otro del plató metidas en un saco, y sus compañeros le iban introduciendo en ese saco paquetes de acciones de diferente peso. Ganaba la eliminatoria la pareja que conseguía llevar más peso en su saco.

 

En este vídeo vemos el desarrollo de esta eliminatoria.

 

 

 

 

 

En el programa dedicado a las cosas de Trópico (4 de octubre de 1991) los concursantes se colocaban debajo de una ducha; mientras sonaba la música, debían bailar; una vez que la música cesaba debían tirar de una de las cuerdas y sobre ellos caían salsas de distintos colores. Ganaba el concursante sobre el que caían cinco salsas.

 

En este vídeo vemos el desarrollo de esta eliminatoria.

 

 

 

 

 

En la eliminatoria del programa dedicado a Marruecos (11 de octubre de 1991) los concursantes tuvieron que atravesar el estrecho de Gibraltar desde Tánger hasta Algeciras a través de un puente que consistía en un cilindro giratorio.

 

 

 

 

En el programa dedicado al Imperio Romano y Calígula (18 de octubre de 1991) los concursantes tenían que montar sobre un particular Incitatus hasta alcanzar un penacho situado sobre su cabeza.

 

En este vídeo vemos el desarrollo de esta eliminatoria.

 

 

 

 

 

En el programa dedicado al rock (25 de octubre de 1991), los concursantes tuvieron que bailar un rock acrobático con unas partenaires muy particulares.

 

 

 

 

En el programa dedicado al Tenorio (1 de noviembre de 1991), los concursantes debían representar la clásica escena del sofá, pero con algunas sorpresas añadidas...

 

En este vídeo vemos el desarrollo de esta eliminatoria.

 

 

 

 

 

En el programa dedicado a los “gansters” (8 de noviembre de 1991), la eliminatoria simulaba ser una persecución de policías contra “gansters”. Los chicos iban subidos en unos monopatines con motor, mientras que las chicas hacían de policía arrojándoles lechuga, huevos, etc. Ganaba la pareja que más vueltas consiguiera dar a la manzana.

 

En este vídeo vemos el desarrollo de esta eliminatoria.

 

 

 

 

 

En el programa dedicado a Mozart (15 de noviembre de 1991) la eliminatoria fue la típica de escalada a través de una empinada y resbaladiza rampa. Los concursantes, caracterizados como Mozart, debían ascender por la rampa de la inmortalidad de la música, portando un piano, mientras que en la cima, y caracterizadas de Salieri, las chicas contrincantes debían impedirlo lanzándoles huevos.

  

 

 

 

En el primer programa dedicado a la sexología (22 de noviembre de 1991), los concursantes debían desplegar sus dotes interpretativas y de seducción, ya que tenían que intentar ligar con María Abradelo y Elsa Berardengo, respectivamente, que estaban caracterizadas de prostitutas. El público, a través de unos pentágonos numerados, decidieron quién fue el ganador.

 

En este vídeo vemos el desarrollo de esta eliminatoria.

 

   

 

 

 

La eliminatoria del segundo programa dedicado a la sexología (29 de noviembre de 1991) consistió en que las concursantes se tumbaban sobre una cama, y sobre ellas, los concursantes iban apilando colchones.

 

En este vídeo vemos el desarrollo de esta eliminatoria.

 

  

 

 

  

En el  programa dedicado a Edgar Allan Poe (6 de diciembre de 1991) los concursantes tenían que encontrar el “corazón delator” (en clara alusión al cuento de Poe).

 

En este vídeo vemos el desarrollo de esta eliminatoria.

 

  

 

 

  

En el programa dedicado a la lotería (13 de diciembre de 1991), las concursantes, subidas a una tarima resbaladiza, tenían que explotar globos; en cada globo había un papelito con un número. Ganaba la prueba la pareja que había conseguido reunir un número mayor.

 

En este vídeo vemos el desarrollo de esta eliminatoria.

 

  

  

 

  

En el programa especial de Navidad (20 de diciembre de 1991) fue Jordi Estadella, en lugar de Miriam Díaz-Aroca, el que se encargó de presentar la eliminatoria, que consistió en que los niños, suspendidos del techo y caracterizados de angelitos, debían ir cogiendo figuras de pastorcillos. Sus contrincantes debían impedírselo lanzándoles tartas de merengue.

 

  

 

  

En el programa dedicado a Italia (27 de diciembre de 1991) la eliminatoria se tituló “La torre de pizza” porque los concursantes debían ir apilando cajas de pizza hasta lograr acumular un mayor número que su contrincante.

 

En este vídeo vemos el desarrollo de esta emocionante eliminatoria.

 

  

  

 

  

En el programa especial dedicado a los Reyes Magos (3 de enero de 1992) los concursantes tenían que depositar las cartas dirigidas a los Reyes Magos en unos buzones (es decir, unos buzos muy grandes).

 

En este vídeo vemos el desarrollo de esta eliminatoria.

