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Momentos paralelos 13 |
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La segunda etapa de «Un, dos, tres... responda otra vez» (1976-1978) estuvo compuesta por ochenta y tres programas en los que se trataron temas de lo más diverso. Narciso Ibáñez Serrador trataba de sorprender cada semana a los espectadores de su concurso ofreciéndoles el mismo programa pero a la vez diferente, con elementos diferenciadores, como el vestuario de las azafatas, los decorados, los personajes, los chistes, etc.
La tercera etapa de «Un, dos, tres...» (1982-1984) estuvo compuesta por ochenta y un programas, en los que se trataron temas muy variados, muchos de los cuales ya habían sido abordados en la etapa anterior. Ello propició que Chicho reutilizara algunos de los guiones ya escritos para aquella etapa y los repitiera en esta tercera temporada del concurso.
En esta sección vamos a hacer referencia a algunos de los “momentos paralelos” que se produjeron entre las etapas segunda y tercera de «Un, dos, tres...». |
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“Las mil y una noches” |
Josema llevó una caja con pastas como regalo para los concursantes y aprovechó para quedarse durante el resto de la subasta sentado en un puf junto a la mesa de Mayra.
Este mismo papel lo representó Javier de Campos en la segunda etapa de «Un, dos, tres... responda otra vez».
Otro personaje que se repitió en ambos programas fue el del gallego; en la tercera etapa el actor Xan das Bolas hizo de Simbad, el “marineiro”; y en la tercera fue Beatriz Carvajal quien hizo de la hija gallega de Simbad, el “marineiro”.
Otro personaje que apareció en ambos programas fue el vendedor mañico de alfombras “majicas”; en la segunda etapa fue Chiro Bermejo, y en la tercera, Raúl Sénder.
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La “Belle epoque” |
El 2 de abril de 1976 «Un, dos, tres... responda otra vez» estuvo dedicado a la “belle epoque”, en el que las azafatas aparecieron guapísimas vestidas con unos trajes negros con pañuelo rojo.
El decorado simulaba ser la plaza de Montmartre, en París, en la que se reunían los pintores, bohemios y artistas. Un decorado similar se construyó para el programa dedicado a la “belle epoque” de la tercera etapa, emitido el 8 de octubre de 1982.
En ambos programas los pintores, sobretodo, impresionistas, tuvieron especial relevancia e importancia.
No fueron, sin embargo, iguales las eliminatorias en ambas programas, siendo mucho más divertida la de la tercera etapa; en la segunda etapa las concursantes tenían que descorchar botellas de cava y servir su contenido; y en la tercera, aunque también tenían que descorchar botellas, los concursantes a su vez tenían que ir cambiando prendas de ropa por fichas de casino, hasta conseguir ocho; al final, sus “vergüenzas” quedaron al descubierto, únicamente tapadas por un barril.
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La Feria de abril |
El quinto programa de la segunda etapa de «Un, dos, tres... responda otra vez» estuvo dedicado a la Feria de abril de Sevilla (23 de abril de 1976). Las azafatas aparecieron guapísimas vestidas con trajes de faralaes, y el decorado recordaba el Real de la Feria de Sevilla, con casetas, coches de caballos, etc.
Al mismo tema estuvo dedicado el programa en la tercera etapa el 22 de abril de 1983; el decorado fue bastante similar, con casetas, farolillos y todos los elementos típicos del Real de la Feria; y las azafatas también se pusieron trajes de gitana para ambientar el tema.
Sí hubo diferencias, por ejemplo, en los artistas invitados, ya que en la segunda etapa la invitada especial de la noche fue Rocío Jurado, mientras que en la tercera etapa fue María Jiménez.
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Los amigos de Ruperta |
El 30 de julio de 1976 el programa estuvo dedicado a los amigos de Ruperta, es decir, a las hortalizas y demás productos que ofrecen los huertos.
Y si Ruperta tuvo gran relevancia en el programa de la segunda etapa, fue la protagonista absoluta del programa de la tercera etapa, emitido el 13 de mayo de 1983, ya que aquel día la calabaza se despedía de los espectadores para dar paso a una nueva mascota: la Botilde.
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La piratería |
Otro tema que fue abordado (y nunca mejor dicho) en ambas etapas, fue el de los piratas; la segunda etapa dedicó a este tema su emisión del 17 de diciembre de 1976; y en la tercera etapa Mayra Gómez Kemp se vio rodeada de piratas y corsarios el 28 de enero de 1983.
