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Misterios y curiosidades de la
grabación del «Un, dos, tres...»

 

 

 

«Un, dos, tres...» - 1985

Las cinco azafatas de la quinta etapa de «Un, dos, tres...»

 

 

 

«Un, dos, tres...» - 1985

EL LEJANO ORIENTE

  

El 4 de octubre de 1985 comenzaba la quinta etapa de «Un, dos, tres...». Si bien en anteriores etapas, la vuelta del programa constituía una grata sorpresa, no lo fue en esta ocasión... No fue sorpresa, pero la vuelta sí fue grata; y decimos que no fue una sorpresa porque Chicho, en la despedida de la cuarta etapa, había anunciado el retorno del concurso.

 

Pocas novedades ofrecía esta nueva etapa: volvían el Chollo y el Antichollo, las Tacañonas”, Mayra Gómez Kemp se encargaba nuevamente de la presentación y el quinteto de azafatas era prácticamente igual. Sólo un pequeño cambio: Mari Luz Lence causaba baja y era sustituida por Nuria Carreras.

 

Como en todos los comienzos de etapa, Chicho Ibáñez Serrador convocaba a la prensa para que acudiera al plató a fotografiar a las azafatas debutantes y dar a conocer las novedades. Hasta aquí todo normal, si no fuera porque analizando las imágenes y fotografías que se conservan de aquel programa nos damos cuenta de que se grabó dos veces.

 

En efecto, en el programa, tal y como fue emitido el día 4 de octubre de 1985, concursaron tres parejas que ya habían participado en la etapa anterior. Eran María del Carmen y Víctor, Marisa Jiménez y Fernando Campo (cuñados y residentes en Zamora) y Mari Carmen y Julio Achútegui Cerezo.

 

De las tres parejas fueron Mari Carmen y Julio Achútegui los que consiguieron alzarse con la banda de campeones. Se iniciaba así una tanda de dieciséis semanas como campeones, que los convertiría en la pareja con el record de permanencia en el concurso.

 

Por tanto, a la eliminatoria pasaban las otras dos parejas. En esta ocasión la prueba consistía en transportar globos desde un extremo a otro del plató ayudados por unos grandes abanicos de estilo oriental, todo ello ataviados con kimonos.

 

Es aquí donde comienzan las incoherencias entre las fotografías.

 

«Un, dos, tres...» - 1985

          «Un, dos, tres...» - 1985

 

 

Si observamos la imagen de la izquierda, vemos cómo Chicho explica a las dos parejas de concursantes la mecánica de la eliminatoria. Si nos fijamos bien, ninguna de las dos parejas son Marisa y Fernando y Mari Carmen y Víctor, que fueron los concursantes del programa que finalmente se emitió. En cambio, en la fotografía de la derecha sí vemos a Marisa y Fernando en el momento que consiguen ganar la eliminatoria.

 

Siendo Marisa y Fernando los ganadores de la eliminatoria es claro que son ellos los que han de pasar a la subasta, pero también se conservan fotografías de esta tercera parte del programa, que nos llevan a la confusión.

 

«Un, dos, tres...» - 1985

La subasta comenzó con la descripción del decorado

 

  

En la columna de la izquierda hemos puesto las fotografías correspondientes al programa que realmente se emitió; y en la de la derecha podréis ver las imágenes del programa “fantasma” que nunca se vio por televisión.

 

Lógicamente, en ambas grabaciones se mantendrían los guiones de los personajes que se acercaban a la mesa de Mayra y los regalos con sus tarjetitas. Lo que cambiaban eran los concursantes. En la columna de la izquierda podemos ver a Marisa y Fernando, mientras que en la derecha aparecen dos concursantes desconocidos.

 

Como decíamos, las actuaciones de los cómicos fueron las mismas en una y otra grabación.

 

«Un, dos, tres...» - 1985


«Un, dos, tres...» - 1985


«Un, dos, tres...» - 1985





«Un, dos, tres...» - 1985

Raúl Sénder aparecía nuevamente en la subasta del «Un, dos, tres...», en esta ocasión con un personaje de nueva cosecha: Moyra, la “hermana gemela” de Mayra. De la actuación de Sénder se conservan fotografías de las dos grabaciones; podemos ver que el vestuario que utilizó Mayra fue el mismo para evitar tener que confeccionar otro traje para el humorista, ya que la idea era que Raúl Sénder apareciera en escena vestido exactamente igual que Mayra.

 

Juan Tamariz, como venía siendo habitual en otras etapas, intervino como artista invitado sorprendiendo al respetable con uno de sus insuperables trucos. En la foto de la izquierda vemos a Tamariz con un pañuelo en la mano dirigiéndose al público. Detrás de él vemos a dos azafatas con el atuendo que lucieron durante la subasta: unos kimonos en color naranja y una peluca negra.

 

Antonio Ozores, que en la etapa anterior había hecho apariciones esporádicas en el programa, fue contratado como actor fijo en la quinta etapa; para este primer programa fue caracterizado como el embajador de «55 días en Pekín».

 

Además del número musical de las azafatas, hubo también una actuación que se desarrolló en el decorado con sombras chinescas.

 

Del número musical de las chicas en el decorado una de ellas acercó una escultura china a la mesa de Mayra; podemos ver dicha figura en la mesa de la subasta en casi todas las imágenes que acompañan este texto. La reacción de los concursantes con relación a la figurita fue distinta en una grabación y en otra. Los concursantes del programa que no se emitió pronto descartaron la figurita; en cambio, Marisa y Fernando conservaron la figura hasta el final. Con gran acierto, por cierto...

 

Marisa y Fernando fueron descartando regalo tras regalo; perdieron premios buenos, como el coche, pero también consiguieron burlar al temido Antichollo. Al final, como decíamos, se quedaron con la figurita china que llevaba desde el principio en la mesa; no aceptaron la oferta de Mayra: ellos estaban absolutamente convencidos de que querían el regalo que escondiera aquella figura; e hicieron bien, ya que el regalo era el mejor que podían haber esperado: un apartamento en la Manga del Mar Menor (Murcia).

«Un, dos, tres...» - 1985








«Un, dos, tres...» - 1985

 

«Un, dos, tres...» - 1985

Marisa y Fernando ganaron el apartamento

 

 

Ignoramos si las entradas de regalos, números musicales y demás actuaciones que se desarrollaron en el decorado fueron grabadas también dos veces sirvió en ambos programas la grabación original.

 

«Un, dos, tres...» - 1985

La despedida tradicional: desde el coche

 

 

Desconocemos igualmente los motivos que llevaron a Chicho Ibáñez Serrador a grabar dos veces el mismo programa con concursantes diferentes.

 

Sí sabemos que en las bases del concurso «Un, dos, tres...» que se les hace firmar a los concursantes antes de su participación, una de las cláusulas es que la dirección del programa es libre para decidir la no emisión de un programa grabado por necesidades de programación o cualquier otro motivo; pero lo cierto es que rara vez se puso en práctica esta posibilidad ya que la grabación de cada programa era bastante costosa como para descartarla sin más. Parece que en 1976 sí que se desestimó la emisión de un programa totalmente grabado, pero fuera de este caso excepcional esta medida no fue aplicada.

 

Así que quedará en el “secreto de sumario” de «Un, dos, tres...» el verdadero motivo por el que “El lejano oriente” fue grabado por duplicado.

Gloria Fernández - «Un, dos, tres...» (1985)
 
 
 
Kim Manning - «Un, dos, tres...» (1985)

 

 

 

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