 

 

  

 

  

En el programa dedicado a las rebajas (10 de enero de 1992) los concursantes tenían que vestir a unos maniquíes con prendas de ropa que les iban prestando las personas del público. Ganaba la pareja cuyos maniquíes llevaban más prendas encima.

 

    

 

  

En el programa dedicado a los periódicos (17 de enero de 1992) los concursantes tenían que representar sin hablar, como si de una película muda se tratara, una noticia de sucesos que Miriam Díaz-Aroca les iba leyendo. En su representación, los concursantes contaban con la ayuda del actor Roberto Mosca.

 

«Un, dos, tres...» - 1992

 

  

 

  

En el programa dedicado al zoológico (24 de enero de 1992) las concursantes tenían que ir  cazando “animales” del público y meterlos en una jaula, siendo el primer animal capturado su compañero. Ganaba la pareja que más personas conseguía meter en su celda.

  

    

 

  

En el programa dedicado a España, pueblos y fiestas (31 de enero de 1992) el decorado se convirtió en una plaza de toros en la que las concursantes y hasta la propia Miriam Díaz-Aroca tuvieron que torear una vaquilla.

 

En este vídeo vemos el desarrollo de esta eliminatoria.

 

  

  

 

  

En el programa dedicado a Sigmund  Freud (7 de febrero de 1992), se utilizó el complejo de Edipo como motivo para desarrollar la prueba. Los concursantes estaban disfrazados de bebé; las concursantes tenían que echarle talco y ponerles un pañal. Una vez con el pañal puesto, debían ir de lado a lado del plató enganchando en sus tobillos unas cadenas que representaban las manías, complejos y fobias más conocidas. Ganaba la pareja que conseguía acumular los seis complejos.

 

En este vídeo vemos el desarrollo de esta eliminatoria.

 

  

  

 

  

La eliminatoria del programa dedicado a San Valentín (14 de febrero de 1992) fue toda una prueba de unión de parejas. Ambos concursantes, atados, y debían superar cuatro pruebas.

 

La primera consistía en coger con la boca unos billetes de avión colgados del techo. La segunda, en encontrar la figurita de unos novios en medio de una tarta de merengue. La tercera prueba consistía en encontrar en una pecera, sin usar las manos, unas llaves. Y la cuarta y última, en que el chico le pusiera a su compañera una liga azul.

 

Ganaba la pareja que conseguía completar las cuatro pruebas en menos tiempo.

   

  

 

  

En el programa dedicado a Goya (21 de febrero de 1992) los concursantes se convirtieron en pinceles humanos. Ayudados por miembros del público, tenían que embadurnarse en pintura y después lanzarse contra un lienzo en blanco. Chicho Ibáñez Serrador, Ana del Castillo y Concha de las Heras (decoradoras del programa) decidieron cuál de los dos cuadros era el más artístico.

 

En este vídeo vemos el desarrollo de esta eliminatoria.

 

 

  

 

  

En el programa dedicado a la comedia musical (28 de febrero de 1992) los concursantes, vestidos de vedettes de comedia musical, debían bajar por una escalera de la forma más sensual y artística posible al son de la música de “Hello, Dolly”; miembros del público, con pentágonos numerados decidieron qué concursante lo había hecho mejor.

  

  

 

  

En el programa dedicado a Londres (6 de marzo de 1992) los concursantes, con los ojos vendados, debían tratar de encontrar a sus compañeras, también con los ojos vendados, mezcladas entre personajes típicos de Londres.

 

En este vídeo vemos el desarrollo de esta eliminatoria.

 

  

   

 

  

En el programa dedicado a la canción española (13 de marzo de 1992) los concursantes debían subirse a un burro y cabalgar desde la zona de las gradas hasta el decorado para recoger a su compañera y regresar a la zona de las gradas.

 

En este vídeo vemos el desarrollo de esta eliminatoria.

 

   

  

 

  

En el programa dedicado a los cuentos infantiles (20 de marzo de 1992) las concursantes debían emular a la Bella Durmiente y no despertar de su sueño por mucho que a su alrededor ocurrieran cosas sorprendentes...

 

En este vídeo vemos el desarrollo de esta eliminatoria.

 

 

  

 

  

En el programa dedicado a Canarias (27 de marzo de 1992) los concursantes debían deslizarse por unas palmeras giratorias hasta alcanzar la copa y conseguir coger unos dátiles.

 

En este vídeo vemos el desarrollo de esta eliminatoria.

 

  

  

 

  

En el programa dedicado al Impresionismo (3 de abril de 1992) los concursantes se enfrentaron en una carrera montados en unos monociclos, aunque para ayudarles se les había incorporado una rueda más que les aportaba estabilidad.

 

  

 

  

En el último programa de la etapa (10 de abril de 1992) se utilizó una eliminatoria ya clásica en los finales de temporada de «Un, dos, tres...»: la del tobogán.

 

 

Agradecemos a Fran su colaboración en esta sección

 

 

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