En la segunda etapa, al igual que en la tercera, las azafatas aparecieron, desde el comienzo del programa, vestidas de piratas.
La parte negativa le gastó la misma broma al presentador: convertirle en un buen pirata cortándole una pierna y sustituyéndosela por una de palo. Lo intentó con Kiko Ledgard el personaje de “don Rácano” (Paco Cecilio), aunque el presentador le indicó que con el esmoquin no le pegaría una pata así, a lo que el tacañón respondió que podía ofrecerle una elegante pata modelo Luis XV.
Por su parte, fue “Mari Puri” (Fernanda Hurtado) quien intentó lo mismo con Mayra Gómez Kemp, ofreciéndole también la pata de palo modelo Luis XV.
Durante la subasta hubo continuas interrupciones de un grupo de piratas que fue contando chistes malísimos. En la segunda etapa, el trío estuvo compuesto por Luis Barbero, Pepe Carabias y Teófilo Calle.
En el caso de la tercera etapa el grupo estuvo encabezado por Raúl Sénder, que repitió los mismos chistes de los piratas de la etapa anterior.
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El automovilismo |
El 28 de enero de 1977 el programa estuvo dedicado al automovilismo. Las gradas del público y la mesa de la subasta estuvieron decoradas con señales de tráfico e imágenes de coches antiguos.
Uno de los personajes que apareció en la subasta fue la cigüeña, provocando el juego de palabras con la pieza del coche que lleva como nombre cigüeñal.
La cigüeña también apareció en el programa de la tercera etapa dedicado al tema del automovilismo (25 de febrero de 1983).
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El ballet |
Bigote Arrocet fue protagonista pleno de un momento paralelo que se produjo entre los programas dedicados al ballet en la segunda etapa, emitido el 4 de febrero de 1977, y a la danza en la tercera, cuya fecha de emisión fue el 26 de noviembre de 1982. En ambos, Bigote Arrocet apareció vestido con un tutú.
En esta imagen vemos la actuación de Bigote Arrocet ante la mesa de Kiko Ledgard en el programa de la segunda etapa:
En esta otra fotografía vemos la intervención de Bigote ante la mesa de Mayra Gómez Kemp en el programa de la tercera etapa:
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El petróleo |
El 4 de marzo de 1977 «Un, dos, tres... responda otra vez» estuvo dedicado al petróleo. El decorado simulaba ser una explotación de extracción petrolífera situada en diversos lugares del mundo ricos en petróleo, como los Emiratos Árabes o Venezuela.
Al mismo tema estuvo dedicado el «Un, dos, tres...» el 28 de octubre de 1983, siendo el decorado muy parecido al de la etapa anterior.
En ambos programas, la eliminatoria a la que se sometieron los concursantes fue exactamente la misma: debían trasladarse de un extremo al otro del plató subidos en barriles de petróleo.
Los personajes cómicos que aparecieron en la subasta también se repitieron en ambos programas; por ejemplo Emilio Laguna interpretó a un enterrador, cuya relación con el programa venía por aquello de los “yacimientos”.
El mismo personaje lo interpretó en la tercera etapa Raúl Sénder.
En el programa dedicado al petróleo de la segunda etapa las azafatas no fueron las protagonistas de los números musicales, porque ya sabemos que en esta temporada ellas eran ayudantes de Kiko Ledgard, pero aún no bailaban ni cantaban.
No obstante, sí hubo números musicales prácticamente iguales que los que años más tarde ejecutaron las azafatas de la tercera etapa. Así por ejemplo, hubo un primer número musical sobre los yacimientos petrolíferos venezolanos y uno segundo sobre los yacimientos árabes.
La misma ambientación sirvió para los números musicales del programa dedicado al petróleo de la tercera etapa, en los que ya fueron protagonistas las azafatas.
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Las Fallas |
Como todos sabemos, Valencia y la fiesta de las Fallas fue uno de los temas más repetidos de la historia de «Un, dos, tres...» por lo que no es de extrañar que se produjeran momentos paralelos entre los programas dedicados a las Fallas de las etapas segunda (18 de marzo de 1977) y tercera (11 de marzo de 1983). Por supuesto, en ambas etapas las azafatas aparecieron vestidas con trajes de falleras.
