“Los diálogos de mis intervenciones los preparo junto a Chicho Ibáñez Serrador, que dicho sea de paso, es todo un genio (o todo genio...), porque tiene una imaginación que jamás la había conocido.

El «Un, dos, tres...» es un programa muy entretenido y muy bien dirigido. No me extraña en absoluto que sea el de más audiencia, porque trabajando al lado de Chicho te das cuenta del porqué”.

           Antonio Ozores, 1985

“Chicho es tan grande que hace televisión con sus silencios. De él he aprendido infinidad de cosas, incluso cosas que no soy consciente de haberlas aprendido, pero que ahora,  cuando sigo en televisión, me doy cuenta de que las llevo dentro. Muchos de los razonamientos que me hago provienen de él. A veces explico las cosas de una manera que ni por asomo habría empleado antes de conocerle. Y es que durante la etapa del «Un, dos, tres...» hablaba mucho de televisión con él, no solamente del programa, sino de televisión en general.

No cabe duda de que le debo mucho a «Un, dos, tres...». Yo tengo un presente gracias a un pasado y éste es inmejorable. A mi juicio el «Un, dos, tres...» es el mejor formato televisivo de la historia. Y yo tengo el gran honor de poder decir que formé parte de ese grupo de personas que integraron este concurso”.

           Luis Larrodera, 2006

“Es increíble; he recibido muchísimas muestras de cariño, incluso llamadas de Argentina y Venezuela, porque «Un, dos, tres...» se emite también allí y somos muy queridas en Hispanoamérica.

Mis hermanas confían en que pronto pueda reincorporarme al trabajo, pero yo no soy tan optimista, aunque todo depende de cómo evolucione la herida. De todas formas, va a ser muy triste que «Un, dos, tres...» comience sin mí, después de tantos años trabajando en él.

Chicho y todos los del equipo cuentan conmigo, lo que pasa es que el programa tiene una fecha de inicio —el 19 de noviembre— y hay que cumplirla. Pero en cuanto esté lista, volveré”.

           Paloma Hurtado, 1993

“Yo no sé quién será mejor si ellos [se refiere a “los Tacañones”] o yo, lo que sí le digo es que la gente viene a verme, me dice que al programa le falta algo y ese algo es “don Cicuta”. Personalmente, no me gusta mucho la labor de ellos, pero yo no quiero ser juez de unos compañeros, por si se ofenden, por lo tanto lo que sí hago es hablar por boca de las personas que vienen a visitarme. Yo abundo en la opinión de todos, porque todos me dicen lo mismo: “Faltas tú”, y claro ante esa evidencia, ¿qué puedo decir? Pues que sí, efectivamente, falto yo.

A mí me parece que “el profesor Lápiz”, “don Rácano” y “don Estrecho” son tres pegotes, no abren la boca para nada. Yo estaba esperando una equivocación o una palabra mal dicha, para echarme encima de los concursantes y darle agilidad al programa. Eso es lo que no saben hacer ellos. No quisiera decirlo, pero es la verdad. Puede ser que me enemiste con ellos, pero ya que me lo preguntan, no tengo más remedio que contestar”.

           Valentín Tornos, 1976

“No he visto el nuevo «Un, dos, tres...» porque, si tuviera que juzgarlo, no lo haría con objetividad. De cualquier modo, el programa, para mí, forma ya parte del pasado y yo vivo el presente, mirando el futuro”.

           Mayra Gómez Kemp, 1992

“Su muerte [la de Kiko Ledgard] me ha causado un dolor tan profundo que prefiero no hacer ningún comentario. Además, las muchas cosas positivas que él tenía como profesional y como ser humano son bien conocidas por todos”.

           Narciso Ibáñez Serrador, 23 de octubre de 1995 (fecha del fallecimiento de Kiko Ledgard)

“Siempre estaba gastando bromas, sonriendo, haciendo versos, todo con tal de que todo el equipo estuviera a gusto”.

           María Casal, 23 de octubre de 1995
           (fecha del fallecimiento de Kiko Ledgard)

“Yo a Kiko le pedí muchos consejos, ya que empecé en televisión en el «Un, dos, tres...» a su lado; él era el conductor del programa y yo el último mono de aquel circo; pero su generosidad era tremenda; siempre que me acercaba a la mesa, hiciera el personaje que hiciera, siempre me llamaba por mi nombre. Yo le decía que tuviera cuidado por si le decían algo por no nombrarme como el personaje, y él siempre decía que el público tenía que conocerme por mi nombre.

