Los trajes oficiales
de las azafatas del «Un, dos, tres...»

NOVENA ETAPA   En la novena etapa (1993-1994), los encargados de vestuario resucitaron el traje oficial que habían utilizado las azafatas de la séptima etapa. Por tanto, se repetían esas chaquetas de color rosa chicle, sin pantalón. Como novedad, hay que destacar que la chaqueta de color blanco que anteriormente había utilizado Miriam Díaz-Aroca, fue utilizada en esta etapa por una de las azafatas, Alejandra Cano.   No obstante, este traje oficial sólo fue utilizado por las azafatas en dos ocasiones: el programa especial dedicado a las revistas del corazón y el último programa de la temporada. En el resto, las secretarias fueron caracterizadas según el tema al que estuviera dedicada cada emisión.

«UN, DOS, TRES... ¡A LEER ESTA VEZ!»

El uniforme oficial de las azafatas de «Un, dos, tres... ¡a leer esta vez!» (2004) presentó grandes cambios en comparación con los trajes oficiales de anteriores etapas del concurso.   Dejando atrás el repetido color rosa utilizado en anteriores etapas, el nuevo uniforme consistía en una falda marrón y un top de color blanco. Aunque no dejaba de ser un vestuario muy sexy, Chicho Ibáñez Serrador quería que las azafatas aparecieran en pantalla tal y como pudieran vestir normalmente unas chicas de su edad. Respetando la tradición, las nuevas azafatas volvieron a utilizar las gafas características.

Pero lo cierto es que con este uniforme las azafatas sólo aparecieron en las promociones televisivas, en la rueda de prensa de presentación de la nueva etapa, en el primer programa y en algunos reportajes de prensa. En el resto de las emisiones, las chicas aparecían vestidas, ya desde el principio, según el libro al que estuviera dedicado el programa.

Junto con las azafatas, en esta décima etapa del «Un, dos, tres...», Narciso Ibáñez Serrador inventó un nuevo cargo, el de secretarias del presentador, que estuvo vigente durante los cinco primeros programas de la temporada. Las dos secretarias del presentador, Nieves y Esther, utilizaron en el primer programa un uniforme que consistía en un top blanco en el que se podía leer, en letras negras, el texto “¡a leer esta vez!”; en lugar de faldas, como las azafatas, Nieves y Esther llevaban un pantaloncito de color negro muy corto; y calzaban botas negras hasta las rodillas; como complemento llevaban un colgante negro.

Pero este uniforme no volvió a repetirse en los sucesivos programas, sino que las secretarias del presentador aparecieron con un nuevo traje oficial consistente en un conjunto de falda negra adornado con una corbata de color blanco.

Cuando el cargo de secretarias del presentador desapareció, Nieves y Esther pasaron a pertenecer al unitario grupo de azafatas, y ya aparecieron vestidas conforme la novela del programa reclamara.  

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