Entre ambos programas encontramos momentos paralelos, por ejemplo, en los premios ofrecidos a los concursantes. Por ejemplo, en la fotografía de la subasta de la segunda etapa, Kiko Ledgard sostiene en sus manos una caja que, posiblemente (no se puede asegurar totalmente, ya que no se conserva en vídeo el momento) contuviera una ostra con perla incluida, traída de la Valencia venezolana; este premio también se ofreció a la pareja de concursantes del programa de la tercera etapa. En la mesa también vemos una naranja, que posiblemente contuviera un juego que se les ofreció a los concursantes: consistía en recoger el mayor número de naranjas posible y traerlas, utilizando únicamente sus manos, brazos y ropa, a la mesa, consiguiendo una cantidad de dinero por cada una de ellas.
En la siguiente fotografía, en la mesa de Mayra Gómez Kemp vemos la caja a la que hacíamos referencia antes y la naranja que ofrecía a los concursantes la posibilidad de ganar dinero con el juego.
Y también vemos a los representantes de la Falla de la Plaza Lope de Vega, que, fieles a su cita con «Un, dos, tres...», acudían una vez más para invitar a todos los espectadores a conocer las fiestas de Valencia. También visitaron el programa en la emisión dedicada a las Fallas de la segunda etapa.
Ambos programas terminaron con la cremá de la falla construida al efecto, con la música del himno de Valencia sonando de fondo.
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El fútbol |
El 22 de abril de 1977 el programa estuvo dedicado al fútbol, en el que las chicas utilizaron como vestuario la equipación de algunos de los principales clubes de la liga.
Del mismo modo aparecieron vestidos las azafatas de la tercera etapa el 9 de septiembre de 1983, cada una con el uniforme del equipo de su localidad de origen.
Entre los personajes que aparecieron en la subasta destaca el de Petronio, el árbitro de la elegancia en la antigua Roma.
En ambas etapas fue Bigote Arrocet el que interpretó este personaje.
Al final de la subasta del programa de la tercera etapa, se ofreció a los concursantes un juego que consistía en intentar meter un gol a una azafata y, si lo conseguían, ganar un millón de pesetas. En la segunda etapa debían intentar metérselo a Kristina Brodin, lo cual podía llegar a ser muy complicado ya que ella había ejercido de portera en un equipo.
En la tercera etapa, en cambio, la azafata elegida como portera fue Kim Manning; sin embargo, la concursante no se atrevió a probar suerte a pesar de que las habilidades de Kim como portera no estaban demostradas; de hecho, en los ensayos le metieron todos los goles.
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Los errores |
El 8 de julio de 1977 «Un, dos, tres... responda otra vez» estuvo dedicado a los errores; un programa especial concebido para que concursantes que habían sufrido los “errores” del programa y habían sido eliminados injustamente, pudieron volver y tener una segunda oportunidad.
Como curiosidad, en este programa los “Tacañones” aparecieron vestidos con el uniforme de las azafatas: camiseta con el logotipo del programa o el dibujo de Ruperta, shorts y zapatillas con calcetines blancos hasta las rodillas simulando ser las botas altas de las chicas.
El 4 de febrero de 1983 el programa también estuvo dedicado a los errores, y como sus antecesores, las “Tacañonas” también aparecieron vestidas de azafatas con los uniformes rosas de las chicas. Por su parte, Alejandra Grepi, Françoise Lacroix y Concha Lobón, Rosalía Tornero y Patricia Solís comenzaron el programa con los trajes de la “viuda de Poco”, la “Seño” y “Mari Puri”, respectivamente.
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El descubrimiento de América |
El descubrimiento de América fue otro de los temas que fueron tratados tanto en la segunda como en la tercera etapa. En la segunda etapa, el programa dedicado a la conquista de América fue emitido el 29 de octubre de 1976, y en la tercera etapa, el descubrimiento de América ocupó la atención de la emisión del día 7 de octubre de 1983.
Uno de los momentos paralelos que se produjo entre ambos programas tuvo que ver con un número musical con la música de “La rosa de azafrán”.
No tuvo nada que ver, en cambio, la eliminatoria de ambos programas, ya que en la segunda etapa los concursantes tenían que mover, mediante soplidos, unas carabelas situadas en un estanque con agua; en la tercera etapa, los concursantes tenían que encaramarse por el palo mayor de una carabela para conseguir “avistar tierra”.
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