Era muy vitalista; las chicas teníamos 30 años menos que él, pero él siempre aguantaba de pie, sonriendo, bromeando con el público, mientras las demás estábamos derrotadas, sentadas en cualquier rincón del plató”.

           Mayra Gómez Kemp, 23 de octubre de 1995 (fecha del fallecimiento de Kiko Ledgard)

“Fue una persona [Kiko Ledgard] entrañable e inolvidable. Yo me inicié a su lado en televisión, en el «Un, dos, tres...», y durante los últimos años he mantenido una buena relación con la familia Ledgard. Me siento muy mal con su muerte”.

           Bigote Arrocet, 23 de octubre de 1995 (fecha del fallecimiento de Kiko Ledgard)

“Kiko era para mí un amigo maravilloso. Yo fui la primera persona que trabajó con él cuando se vino desde Perú. Hacíamos un programa infantil en TVE, y luego estuvimos durante tres meses en el Parque de Atracciones con nuestro show. Más tarde coincidimos en el «Un, dos, tres...».

Mantuvimos una relación de verdadera amistad. Y más tarde seguimos viéndonos, porque vivíamos relativamente cerca el uno del otro, y muchos sábados nos encontrábamos en el mercadillo de Majadahonda. Tengo una tristeza muy grande esta tarde, porque se ha marchado uno de mis mejores amigos”.

           José Carabias, 23 de octubre de 1995
           (fecha del fallecimiento de Kiko Ledgard)

“Cuando me enteré de la noticia me vino una tristeza tremenda. De mi vida se están yendo las personas más importantes, y Kiko era una de ellas. La familia de Kiko Ledgard ya era amiga antes de que yo naciera, puedes imaginarte lo fuerte que era nuestra relación.

Es una pena que hoy, que ha fallecido, se haya acordado de él tan poca gente, aunque en el caso de Chicho Ibáñez Serrador, no creo que tenga cara para venir. Es muy complicado de contar, y no soy el más indicado para hablar del tema. Pero recuerda que Kiko trajo la idea del «Un, dos, tres...» desde Perú; allí se llamaba «Haga negocio con Kiko», y aquí le explotaron. Pero Kiko Ledgard era un señor y nunca se quejaba en público de sus penas. No voy a olvidarle nunca”.

           Chicho Gordillo, 23 de octubre de 1995 (fecha del fallecimiento de Kiko Ledgard)

“Pueden decir lo que quieran; que estoy cansada, que por los compromisos cinematográficos ya no rindo como antes en el programa, etc. Pero nada de lo digan que yo digo es verdad en estos casos.

El programa de Chicho me dio imagen popular y la posibilidad de debutar en el cine por el interés de los productores; de ganar experiencia delante de las cámaras y muchas cosas más. Por eso no me voy a olvidar tan fácilmente de «Un, dos, tres...».”

           Victoria Abril, 1976

“Nuestro paso por «Un, dos, tres...» fue maravilloso; trabajar con Chicho siempre es una experiencia, aunque ha habido otros cómicos que han trabajado mucho más que nosotros en el programa.

En el momento en el que participamos era un programa estrella, y fue una experiencia enriquecedora y muy bonita. Era un programa de culto y jamás de ha vuelto a hacer un programa igual.”

           Josema Yuste, 2011

“Empezamos prácticamente en el «Un, dos, tres...»; hicimos varios programas al principio. Pero teníamos nuestra propia línea, como se ha visto a través de los años, nuestra propia personalidad, y Chicho, que era el dueño absoluto de la idea, nos quería llevar a su terreno, lógicamente... Y entonces no sé quién decidió que no seguíamos; el propio destino. Imagínate decir ‘no’ al «Un, dos, tres...» en aquellos años.”

           Millán Salcedo, 2010

“Por primera vez, las secretarias debíamos bailar y cantar. Los ensayos eran muy duros, pero divertidos, y siempre le estaré agradecida a Chicho Ibáñez Serrador, director del programa; un genio que me formó y con el que descubrí la televisión.”

           Pat Ondiviela, 2009

“Como programa de mi infancia guardo un grato recuerdo de «Un, dos, tres...». Fíjate, yo era espectadora del programa, y de la noche a la mañana me convertí en azafata.

En televisión, la persona que más me ha enseñado y a quien más admiro es Chicho Ibáñez Serrador.”

           Lydia Bosch, 1999